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Estaba en mi oficina bebiendo otra vez pensando en el, es imposible para mi no dejar de verlo lo intente hace una semana y con tan solo sus mensajes...

Me desesperaba el hecho de que quiera tanto a alguien, si se dieran cuenta de que el gran jefe Nikiforov tiene a una persona especial sin duda tratarían de secuestrarlo hasta dar conmigo y enterrarme bajo tierra o simplemente disparame en la cabeza.

No pondría en peligro a yuuri no quiero que se envuelva en esto, después de todo cuando fui a la jefatura que por suerte nadie me reconoció, trate de ser sincero con el y al final se lo tomó en una simple broma.

Una simple broma que es real...

— esta mal... Lo que hago? Tratar de enamorar a alguien de un mundo diferente?... —  dije al vacío de mi copa

Unos pasos abrieron mi puerta de la habitación dando a ver a Chris paseándose, creí que lo había dejado a cargo de Otabek...

— mmm porque la cara triste Vytia? — yo solo ignore su pregunta

Me levante para tomar una botella y llevarla a la mesa y llenar mi vaso.

— nada importante... — el solo rodó los ojos y se sentó en una de las esquinas del escritorio

— estas pensando en el policía no es verdad? — yo solo seguí ignorando lo pero la verdad así era — no puedes seguir así sabes lo que le pasaria al pobre chico si esta aquí... — y no lo dudo

— lo se pero porque mi corazón no puede olvidarlo... — el hizo un sonido de aww después de soltar una sonora risa

— quien lo diría que ese japonés te diera en le blanco eh... — el se cruzo de brazos mirándome — creía que tendría oportunidad de estar con mi vitya... —

A pesar de solo ser amigos así jugábamos lo dos o más bien solo Chris jugaba conmigo pero nada más.

— pues que triste te quitaron de mi mira — reí recibiendo un pequeño golpe en el hombro

— insolente! Muchos desearian estar conmigo... te arrepentirás y me extrañaras — el se levanto arreglando se un poco.

Chris a pesar de ser un excelente chico con alto atractivo por alguna razón nunca tiene pareja puede ser que tenga solo una parada pero nada más.

Un amigo extraño pero la verdad le tengo un gran afecto.

— bueno si tu lo dices... Te vas? — el asintió y con un movimiento de mano se despidió

Dijo algo que no pude escuchar, quise detenerlo pero ya se ha mía ido y sin más me había dejando en la habitación.

— “veremos que es lo que tiene de especial... Ese yuuri katsuki...”— 

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Yuuri. -

Había terminado mi jornada, mi salida a las 3 de la tarde, estaba cansado a decir verdad estamos en cierta alerta ya que hay mucho movimiento por parte de las mafias de la cual a la más grande no hemos encontrado a su jefe aún.

— ¿Quien es la mente criminal de todo esto...? — la pregunta rodaba una y otra vez en mi cabeza.

Pero por hoy puedo descansar un poco y darme el lujo de comer algo, no solo llegar a casa alimentar a Vicchan y dormir hasta la otra mañana.

— yuuri! Buen trabajo! — pichit había entrado alegré como siempre

Yo aun seguía en mi escritorio y le salude...

— ¿ Quieres que te lleve a casa? — me sorprendió un poco su propuesta — e-eh no es necesario Pichit-san ya es suficiente con que me lleve al trabajo ja ja... — el solo negó

recuerda que hay alerta en las mafias recuerdas?... Lo que el estar solo no es opción yuuri... — su tono mostraba seriedad haci que no estaría jugando, tenía razón.

Suspire y el me miraba con una sonrisa triunfante...

— pichit-san yo- —

— sabía!! Que dirías que si! Vamos ahora! — el iba directo a la puerta pero aun faltaba guardar mis cosas

— pichit!!... Oh se a ido... —no se de donde saca esa energía suya todo los días

De seguro lo vería en el estacionamiento, traía mi maleta ya que llegue un poco tarde al trabajo no por mi culpa más bien porque pichit paro en un café quedándose adentro, del cual estaba hablando de mascotas con uno de los trabajadores.

Su nombre era... Lee por su gafete que traía en su uniforme.

Haci que al final llegue tarde lo bueno es que me previ y lleve mi uniforme en una maleta y algunas cosas pensaba en ir a trotar y hacer las compras.

Tome la maleta y rápido salí cerrando la puerta, de seguro debe estar desesperado Pichit por irse y apure el paso, salí de la jefatura directo al estacionamiento con la mirada buscaba el auto pero no lograba verlo, camine tratando de encontrarlo mirando los demás autos pero uno en particular me llamó la atención.

Era una limosna que hacía ahí? Dudo mucho que estacionen autos confiscados aquí, camine hasta ella y entre el vidrio polarizado mire el conductor y le indique que bajara el vidrio.

— ¿disculpe puedo ayudarlo? — pregunte viendo a un hombre de cabello rubio y de ojos verdes con una sonrisa.

— si, quería encontrar al oficial yuuri sabe de él? — al momento asentí — ¿si en que le puedo ayudar? —

El bajo viendo que tenia una gran altura y por ver su complexión no era de por aquí...

ahora... — entre la limosna unos tres hombres bajaron y tomaron mis manos

Intenté quitarme los de encima, ya tenía entrenamiento para esta tipo de situaciones en un movimiento en su mano quede libre y apresurado a uno y el otro libre lo detuve igual, que rayos?

— bravo ! Yuuri se ve que eres muy bueno en tu trabajo pero... — de pronto se puso detrás de mi

— ALÉJESE! SUELTEME!!... — intentaba liberarme pero el tenía mis manos sujetas

AYUDA! — grite pero el me había puesto un trapo en mi boca, tenía un olor extraño

— se un buen chico y duerme... — intentaba quitármelo y de no oler el extraño aroma

Pero tenia también tapado mi boca me estaba quedando sin oxígeno y no pude aguantar y tan pronto como lo respire empezó a cansarme, ¿era cloroformo?, ¿quien este hombre?, ¿que quiere de mi ?, ¿pichit esta bien?

Esas preguntas golpeaban mi mente, mis párpados pesaban, mi vista se nublaba y mi fuerza se iba y todo se apago en unos minutos para mi.


  - » Mafia Noir « -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora