The Things I Write Because I Love You [YoonKook]

Un viaje 🌟

Decidimos con Yoon Gi pedir vacaciones e irnos de viajecito por la ruta. Obviamente fuimos en su moto súper chula de motoquero. No llevamos muchas cosas más que unas mochilas con comida, agua y algunos elementos más.

En la ruta no había casi nadie, por lo que la tranquilidad era cómplice de la seguridad. Yoon Gi manejó con cuidado y sin prisa. No llevábamos casco por lo que el viento azotaba nuestra cara y nos revolvía el pelo.

Dos horas manejando pasaron según mi reloj. Tuvimos que parar en medio de la nada en una estación de servicio y cargar gasolina. Me bajé de la moto y fui al baño corriendo ya que me hacía pipí. Odiaba entrar a esos aseos pero no tenia opción, no quería mear por ahí y que los animalitos que se cruzaban por la carretera me viesen el pichulin.

Yoon Gi se quedó hablando con el que le cargaba la gasolina y luego entró a comprar unas cosas. Entonces cuando entré al baño, vi que un señor se lavaba las manos; entré a un cubículo y arrugué mi cara al ver el inodoro. ¡Que fábrica de bacterias había ahí!

Bajé mi cierre y sentí la libertad en mi vejiga. Solté un sonido de alivio, sin recordar que había alguien ahí dentro. Me maldije y me avergoncé; seguro pensaba que me la estaba jalando, ¡Oh por Dios! No quise salir hasta que se fuera. Pero el grifo seguía abierto.

Después escuché entrar a otra persona. Ésta saludó al hombre que estaba ahí y uno de ellos se apoyó contra la puerta. No podía salir.

Me senté, después de poner todo el papel posible sobre la tapa cerrada, y escuché la conversación hasta que se fueran. Suponía que no tardarían mucho...

—¿Y la mercancía?

—Está por llegar a China, tuvimos algunos problemas pero están solucionados.

—Menos mal, nos costó mucho matarlos.

—Sí...

En ese momento me levanté y, entrando en pánico, me subí al retrete buscando otra salida. Esos tipos seguro eran unos mafiosos y uno de ellos sabía que yo estaba en un cubículo. Me sacarían, me pegarían un tiro y me cortarían en pedazos para después tirarme por el inodoro. Tenía que correr por mi vida.

Cuando me asomé al de al lado, un señor pelado miró hacia arriba con mala cara. Estaba sentado leyendo un diario...¡Ugh!

—¿Qué haces?¿Te gusta ver a la gente cagar?

—¡No!—grité y volví a mi lugar.

—¿Qué pasa, Vladimir?—preguntó uno de los de afuera.

—Ese de al lado me estaba viendo.

La puerta se movió pero le había puesto la traba, por ello no pudieron entrar. Sabía que era mi fin, lo sabía.

—¡Voy a llamar a la policía!—grité, y luego recordé que no tenía mi teléfono —¡No, esperen, es mentira! ¡No me maten!

—¿Eh?

Los tipos iban a asesinarme. Iba a llorar. Aun tenía mucho que vivir con mi amado. Quería casarme y tener muchos hijos. Me recosté contra la puerta y respiré hondo.

—Abrre la puerrta, hombrre—uno habló con acento ruso —.No te matarremos.

—Son la mafia rusa, a mi no me jodan—los enfrenté sin saber por qué; estaba meandome de nuevo —Van a llevar droga a China y cuerpos descuartizados. Lo vi en las películas baratas de la deep web.

—Este está loco, llamarré al psiquiatrrico de la ciudade. Segurro se les escapó.

—No—abrí la puerta y los miré un poco temeroso —.Ustedes están locos, malditos mafiosos rusos.

—¿Quién dijo que somos rrusos?

—No sé, sólo lo deduje. ¿No son rusos?

—Sí, perro no mafiosos.

—Claro...—di unos pasos lentos hacia la puerta y luego escapé corriendo hasta mi salvador—¡Yoon Gi!

Lo abracé y lo arrastré hasta la moto para irnos lo antes posible.

—¿Qué te pasa?

—Calla y maneja, arranca ahora—miré para atrás y los vi salir a los tres rusos—¡Arranca!

Y así salimos disparados de aquel lugar. Le expliqué a Yoon Gi lo que pasó y se me rió en la cara el muy estúpido. En realidad me dijo que esos tipos eran camioneros y llevaban alimentos hasta el puerto para llevar en barco.

Nunca le creí, por lo que cada vez que veía un ruso salía corriendo. Tuve pesadillas con ese tal Vladimir, con su pelada y su mirada de enojo. Nunca más volvería a entrar a un aseo en medio de la ruta.

JJK: 1/04/2017

🌟
Capítulo inspirado en hechos reales, créditos a Ash, ahre.