Frente a él un hombre alto y robusto, de mirada fría y a la vez calculadora, como si no perdiera un minuto en trivialidades. Lo mira con seriedad y le habla con una penetrante voz.
— Jones, te hemos asignado a una misión de suma importancia- Dice deslizando una carpeta hasta este. — Si aceptas, te garantizamos la protección y apoyo de por vida a tu familia.—
Alfred alza la vista que segundos antes estaba posada sobre la carpeta con valiosa información confidencial, algo irritado lo mira tratando de no mostrar expresión alguna y dejar ver que aquel comentario le había molestado tanto como le había interesado. Después de todo en aquel lugar le habían enseñado a no mostrar sus emociones, si no a fingirlas cuando fuese necesario.Alfred baja la mirada y suspira ya que no necesitaba un señuelo para realizarla. Iba a aceptar, le debía mucho a aquel sujeto que en algún momento había demostrado que poseía corazón.
Cuando Alfred no veía más que oscuridad en su vida llega aquel atemorizante hombre tendiéndole una muy necesitada mano.
— Sabe bien que voy a aceptar— Lo mira sin expresión.
— Para esta misión te hemos asignado un compañero— Mientras él hablaba, América toma la carpeta y comienza a leer la información—Su nombre es Romano Vargas, sé que han trabajado juntos antes, así que no debe haber inconvenientes. El ya ha sido enviado a la escuela que asistirán.
Alfred lo mira y deja la carpeta a un lado, escuchando con atención
— Asistirán como alumnos de intercambio durante un periodo de tiempo y para ello esta vez usaras tu verdadero nombre, Alfred Jones, dura...
— Un momento señor— Alfred lo interrumpe con una preocupación que trata de no demostrar-¿No cree que es peligroso usar mi verdadero nombre?
— No tenemos más remedio, ya que a la escuela que asistirán se encuentran algunos conocidos tuyos y de Vargas
— ¿Qué?..."¿conocidos? El único conocido que tengo es Romano y...Matthew..."— Eso quiere decir que estaré en la misma escuela que...Matthew?— Correcto. Prosigamos — Tajante— Durante este tiempo tendrán que ganarse el respeto y confianza del director quien es la clave para esta misión, para ello tendrán como plazo máximo tres meses. Deben lograr a toda costa obtener su confianza de esa forma lograran infiltrarse de mejor manera a los archivos que solo él posee. Hemos intentado rastrear los lugares que va por unos cortos periodos de tiempo que deja el Instituto, pero — Poniendo mala cara— No hemos podido.
Teniendo un mal presentimiento al respecto— ¿A qué se refiere con que no se ha podido, señor?
—...Es deplorable el solo hecho de pensarlo—Volviendo a su expresión inicial— Quiero decir, que es como si en ese periodo de tiempo su existencia desapareciera de la faz de la tierra.
—El propósito de que se ganen su confianza, es que baje la guardia con ustedes y de esa forma llevarlos inconscientemente con ellos.
— ¿Ellos? Un momento se refiere a...—Lo corta
—Exacto. Él tiene una conexión con lo que hemos estado buscando hace años. —Entrelazando las manos frente a su boca—Con los Ryonk.
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Pv. Alfred.
— Bueno alumnos hoy tenemos un nuevo compañero— Señalándolo— Su nombre es Alfred Jones, sean buenos con él.— Pasa la mirada por la clase hasta fijarla nuevamente en Jones- Por favor Alfred siéntate al lado de Kirkland o de Bonnefoy con cualquiera, tú decides.— Los apunta respectivamente.
Mire a mis nuevos compañeros. Primero a Kirkland quien tenía el ceño fruncido y miraba hacia otro lado, pensando seguramente que mientras más alumnos más problemas y dificultades para mantener la disciplina, ya que lucía como todo un tipo correcto que le gusta seguir las reglas. Y luego a Bonnefoy que tenía su mirada fija en mí, como si fuera una deliciosa presa, me miro de arriba hacia abajo y cuando nuestros ojos se encontraron, me lanzo un beso y me guiño un ojo produciéndome un escalofrió "Decidido, me sentare con Kirkland, aunque no me hable por lo menos no me mirara como lo hace Bonnefoy, además no necesito hablar mucho con ninguno de mis compañeros solo lo justo y necesario para no crear sospechas, el único con quien necesito hablar es..."— Una vez sentado se voltea sigilosamente- "Romano"
Romano con su habitual ceño fruncido me mira y alza la barbilla como forma de saludo, yo le respondo con el mismo gesto, un poco más sutil.
— Bueno entonces, luego de esta presentación vamos a iniciar la clase— El profesor comienza la clase y esa es nuestra señal para poder examinar las caras que tenemos a nuestro alrededor, en realidad mi señal ya que Romano llego dos semanas antes que yo por lo que ya hizo el chequeo habitual. Una vez memorizado todos los rostros vuelvo a mirar al pizarrón donde habían algunos apuntes de Napoleón. Así paso la clase, hasta el primer receso, en la esquina del salón se encuentra un pequeño grupo de chicos.
— Ahh...Finalmente llego la hora de descanso aru— Dice un chico de melena negra, delgado y con rasgos algo femeninos. Estirándose en su silla.
— Keseses estoy de acuerdo con Yao, tanto Napoleón estaba haciendo que mi increíble persona sintiera sueño- Comenta un chico albino de ojos escarlatas-Deberían dejar de pasarlo.
— Hermano, Napoleón es alguien importante para la historia así que no importa cuánto sueño te de siempre hablaran de él
"Woh, se ve...intimidante" pensó para sí Alfred, al estar viendo la escena de reojo.
— Ludwing-san tiene razón Gilbert-san, Napoleón seguirá siendo parte de la historia universal como...
— Como yo princesse douce- Dice Bonnefoy que aparece de la nada con una rosa en su boca
— ¿¡Tú?!— Dijo acercándose Kirkland al grupo— ¿Historia de qué?— Exige mirándolo con mala cara y que es devuelta por el otro.
— Vee~minna no pelen— Dice tratando de calmar la situación. Un pequeño chico muy parecido a romano, lo que me sorprende ya que nunca me había contado de qué tenía un hermano mellizo.
Mientras pensaba en eso no advertí la presencia de alguien acercándose a mi mesa.
— ¿Qué pasa con esa cara? Bastardo. Era Romano que con disimulo pone una nota en mi mesa.
— Ah...- Sorprendido de verlo con ese uniforme y que pusiera una nota con tan solo dos horas de clase— Es que me alegro de verte— Dije sonriendo, tratando de que saliera natural. Me pare para poder abrazarlo y al momento de levantarme tomo rápidamente la nota para que nadie vea nada, bueno no es como que alguien estuviera viendo en nuestra dirección.
-Sí, si yo igual, ya suéltame- Para no incomodarlo más, me alejo de él y lo miro a los ojos entendiendo lo que quería decir "Esto es algo serio" nos quedamos unos segundos sosteniéndonos la mirada, tratando de descifrar lo que tratamos de decirnos hasta que una voz nos interrumpe.
— Fratello~ Dice acercándose el Italiano— ¿Oh...? Ciao, eres el nuevo, ¿cierto?— Me sonríe— Mucho gusto. Mi nombre es Veneciano Vargas ¿Eres amigo de mi fratello?
Mirando al chico al lado de Romano, eran como dos gotas de agua. Excepto por el color de ojos y el rulo que sobresalía de sus cabezas apuntando en direcciones contrarias. — Así es, jaja.
— Veneciano ¿Para qué viniste?— Interrumpe Romano.
— ¿oh...?—Lo mira como si en la cara de su hermano tratara de encontrar la respuesta, luego de algunos segundos— Vee~ Estaba buscando a Antonio ¿lo has visto Fratello?
Frunciendo el ceño— El come tomate bajo a buscar un jugo.
— Hera~ ya veo~ Hera~ entonces esperare a que llegue con ustedes~ Hera.
Mire a Romano buscando en él alguna señal que me dijera que lo distraería para así poder hablar de la misión. Pero solo miro y suspiro agotado, por lo que extrañado solté un suspiro silencioso "Supongo que no era tan serio después de todo."
— Por cierto Romano, nunca me dijiste que tenias un hermano mellizo— Lo miro "herido."
— ¿Oh...?— Alza una ceja y Veneciano a su vez mira a su hermano con confusión— Nunca preguntaste...
—...Pero se supone que somos amigos, ¿no?— Hago un puchero— Los amigos se dicen eso...
Romano entrecerrando los ojos y con la intención de comenzar una discusión es repentinamente interrumpido por la suave voz de alguien.
— Etto, sumimasen
Todos al mismo tiempo miran a la persona que se encontraba en la puerta abrazando a un oso.
— Escuche que Alfred Jones se encontraba en esta clase—Dice con un tono suave.
— ¿...?- Bonnefoy se acerca rápidamente a la puerta y le extiende la rosa que minutos antes tenía en su boca— ¡Oh! pero que ven mis ojos es ni más ni menos que la fille de mes rêves. — Hace una reverencia al tiempo que le guiña un ojo.Me congelo al verlo, después de tanto tiempo finalmente nos encontramos; él quien tímidamente estaba parado en la puerta, era como una alucinación, una creación de mi cerebro. Pero no era ningún enfermizo espectro, es mi hermano, mi único y querido hermano. Que tras habernos separado por tan largo tiempo aquello había sido una oportunidad milagrosa. Las veces que pudimos vernos, fue a través de una computadora por insistencia del Matthew y la comunicación por teléfono que pocas veces tenía acceso.
Luego de salir de mi estupefacción momentánea, e imitando las emociones que había visto en las películas de encuentros. Apresuradamente corro hacia ellos, empujando bruscamente a Bonnefoy lejos y me lanzo para abrazar a Matthew, quien me devuelve el abrazo sorprendido, por la rapidez de este.
— Matthew, tanto tiempo sin verte!— Refriego mi cara contra la mejilla del recién mencionado.
— A-Alfred, jeje tiempo sin vernos.
Mientras corazones pequeños salen de ser, Romano se acerca a nosotros junto con Veneciano igual de confundidos. Al ver las caras de estos dos, me separo a regañadientes.
— ¿Quién es el Alfred?— Se atreve a preguntar Romano, el resto del grupo se acerca para escuchar.
— Él es... mi querido hermano menor, Matthew— Sonrío altanero.
A lo lejos se puede escuchar el sonoro mostrando los dientes.
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Pockosono al habla:
Gracias por leer y darle una oportunidad a esta historia :)
Espero que este primer capítulo les haya gustado, sé que aún no hay nada de lo que puse en el resumen pero ya aparecerá con el tiempo :3
Dejen reviews para motivamerme :D
Gracias por leer.
Por cierto, también está la historia en: http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=127805#sthash.6AY0r618.dpbs. Más adelantada claro.
Aclaraciones de palabras:
La fille de mes rêves: La chica de mis sueños.
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La misión
Non-FictionAlfred Jones es un agente secreto enviado para averiguar y detener los planes de la gran y poderosa empresa mafiosa "Ryonk" junto a su compañero Romano Vargas. Para ello Alfred y Romano tendrán que asistir a la prestigiosa "Hetalia Gakuen" y hacers...