La medianoche ha dicho adiós.
Puedo observar el comienzo del alba.
la suave brisa,
que hace sentir mi alma más ligera.
Observo la ciudad bajo mis pies.
sobre éste mirador,
donde horas atrás observé las estrellas.
Mis mejillas están frías.
Cómplices, sólo dan un atisbo de lo que ya fue.
de tristeza,
de lágrimas.
Ahora, veo la vida continuar su curso,
su naturaleza,
y todo ha cambiado.
Es el comienzo de un nuevo día,
y mi corazón es más fuerte.
El ave fénix.
No me siento la misma chica de horas atrás.
Me hace sentir loca,
Me hace sentir salvaje.
Estoy enamorada de éste sentimiento en el que no puedo darme por vencida.
Horas atrás, sentía que mi vida me abandonaba.
Ahora, al observar el alba,
me siento apacible,
cómplice,
como si supiera algo que el mundo no.
como si ahora guardara un gran secreto,
una resolución.
Soy más fuerte.
Estoy conmigo misma.
La tristeza ha dicho adiós,
por ahora.
Pero iremos un día a la vez.
mientras observo a las figuras moverse en medio de la ciudad.
Almas únicas.
me pregunto qué historias estarán siendo escritas en sus mundos desconocidos.
¿A caso se sentirán ellos cómo ésta chica que los observa?
¿Sostienen sus mundos entre sus manos?
¿Han descubierto su belleza mientras intentan no caer...?
