The Things I Write Because I Love You [YoonKook]

Pareja de espías 🌟

Como era de esperar del magnifico plan, vimos que Jin y Nam habían salido afuera a hablar. Me asomé haciendo un hueco entre las hojas del arbusto y luego al soltar el montón, me dieron de lleno en el ojo.

—Estoy ciego, ayuda, socorro —dije en voz baja. Me habían dado bastante fuerte, si no me quejaba no podía considerarme como ser humano. Hasta creo que me había quedado ciego.

Yoon Gi se empezó a reír en silencio. Tenía un brownie en la boca a medio comer y por reírse de mí se ahogó.

—Arghdhsvvbjs—dijo en dialecto desconocido mientras tosia.

—¡Yoon Gi no mueras mi amor!—con un ojo tapado, fui a socorrerlo y le di palmadas en la espalda como a los niños.

El escándalo que estábamos haciendo era terriblemente delatador. Las palmadas lo salvaron de una posible muerte pero aunque ese fue un buen final, lo que no lo fue tanto eran las miradas de Jin y Nam Joon sobre nosotros al otro lado del arbusto.

Pegué un salto por el susto y Yoon Gi se cayó de culo al suelo. Parecía que nuestra idea de ser espías no había funcionado.

—¿Podrían ser más obvios? —Nam Joon nos miró sonriendo.

—¿Pero qué hacen ahí? Mira Yoon Gi, son Jin y Nam...

Mi disimulo tan mal actuado hizo reír al negrito. Jin se veía un poco molesto, y es que la verdad era que no debían descubrirnos. Le arruinamos su paseo romántico. Pero al menos la cosa no acabó tan mal.

Los cuatro terminamos caminando juntos y desvelando nuestro plan. Claro que no le dijimos a Nam que Jin estaba enamorado de él porque sería irnos demasiado lejos. Además, seguro él ya se habría dado cuenta, era un tipo inteligente. Bueno, eso creía yo.

—Así que ese era su plan, vaya...—Nam sonrió como tantas veces, irradiando simpatía— La próxima vez que quieran ocultarse usen ropa más discreta. Pongan unas hojitas en sus cabezas al menos.

Oh sí, eso era buena idea. La versad es que ir de suéter fosforescente no ayudaba mucho.

Nuestro paseo siguió por un rato más hasta que decidimos irnos y dejarlos definitivamente solos. No queríamos ser tan molestos; Jin me miraba de reojo y podía leer en sus ojos un "vayanse de una jodida vez, mierda". Y claro, como buen amigo que se comunica por medios telepáticos, lo entendí. Agarré a Yoon Gi de la mano, nos despedimos y nos fuimos corriendo como naruto.

Logramos alejarnos lo suficiente hasta llegar a una plaza. Sentí que mi vida se acabaría debido al oxígeno que necesitaba, no solía correr de ese modo a menos que estuviera perdiendo el bus.

—¿Por qué somos tan discretos?—Yoon Gi estaba más blanco que un huevo, y me refiero al de la gallina, no a los suyos.

— Pero si somos ninjas de la Aldea de la hoja.

Hice esas cosas que naruto hace con sus dedos pero que nunca me salen. Debía advertirle a Yoon Gi que a cierta hora de la noche me ponía extraño, así como si la luna me transformase.

—¿Qué estás haciendo...?

—No lo sé, creo que ese brownie tenía algo extraño.

Yoon Gi me miró confundido pero no por mis acciones bizarras dejó de prestarme atención, lo hice reír bastante con mis estupideces hasta que me cansé. Miré la hora y eran las doce de la noche, debía volver a casa cuanto antes así que decidido a irme, me despedí de mi amado.

—Espera, ven a casa—me agarró la mano con fuerza—No me dejes solo.

—Pero que atrevido eres—lo golpeé en el hombro como si fuera una niña tímida.

—Y tú eres un malpensado. ¿Qué te piensas que voy a hacerte?

—Muchas cosas —elevé ambas cejas repetidas veces y esperé a que Yoon Gi dijera algo.

Lo único que hizo fue volver a reírse de mi actitud. Me tomó de la mano y me llevó con él en dirección a su casa.

Al menos si esa noche no iba a tener acción, esperaba que mi querido amigo Jin la tuviese con el negro.