Estaba aburrida de limpiar, ver la televisión, escribir, y dormir. Decidí que el bebé necesitaba un poco de aire, tal vez más que yo. Después de todo, ya llevaba mucho tiempo recorriendo la librería, y el supermercado.
Cambié mi pijama, por un pantalón de mezclilla que era claramente una talla más grande, y una blusa holgada que evidentemente, ahora me quedaba menos holgada. Con las sandalias puestas y un sweater en la mano, tomé las llaves, mi bolso, y salí del pent house. Tomé el ascensor y al llegar a la planta baja, caminé hacía la calle, decidí que no usaría el auto. Continué caminando unas cuantas cuadras hasta llegar a un parque de juegos que contaba con algunos escasos niños pequeños, por lo que aproveché, para sentarme en un columpio y mecerme lentamente.
Estuve allí un largo rato, hasta que decidí que era hora de caminar otro poco. Iba por las veredas que se encontraban frente al parque, hasta que un pequeño chocó conmigo, provocando que el sweater y mi bolso calleran. Estaba por tomarlos, pero, alguien fue más rápido, y los tomó. Pensé que se los llevaría, no me importó. Las llaves estaban en mi pantalón y el celular en casa. En el bolso solo había un poco de dinero y la tarjeta de mi doctor. Lo que más me dolería era el sweater, era de Sarah y era costoso, además de que ya comenzaba a helar. La mano extendió las cosas hacía mi, y esperó hasta que las tomara.
Alcé la vista. Zayn... me las arreglé como pude para tomar mis cosas y caminar lentamente. Seguramente no me reconocería. Estaba más ''rellena'', al menos de abdomen, y mi cabello estaba más largo que de costumbre, además de que mi rostro lucía pálido y ojeroso. No, no me reconoció, pero me sorprendió verlo caminar detrás de mi.
— ¿Estás bien? — no alcé la cara nuevamente.
— Si, gracias por preguntar — mi voz sonaba ronca, y agradecí por eso. Moví mi mano hacía mi hombro y entonces él la tomó.
— Te reconocería a kilómetros de distancia. Y si no lo sabías, tus lunares son únicos — dijo en voz baja, tomó mi rostro y quitó el cabello de este.
— Déjame — arrebaté mi mano de la suya, y caminé.
— Luces tan diferente — dijo volteandome hacía el.
— La comida, el frío, la falta de sol, ¿qué importa? ahora por favor, sueltame. — no lo hizo.
— Me importa, y mucho. — lo miré a los ojos... error. Las lágrimas brotaron de mis ojos, y mi estómago se revolvió.
— Por favor, sueltame. — dije de nuevo y esta vez si lo hizo — Ahora si no te importa, me voy. — me dí la vuelta pero su cuerpo impidió mi paso.
— No te lo tomes a mal, pero luces terrible... estás pálida, cansada y... unos kilos de más. — dijo observando mi vientre.
— Culpa al embarazo... — eso último no planeaba decirlo en voz alta.
— ¿Estás embarazada? — dijo molesto.
— No es gracias ti.
— ¿Gracias a quién, entonces? — preguntó irritado.
— A mi compañero de departamento. — mentí.
— Vives sola — comentó con una sonrisa de satisfacción.
Bien, mentirle a la gente nunca había sido lo mío, en primer lugar porque jamás lo había hecho y porque odiaba hacerlo, pero el hecho de que Zayn lo supiera, no me hacía sentir bien.
— Y tú, ¿qué puedes saber sobre eso? — mi tono era frío incluso más de lo que esperaba que fuese.
— Te he estado observando estos... tres meses. — su respuesta fue muy simple, mientras, clavaba su mirada en mi rostro.
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Enseñame A Vivir - Zayn {adaptada}
Fanfictionjamás había estado segura de qué era exactamente "el amor", mucho menos si existía a primera vista, pero ahora no podría detenerme a buscarlo y acababa de darme cuenta que jamás resolvería esa duda, justo ahora, es imposible. Hija de un gran empresa...