Capítulo 2: El Pueblo

22 6 3
                                    

Chicos, ayuden sacando las maletas-Jessica estaba muy entusiasmada por visitar al pueblo.

Cris y Manu empezaron a sacar las maletas, Jessica buscaba las llaves en su bolsillo trasero, las encontró. Introdujo la llave y la puerta crujió al abrirla, parecía que nadie la había abierto en un largo tiempo.

Toda la cabaña era de madera, incluyendo su interior, todos los objetos estaban con mantas blancas. Los chicos empezaron a quitar el polvo. Fabiola subió las escaleras.

Chicos-gritó Fabiola, todos subieron asustados. Al llegar, vieron un cuadro. Jessica se acercó lentamente y con su índice tocó el cuadro, cerró los ojos.

Es una pintura antigua-se giró y Flavio observaba con atención buscando algún detalle-Yo he visto esta pintura en algún libro, estoy seguro-se arrimó en el cuadro, haciéndolo caer.

Todos se quedaron atónitos viendo el cuadro en el suelo.

Hay un papel en la pared, creo-mencionó Daniela. Flavio sostenía el misterioso trozo de papel entre sus dedos, todos se acercaron y Flavió leyó.

"fuge"

¿Qué significa eso?-preguntó Manu, arrebatándole el papel de las manos de Flavio, pasó su dedo por lo escrito y se desvaneció.

Mierda, ¿estáis mal?- maldijo Cris-Era un maldito papel, sigamos ordenando que tenemos que ir al pueblo-bajó las escaleras

Empezaron a trabajar integramente.

Unos desempacaban, otros sacudían el polvo, ubicaban las comidas, pero Jessica no podía dejar de sospechar en el trozo de papel. ¿Será ingles? ¿Fuge?

Chicos, al parecer dentro de la cabaña no hay señal-gritó Cris,mientras buscaba señal.

¿Encontraste?-preguntó Jessica, preocupada por no saber si Xavi les estaba llamando.

Jess, acá hay una raya-Cris esbozó una sonrisa, al parecer había recibido un mensaje alagador.

Tienes 10 mensajes recibidos.

Jessica revisaba uno por uno, pero ninguno era de Xavi, ni siquiera una llamada. Buscó en su lista de contactos y marcó.

4 timbradas y ninguna contestó. 

Mierda-maldeció- ¿Porque carajos no contestaba el teléfono, Jessica estaba muy preocupada. 

Vamos alistándonos, para ir al pueblo, voy a buscar los papeles en mi mochila-Jess subió las escaleras.

Cris y Fabiola, empezaron a sacar todos los cuadros de la planta baja. En todos habían pequeñas notas. 

Jessica buscaba en toda la maleta, pero los papeles no aparecían. Bajó las escaleras desesperada. 

Chicos-su noticia fue interrumpida al observar los rostros de los chicos-¿Que pasó?-preguntó.

Nada, hemos encontrado otros pequeños papeles, pero Flavio los ha arrojado al fuego todos, así que no sabemos que decía-se quejó Fabiola.

Pues yo les tengo otra mala noticia-¿Qué?-preguntaron todos al unísono. No encuentro los papeles-dijo Jessica. Una gran silencio atormentó los corazones de todos los misericordiosos. 

¿Pero si los guardaste?-preguntó Flavio-Claro que sí, yo mismo los guardé cuando Xavi me los entregó-empezó a mordisquear sus uñas.

Vayamos, y si nos preguntan les explicamos-mencionó Manu, sonriendo. 

Si-dijeron todos. 

Jess guardó las llaves debajo de un macetero a la entrada de la cabaña. 

De camino al pueblo, el sol empezó a descender por el horizonte, sus montañas todas cubiertas por cosechas de cereal, un pequeño arroyo donde las personas iban con sus baldes a recoger agua.

Había un puente con arreglos florales a los lados. Cuando estábamos al final del mismo, todos empezaron a sisear entre ellos. 

Las casas estaban construidas de una mezcla de barro y paja que ya parecía agrietarse debido al tiempo. Sus residentes vestían con un estilo muy peculiar, como si la innovación textil no había llegado a los rincones de España. Pero todos sin excepción utilizaban un collar con una marca que a lo lejos Jessica no podía distinguir.

Todas las mujeres tenían un velo, vestidos largos y mangas llegaban hasta las muñecas.

Bienvenidos-gritó un hombre gordo, con un pequeño corte cerca de su ceja.

Muchas gracias, yo soy Jessica, líder del grupo de voluntarios-extendió su mano

Nosotros no saludamos de esa manera-susurró-Tienes que darme un abrazo-extendió sus brazos.

Jessica le dió un abrazo. 

Vengan chicos, ustedes también-vociferó

Mientras todos se abrasaban, Jessica notó que una señora la miraba. Caminó hacia ella. 

.

Gracias por leerla y no olviden votar-comentar, besos. 




SOMA |Terror| NUEVA PORTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora