Capítulo 4 'Placeres de la noche'

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No podía creer lo rápido que los días se habían pasado, pero ya faltaba sólo un día para mi boda.  ¿Mi despedida de soltera? Bien, había estado bien. Sarah y yo, un bar y muchos chicos... bueno, mentira, mi padre estaba tan cerca que la verdadera despedida había sido en mi habitación con Sarah, simplemente viendo películas y -por primera vez- con una botella de tequila y el juego de "verdad o reto"- terminamos no borrachas, sino... felices. Al menos yo. Hoy debía ver los últimos detalles, como el maquillaje, peinado, ya tenía el velo, y Patricia se había encargado de la corona y el ramo, o eso me había asegurado. El transporte sería una carreta, al puro estilo de la Cenicienta -y la idea había sido de Sarah-. La luna de miel debíamos planearla Zayn y yo, pero dado el caso de que ninguno quería casarse, la luna de miel la tendríamos después para darnos un tiempo juntos. Tonterías. El único propósito de mi boda era unir las empresas de ambas familias y dejarselas a nuestros hijos (si, ya querian que esperaramos hijos). Zayn me había dejado en claro lo que quería.  Habíamos tenido que salir de compras juntos una tarde, y a la hora de la comida decidió darse a entender. -Sabes que al igual que tú, no quiero casarme, así que aquí está el trato. Ya tengo los papeles del divorcio, aunque no estemos casados. Los firmé incluso, sólo deberás esperar hasta Enero, para firmarlos. Para ese entonces las empresas serán una, y listo -era obvio que lo había planeado todo

-¿Sólo debo firmar? Bien, si así lo quieres, será más simple... De acuerdo. -Terminamos las compras y nos marchamos, cada quien por su lado Sólo firmariamos y seríamos libres. Simple. Desperté la mañana siguiente, Sarah, Patricia, Karen y Ally ya estaban ahí. Todas - excepto Patricia - traían pijama y el cabello despeinado. Sostenían tazas de café y estaban en los sillones frente a mi habitación.

-Ya era hora _______, pensé que jamás te vería -dijo Karen, tan dramática como pudo.

-¡Felicidades por tu boda! Y gracias por invitarnos -dijo Ally mientras se señalaba a sí misma y a Karen. Las abracé a ambas y pasamos a mi habitación, en la que minutos después, 5 maquillistas, 4 manicuristas y 5 peluqueros tomaron lugar. Comenzaron con el maquillaje, luego el manicure y por último el peinado. La única que faltaba era yo, y eso porque no sabían como peinarme. Me imaginé como Anne Hathaway en Diario de una princesa cuando la transformaban y... ese no es el punto. El peinado era perfecto. No sabría describirlo, pero se acomodaba perfecto con el balance del maquillaje y vestido, y era como yo imaginaba verme cuando fantaseaba con el vestido. La diadema tenía diamantes incrustados y había sido de Patricia durante su boda. Ella había insistido en que yo la usara junto a su ramo.

- Preciosa... - fue todo lo que salió de la boca de Zoey

-Torpe -murmuré y corrí al closet para tomar el vestido y, con ayuda de mi mejor amiga, lo coloqúe en mi cuerpo para que ella cerrara el cierre y pudiera colocar mis zapatos. Salimos juntas con las manos tomadas y ante la asombrada mirada de todas, salimos rumbo al carruaje. Mis "damas de honor" iban vestidas completamente disparejas, y mi nana estaría seguramente ya en la iglesia. Era hora. Subí con Sarah al carruaje, y las demás partirían en el auto con mi padre y el padre de Zayn.

-Jamás pensé ver a una princesa nerviosa -bomeó en el camino

-Tonta, no soy una princesa- dije mientras tomaba su mano - Sar, prómeteme que aunque me convierta en una señora casada no me dejarás, y que tu casa seguirá siendo mi refugio -las lágrimas se acumularon en los ojos de ambas, pero por miedo a estropear el maquillaje, ambas las dejamos en el interior.

-No seas cursi... ¡Claro que será así! Incluso aunque te interrumpa con el bombón de tu marido, me vas a soportar uno que otro viernes y los días que me ponga deprimida -dijo mientras me abrazaba con fuerzas.

-Sar, esto va a ser lo más cursi que en mi vida le dije a alguien. Te amo -le dije mientras nos separabamos.

-También yo a tí, ______ -el resto del camino fue en el silencio más cómodo y corto de mi vida. La marcha nupcial anunció mi llegada a la Iglesia, y del brazo de mi padre y con Sarah y las demás por delante de mí, caminé hacia el altar, donde Zayn no me quitaba los ojos de encima. No diré lo larga y aburrida que para mí fue mi boda, así que saltaré ésta y la fiesta, que fue un poco más entretenida pero corta. Con Zayn nos fuimos (yo en sus brazos) a la casa que nuestros padres habían comprado en una zona privada y cara. Me cargó por la puerta como en una película, y al entrar y cerrar la puerta me dejó tocar el piso. Observé a mi alrededor. Según sabía, los ayudante de papá habían empacado todas mis cosas y las habían traído. Lo que no sabían era que las habitaciones serían separadas. Caminé escaleras arriba y fui pasando las cajas con mis cosas a la habitación de enfrente a la principal. Nicholas vió lo que hacía, y dispuso a ayudarme. La cama estaba desarmada, nadie planeaba que alguien se quedara ahí.

-Duerme en la cama de la habitación principal. Es lo suficientemente grande para ambos, y podríamos poner unas almohadas en el medio -dijo Zayn apuntando la habitación y la desarmada cama. Asentí sin verlo y busqué entre mi ropa un pijama descente y unas pantuflas. Las saqué y me dirigí a la habitación, apagando las luces al salir. Justo cuando iba a prender la luz, el brazo de Zayn tomó de mi codo y me apegó hacia él.  Comenzó a besar mis labios y sin poder hacer más, me dejé llevar. No sé en que momento estabamos junto a la cama, y su mano se había hecho cargo de el cierre del vestido, haciéndolo caer al piso. Su camisa ya no estaba, y su pantalón iba por el mismo destino. Soltó mi cabello y acarició mi espalda. Mis manos seguían temblorosas en el cierre de su pantalón, y una vez que entre mi torpeza pude con el cierre, bajé el pantalón y él terminó de sacarlo de escena. Enredé mis manos en su cabello y tiré de el mientras mordía mi cuello. El roce de sus labios en mi piel me provocaba descargas por todo el cuerpo, y sus manos acariciándome no servían ante estos. Clavé mis uñas en su espalda y comencé a acariciar su pecho, que se expandía y contraía tan rápido como el mío. Dios, realmente iba a pasar... Los rayos del sol golpeaban mi rostro, y mi cuerpo se sentía ligero y liviano ante la delicada sábana blanca que cubría mi cuerpo. Me moví un poco, y sentí otro cuerpo a mi lado. Giré de golpe y recordé que ya no era ni mi cama ni mi habitación. Zayn tenía su mano en mi cintura y su cabeza enterrada en mi cuello y cabello. Suspiré y me acomodé. No quería levantarme y arruinar la escena, y los recuerdos asaltaron mi mente. Un dolor punzante, una que otras lágrimas, y después una oleada de placer. Una explosión en mi cuerpo, seguida de otras dos, luego Malik y ante eso, ambos terminamos sin fuerzas y con una sábana sobre nuestros cuerpos. Una sonrisa traviesa atravesó mi rostro y comencé a acariciar la mejilla de Zayn. Por primera vez pensaba en él como mi esposo, no Zayn ni el chico coqueto que odiaba. Mi esposo. Se movió un poco y comenzó a despertarse. Abrió con delicadeza sus ojos y me dedicó una pequeña sonrisa. Acarició mi cintura con la mano que reposaba ahí, y besó mi cuello.

-¿Por qué? -no era una pregunta mala, era simple curiosidad. Su vista se clavó en mí, y apoyó su peso en su codo.

-¿Por qué, qué? ¿Por qué te hice el amor anoche? ¿Por qué quería que te quedarás aquí? ¿O por qué pedí que no armaran tú cama? -dijo con una diminuta sonrisa en su rostro- Te hice el amor porque eres mi esposa, y no pude resistirme a tus encantos. Sabía que querrías tu propio espacio, y me encargué de que tu cama quedara así, luego ofrecí esta y al ver que tardabas, apagué la luz. Iba a acostarme cuando entraste y no pude pensar en más -dijo sinceramente -¿Mis encantos? La verdad no te culpo por lo de anoche - lo rojizo en mis mejillas estaba presente, y su sonrisa se hizo mayor. -Creí que era extraño, como broma o incluso plástico -comentó- pero es más natural. Primero tu cuerpo es perfecto, nada te sobra y nada te falta, tu rostro es... hermoso, y tus ojos llamativos, tus labios son dulces y tentadores y tu piel suave. Eres tan, no lo sé, me llamaste la atención el día que te conocí, y las oportunidades no vienen por dos, así que anoche fue... maravilloso -mi cara ardía y sus labios habrían tomado los míos de sorpresa. El desayuno fue preparado por una muchacha.

-Señores -dijo cuando terminamos- los de la mudanza pusieron sus cosas aún empacadas en cuartos separados, por lo que Layla y yo las acomodamos en la habitación principal. Está separado y ordenado, y la cama de la otra habitación ya fue armada, como usted ordenó -dijo mientras observaba a Zayn.

-Gracias Marie -dijo y caminó hacia la puerta. Traía traje y un portafolios, y era obvio que le tocaba trabajo en la oficina

- Te veo en la noche. Quédate en nuestra habitación -besó mi boca delicadamente y se fue.

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'0' _____+zayn+noche de bodas= pasion pura *-* ....

que opinan? se las traen esto pillines ah que si?

no olviden comentar y dejar su voto!

besos!♡

Enseñame A Vivir - Zayn {adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora