Capítulo 1: Viaje

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Jessica Ortiz no podía creer que luego de 4 años asistiendo a la fundación "Miracles can happen" le habían reconocido su esfuerzo y dedicación, poniéndola como cabeza de un grupo de voluntarios para un viaje a una provincia de España, al pueblo Osma. Jessica se levantó y empezaron a nombrar a quienes la acompañarían en este viaje.

Manu, Fabiola, Cris y Flavio-el director de la fundación iba señalando uno a uno a medida que los iba nombrando- Ellos serán tus colaboradores-sus manos se juntaron.

Muchas gracias Xavi por esta oportunidad, no os preocupeís que trabajaremos en equipo-contestó Jessica

Deben tener mucho cuidado, hemos recibido noticias de que es un pueblo muy extraño, historias de terror deambulan por toda España-sus ojos se humedecieron- chicos-abrió sus brazos y los cinco chicos se acercaron. Un abrazo de despedida.

Todos estaban muy emocionados.

Jessica, mi niña, debes tener mucho cuidado, pon atención a todos los cambios que se realicen cuando llegues a Osma-la señora puso su mano en el hombro de Jessica-busca un aliado-corrió y desapareció entre la muchedumbre.

¿Aliado?-susurró Jessica

Ella es Carolina, es una psicótica, se ha enterado de nuestro viaje y ha venido a inquietarnos con sus frases fuera de la realidad-Flavio al parecer conocía a la señora- ¿Cómo la conoces?-pregunté.

Jess, todos en el pueblo saben de su enfermedad-sonrió, luego se acercaron otros chicos y la conversación acabó.

Xavi, les daba las últimas indicaciones de su trabajo, colaborar en el campo y servirles comida. Habían alquilado una cabaña, a 10 minutos caminando del pueblo, un jeep para transportarse solamente de ida y vuelta. Llevarían una mochila cada uno, con un kit de primeros auxilios y comida.

Suerte-sonrío Xavi

Ya estaban todos listos, los otros chicos se despedían de sus padres pero Jessica no los tenía, murieron en un accidente hace 5 años.

En el Jeep de piloto estaba Manu, Jessica era el copiloto; Flavio, Cris y Fabiola iban en el asiento de atrás. Durante todo el camino, Fabiola iba tomándose "selfies" con Cris.

Flavio, que más sabes de este pueblo-Jessica se giró- ¿Qué quieres saber?-preguntó arqueando su ceja-¿Por qué hay historias de terror acerca de ese pueblo?-Jessica buscaba respuestas y sabía que la única manera de conseguirlas era mediante Flavio.

¿Crees en el diablo?-preguntó Flavio, todos se quedaron callados-Sí-su voz sonaba temblorosa y con duda- ¿Segura?-volvió a preguntar Flavio.

Luego del accidente de los padres de Jessica, dejó de asistir a la Iglesia se sentía deprimida y su salvación fue la idea de hacer voluntariado. Pero nunca regreso a la Iglesia de nuevo, a pesar de que solían hablar de Dios en las charlas de la fundación, ella siempre observaba a todos mientras oraban, pero nunca abrió su boca para decir un Gracias Dios por este día.

Jessica no contestó.

No importa, mucha gente murmura que los extranjeros nunca regresan de su tour a este pueblo, es lo único que he escuchado-Fabiola y Cris se rieron-no estas jodiendo-contestaron al unísono.

Es su problema-cruzó sus brazos y cerró sus ojos.

Manu, tenía que manejar 10 km alternándose con Jessica. Solo eran 45 minutos de viaje.

¿Crees en lo que dice Flavio?-Manu miró a Jessica por un instante- Me da igual-contestó.

Si te da igual, es porque lo crees-ambos se miraron y Manu lanzó un guiño.

Luego de los comentarios de Flavio y de la señora, Jessica no podía dejar de pensar y tener ideas acerca del pueblo. ¿Será verdad? ¿Por qué aquella señora había mencionado lo de tener aliado? Tantas dudas generadas por comentarios.

Hey, deja de pensar, es mentira-Cris había tomado su hombro, Jessica sonrió.

Bueno, toca cambio estamos a 20 minutos del pueblo según la guía-Manu había estacionado el jeep.

Jessica abrió la puerta y caminó hacia el asiento del piloto.

Jessica necesitaba música para calmar la tensión.

Conectó su celular y empezó a sonar, Midnight City de M83.

Wooo-gritaban todos.

Jessica estaba dispuesta a olvidar malos comentarios y disfrutar de su voluntariado.

A través de las ventanas ya podían observar el cambio, campos llenos de sembríos de cereal, un hombre los observaba.

A lo lejos observaron la cabaña.

Esa es-gritó Manu señalando una cabaña construida de madera.

Jessica detuvo el jeep y todos bajaron. Un hermoso lago.

Paz y tranquilidad.

¡Wow!-dijeron todos al mismo tiempo.

La aventura estaba por iniciar.

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SOMA |Terror| NUEVA PORTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora