4. Al borde del caos

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Notas del capitulo:
Aqui de nuevo owo Disfruten el cap LAS QUIERO OWO!

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Capítulo 4: Al borde del caos.

-No comprendo lo que quiere decir Fara....-sus palabras se cortan de manera muy brusca, sintiendo las manos del próximo faraón rodear su cuello, apretándolo con brutalidad dejando clara marcas de sus dedos. El ángel aun confuso por la repentina acción atino a mirar hacia adelante y al hacerlo se topó con la mirada más cruel que haya visto nunca. Una mirada llena de ira ciega, llena de odio, llena de confusión y entre mezclada con impotencia. Mientras los dedos del faraón se aferraban a la tarea de quitarle el aire al príncipe este se movía con violencia forcejando sin apartar sus ojos de los ojos de aquel faraón- .¿¿¡¡....??!! ¡¡Suélteme...!!!

-Nadie...-dice en voz neutra aquel faraón sin quitar sus manos y sin aflojar el agarre- Nadie nunca me ha mirado así y quienes lo han hecho han muerto miserablemente, y tú no serás la excepción...-sus ojos comienzan a quedarse lentamente vacíos de toda piedad- ¡no me importa meterme en una guerra con siria, justo después de acabar con los romanos destruiré tu maldita tierra será tan fácil.... tan fácil!

-Ohm...-ya se estaba quedando sin aire todo comenzó a ponerse nublado ante sus ojos, internamente le pedía a Amón que lo socórrase de alguna forma, sus ojos fijos en aquella mirada vacía y cruel, estaban fijos en la mirada de alguien que deseaba verle muerto, sintió por primera vez en varios siglos el temor a la muerte. Comprendía ahora muy bien a los humanos y al miedo que ellos sienten ante ella, ya comprendía aquellos rezos de los aldeanos para que les diesen una larga vida. La muerte es atemorizante, cuando te toma por sus garras y se aferra a ti para que te lleve a un abismo desconocido y oscuro, cayendo sin fin viendo como la luz se extingue ante tus ojos de una manera tortuosa-¡¡...Aammmm!!...-el velo que cubría su cara cae graciosamente y se desliza por el aire, dándole al faraón una vista completamente del rostro de aquel príncipe.

-¡¡!!...-el faraón repentinamente comienza aflojar su agarre quedándose pasmado viendo el rostro de aquel príncipe ante sus ojos, su rostro era lo más delicado y hermoso que había visto en su vida, su piel tan pálido y suave era digno de todo personaje de la realeza como el, pero tal vez lo que más le sorprendió y lo que más retumbo en su corazón y mente fue esa mirada...Aquella mirada que tenía ese chico, que aunque estaba llena de temor y desesperación como era lógico, también mostraba una gran tristeza y compasión que iban dirigidas al faraón- Esa mirada...-murmura el faraón y aprieta nuevamente su agarre- ¿¡por que.... por qué me tienes lastima??!

-AAh...-lo mira mientras dos lagrimas se deslizan por sus mejillas- Sufres...-murmura- Sufres... tu alma...sufre tanto....

-......-se queda en silencio y después de un largo rato suelto el cuello de aquel chico. Este cae de rodillas, respirando completamente agitado poniendo sus manos en su cuello remarcando con sus dedos las marcas rojizas que habían dejado allí, el heredero aun en silencio y con una mirada vacía da algunos pasos hacia atrás y se retira de allí sin dirigirle la palabras al príncipe el cual aún luchaba por recuperar su aire. Este vio como el faraón se perdía entre los múltiples pasillos y columnas del castillo, ni bien recupera su aire el chico se levanta con lentitud del suelo y se coloca nuevamente el velo que tapaba su nariz y boca.

-Tu alma sufre tanto...-murmura el chico- sufre tanto al verte así de consumido Atem...-se encima por el castillo y como si este lo llamara va hacia el templo, entre deslizándose en silencio para no ser notado, camina viendo re reojo las estatuillas e imagines de los diferentes dioses egipcios que estaban ahí y llego ante la más grande y prominente, rodeada de velas y incencio. El dios Amón estaba en toda su gloria ante el ángel que se arrodillo ante el bajando su cabeza- Oh gran dios, que misión tan difícil me has dado...-murmura el chico con su cabeza baja- no creo que tener la fuerza para poder cumplirla, en todos los siglos en lo cual llevo con vida he tenido miedo, autentico pavor a la muerte y ha sido a manos de un mortal...-lagrimas comienza a caer lentamente de sus mejillas- ¿Amón, dios que me ha dado no solo la vida, sino también tu confianza y fe, dime que debo de hacer? como hago para iluminar un corazón tan oscuro y tan lúgubre? como hago para acallar el sufrimiento de su alma corrompida...? Oh Amón... estoy comenzando a dudar de mí y de todo esto....

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