Mi nombre es Haruno Sakura

Capítulo 31 Final... ¿Tres?

Al acabar de reconstruir la Aldea Kakashi Hatake fue nombrado Hokage, el sexto Hokage. Todo estuvo en orden para ser sincera, los habitantes cooperaban provechosamente a reconstruir lo acabado. Yo tenía la orden de ayudar en el hospital que creamos Kakashi y yo para al Aldea, Naruto se encargaba de realizar misiones de suma importancia para la Aldea y Sasuke se encargaba de poner orden a la Aldea como miembro de la Policía Militar de Konoha. El equipo 7 esta una vez más separado y esta vez seria para siempre, nada de misiones juntos creo que era normal ya que seguimos caminos diferentes. Pero eso no indicaba dejar de vernos de vez en cuando. Después del esfuerzo enorme que hicimos la Aldea nos reconocía y teníamos seguidores de todo tipo, a veces acosaban a los chicos en sus trabajos, otras cuantas a mi en el hospital haciéndose pasar por enfermos y con Kakashi solicitando la misión "fotos de los héroes de Konoha", era gracioso tener que escondernos a veces para evitar acoso por las personas pero se sentía bien ser reconocida. Itachi fue internado un tiempo en el hospital donde solía estar mucho tiempo con él platicando de los años en los que estuvo muy lejos de nosotros, recibía muchas visitas las cuales le ayudan a adaptarse a la Aldea; su recuperación fue lenta pero exitosa y renunció al cargo de ANBU que tenía antes para pedir un lugar al lado de su hermano Sasuke, en verdad me contó que necesitaba un cambio porque no se sentía a gusto de trabajar en las sombras. Con esté acto se uniría Shisui a la policía, de vez en cuando veía a Shisui el cual me pedía consejos para cuidar a Itachi a no tener recaídas, ser secuestrado dejaba graves secuelas. También tenía reuniones con mis lindas amigas Ino y Hinata, ambas estaban muy felices, Hinata ayudando a su padre en el Clan al lado de su pequeña hermana, Ino formando su vida como esposa y soportando los regaños para aprender las técnicas de su Clan. Neji y Ten Ten estaban muy felices de su futuro hijo, el bebé Uchiha de Obito y Rin era demasiado sano a pesar de las complicaciones del nacimiento, Kakashi le pidió a Obito ser la mano derecha para ayudarle en la oficina, acepto feliz ya que era poco trabajo y así podía cuidar de su familia, mi sobrino acababa de nacer hace unas semanas y fue un bebé muy sano y bastante bonito gracias que nació pareciéndose a mi mi prima, Temari y Shikamaru decidieron casarse y salir un tiempo de viaje. En cuanto a mi y el amor digamos que no podríamos vivir en armonía ya que me era más importante mi trabajo que cualquier otra cosa, soy una chica de trabajo. 

- Sakura -escuchaba la voz de Naruto-

- ¿Naruto? -dije sacandome los lentes y voltendo a todos lados-

- Aquí -tocó la ventana-

- Naruto... -me levanté abriendo la ventana dejándolo entrar-

- Taran -decía sacando un ramo de flores-

- Muchas gracias Naruto. Me sorprendió tu visita.

- Quería que fueras la primera que viera después de mi misión en la Aldea de la Arena.

Me quedé sin nada que decir, sólo mostré una sonrisa y empecé a preguntar sobre su viaje, al parecer esté pequeño latoso fue a hacerse aún más amigo del Kazekage Gaara, al parecer estos dos rompieron todas las prohibiciones ninjas, primero gastaron mucho dinero en apuestas, más tarde bebieron sin límites y para acabar visitaron algunas chicas. De inmediato le puse una golpiza a Naruto por andar haciendo locuras y rompiendo todas las reglas, más tarde se disculpó diciendo que sólo bromeaba ya que bebieron muy poco y se la pasaron platicando del mundo ninja. Sabía que Naruto era estúpido pero solía tener un límite en su cerebro. Tardamos un buen rato hablando y no abríamos parado si no es por las tripas chillantes de Naruto las cuales me hicieron reír mucho pidiéndole que invitaba la cena hoy. Caminamos hasta su lugar preferido de comer y claro era que el Ramen debía ser una prohibición para este joven que no solía comer vegetales. Comimos y me ofrecí ir juntos a su casa ya que quería visitar a su madre. Llegamos y Kushina lo abrazo enormemente y más tarde me dio el mismo abrazo a mi. Estuvimos hasta muy noche hablando de lo que habíamos hecho en este tiempo sin vernos y todos los sucesos importantes.