¿VEXOS? ━━ spectra phantom

capítulo diez

  Comenzaste a caminar en dirección hacia tu habitación, habías estado hablando con tu padre hace algunos minutos y como siempre él estaba sumamente decepcionado con los Vexos por no detener a la resistencia de una vez por todas. A decir verdad eso no te importaba demasiado, sentías cariño hacia tu padre pero él ya no era el mismo desde que tú madre ya no estuvo más.

  Durante tu pequeño recorrido te habías encontrado con una joven de cabellos pelirrojos, se trataba de la líder de la resistencia la cual ahora ya cambio de bando debido a su hermano.

— (T/N)— pronunció en voz baja, pero habías escuchado tu nombre y eso había llamado tu atención.

— Para ti, princesa (T/N)— corregiste a la joven, quién estuvo su caminar—. No olvides quién es tu superior Mira.

  La fémina frunció el entrecejo levemente.

— No hace falta que lo digas— agregó Mira—. Cómo tampoco hace falta que sigas fingiendo.

— ¿Qué?— formulaste con incredulidad.

— Te conozco perfectamente (T/N), no hace falta que sigas fingiendo ser alguien que no eres— aunque habían sucedido muchas cosas, ella sabía que tu familia te había arrinconado para tener esa personalidad—. Te conozco desde hace años, no hace falta fingir conmigo.

  Tu rostro expreso completo sorpresa, Mira estaba diciendo la verdad y es que tuviste que utilizar una personalidad que no era la tuya para que tú padre te dejará de molestar con los deberes de princesa. Pero, sobretodo para que él dejará de pedirte cosas que no querías.

— Se que esto lo haces por tu familia— finalizó la pelirroja.

   Definitivamente ella te conocía a la perfección.

— Lamento haberte dejado aquí— Mira tomó tu brazo con cariño—. Esto es mi culpa, yo debí de haberte llevado conmigo. Les prometí que los volvería a buscar de nuevo, pero no pensé que esto les sucedería a los dos.

  Presionaste tu mandíbula con fuerza para no dejarte llevar por las emociones, extrañabas muchas cosas de tu pasado pero lamentablemente no podías retroceder el tiempo para cambiarlo.

— No me vuelvas a tocar— de un movimiento brusco quitaste su mano de tu brazo—. No digas estupideces como esas Mira.

— No son estupideces (T/N)— expusó—. Yo quiero...

— Perdiste tu tiempo— la interrumpiste—. Ya no hay nada que arreglar, todo cambio y al igual que tú. ¿Por qué recuerdo que dijiste que nunca abandonarías a tu resistencia? ¿No es cierto?

— Y-yo...

— Y lo hiciste, abandonaste a tus amigos por decisiones egoístas así que no me hables de promesas estúpidas— resumiste con frialdad—. Su propia líder los traicionó, eso una gran decepción.

— ¡Estas no son mis intenciones!— exclamó molesta la pelirroja.

— Pues eso es lo que parece— añadiste—. Sino te importó traicionar a tu pueblo, a tus compañeros ¿Qué me espera de ti?

  Mira había bajado la mirada completamente afectada por las palabras que habías pronunciado, sin embargo a ti te afecto aún más lo que habías dicho. No querías hacerle daño a Mira, pero incluso ella debía de entender que no podías hacer amistad con nadie más.

— Espero que está vez no traiciones a tu pueblo de nuevo Mira— diste media vuelta dispuesta a ir hacia tu habitación—. O está vez le pediré personalmente a Zenoheld que se deshaga de ti.

  La fémina había observado tu silueta de reojo, no entendía como es que podrías decir algo tan hiriente. Pero, algo era seguro y es que tú familia cambio después de ese trágico día, al igual que tú.

  No debías dejar que los sentimientos te inundarán está vez, Mira tendría que hacer el bien y tenías mucha fé en que lo haga, pero tú no podrías interferir en eso. Estaba entre la espada y la pared, por una parte te habías aliado con Spectra y eso era una gran traición de tu parte, mientras que por el otro lado sabías muy bien que no podrías alejarte de tu familia.

  Una vez que llegaste a tu habitación te apoyaste en la puerta con la mirada baja, presionando tu mandíbula y sobre todo pensando las cosas nuevamente.

— ¿Esta usted bien princesa?— cuestionó tu Bakugan acercándose rápidamente hacia ti—. La encuentro tensa.

— Es el estrés Blake, solo eso— le restate importancia.

— Siento que no esta siendo completamente sincera conmigo, princesa— añadió el Bakugan.

  Negaste la cabeza con una falsa sonrisa.

— Ya no puedo Blake— murmuraste con un hilo de voz—. Esto me está matando lentamente, las cosas se me dificultan demasiado y no puedo estar mintiendo todo el tiempo.

  De pronto cantidades pequeñas de agua bajaron por tu rostro.

— No puedo seguir siendo alguien que no soy— explicaste hacia el Bakugan—. Me duele mucho hacerle daño a las personas, pero se que sino lo hago voy a perderlo todo. Hasta mi libertad.

— Eso jamás va a suceder mientras ti este aquí, se lo prometo.

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  Spectra te había citado a su habitación, dónde se suponía que ambos platicaran acerca del siguiente movimiento que Spectra estaba realizando. Cuando terminaste de hablar con Blake en tu habitación, te sentías completamente fatal al respecto, no querías seguir haciendo eso, ni mucho menos querías hacerle daño a los Bakugan que habiataban en el planeta.

  Esto es culpa de tu familia y lo sabías, es por eso que querías hacer algo al respecto.

— Princesa (T/N)— formuló Gus una vez que encontró tu silueta caminando lo bastante.

  Gus se encontraba cuidando la entrada de una puerta, algo que te pareció algo sospechoso ya que él nunca dejaba a su maestro en una habitación.

— ¿Dónde está Spectra?— le preguntaste observando la puerta de reojo.

— El maestro Spectra está ocupado— afirmó el de cabellos celestinos de brazos cruzados.

— Necesito verlo, ahora— observaste al disupulo de Spectra con seriedad—. Es una orden.

— No p...

— ¿¡Para qué necesitas todo ese poder?! ¡Dímelo!

— ¿Qué es eso?— preguntaste con confusión, esa definitivamente era la voz de Mira.

— Quiero el poder, por él poder mismo ¿Qué tiene eso de malo?

  Esa era la voz de Spectra.

  Definitivamente todo había salido fatal este día.

  Si él deseaba tanto el poder, lo primero que tenía que hacer era derrocar a la familia real y eso te incluía, ni aún estando en su alianza podrías protegerte de Spectra. Él mismo dejo a flote sus verdaderas intenciones y aunque su propuesta fue tentadora, sabías que tenía un costo extra.

  Él no te protegería.

  Él te destruiría junto a tu familia.

— Eso es todo lo que quería escuchar— murmuraste frente a Gus, quién no entendió tus palabras—. Dile a tu querido maestro, que ya no seré parte de sus estupideces.

  Ya no importaba cuál decisión tomarás de alguna manera sabías que terminarías perdiendo tu ansiada libertad por todos los métodos.