Capítulo VI

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El camino a la antigua casa de mamá no era como lo imagine, pensaba que al hablar de costa habría tiendas, puestos de helado, jóvenes paseando por las calles, pero no había nada de eso, solo se veía el imponente mar en el horizonte y la única casa visible por la zona era la de mis padres, se notaba que era mucho más grande que nuestro hogar actual y resaltaba el hecho que parecía hecha de vidrio.

-Tu padre quería ver el cielo a toda hora, no quería perder detalle de él en las noches, a veces estaba tan ocupado en su despacho o comía tarde, así que decidió construir tantas ventanas como fueran posibles, pero que dieran la privacidad necesaria.

No sabía que pensar ante lo dicho por mi madre, no podía saber cómo era mi padre, pero por lo mencionado de la casa, tal vez era más centrado en el universo que ella.

-¿No crees que fue un poco excesivo?- pregunté- Una cosa es dedicarle tiempo a tu carrera y otra es hacer tu casa solo para, pues no sé, ver el cielo- sentía que con lo que decía le faltaba el respeto a la memoria de mi padre, pero en realidad era lo que pensaba.

-Keid era muy decidido, cuando se le metía algo en la cabeza no podías detenerlo hasta que cumpliera su objetivo.

No pude preguntar nada más porque llegamos a la casa, el cielo ya se estaba obscureciendo y el mar parecía retumbar con cada ola, sentía una extraña incomodidad ante la soledad que teníamos, si alzaba mi vista vería la inmensidad del universo y si la ponía al frente vería lo grande del mar, en ese momento solo podía sentirme insignificante. Al ver la casa pude notar que era de color azul pastel con puertas y marcos de ventanas blancos, la planta alta, que por lo que veía era el tercer piso era puro cristal.

-Era el observatorio de tu padre- dijo mi madre al ver que detenía en el mi mirada- pasábamos noches sin dormir para seguir buscando más allá de lo visible, siempre nos preguntábamos ¿Hasta dónde seríamos capaces de conocer estando aquí abajo?

-No creí que estuviéramos tan alejado de todo, no hay nada aquí más que arena, ¿Dónde se supone que aprenderé a surfear o bucear?, esto no es como creí que sería- conteste con molestia.

El cielo empezó a obscurecer y en ese momento me di cuenta de algo más importante, ¿Dónde estaban los carros del trabajo de mi mamá?. ¿Dónde estaba la abuela?

-Ma, ¿La abuela ya está adentro?

Ella se quedó viendo el horizonte buscando respuestas, parecía que intentaba recordar algo, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

-¿Mamá?, ¿Qué sucede?, ¿Qué ocurre?.

Antes de que pudiera contestar el mar empezó a mostrarse en calma, no se escuchaban las olas y todo se quedó en silencio,la luz de las estrellas iluminaban el firmamento, no recordaba el ver tantas, parecía que podía tocarlas con solo levantar la mano, pero algo distrajo mis pensamientos, una luz externa brillaba a nuestro alrededor, mi dije comenzó a iluminarse de tonos azules.

-¿Qué esta ocurriendo?- trate de quitarme el dije

-¡No lo hagas Sitlali!, déjalo, está bien, mira- dijo mi madre señalando el cielo.

Una estrella fugaz se notaba en las alturas, iba lento parecía que observaba lo que estaba debajo de ella.

-Creo que al fin te ha encontrado- dijo mi madre- es hora que descubras quién eres y de dónde vienes.

La historia de las Estrellas Fugaces.Where stories live. Discover now