Cuando empiezas el año de una forma pesimista, es cuando te consideras alguien sin ningun tipo de emoción por la cual sobresalir. y es normal teniendo en cuenta que ha mis padres les importa nada si vivo o muero, y mis ex compañeros de clases no eran lo mas empatico en ese sentido, de misma manera me es mas simple este nuevo lugar, ya que puedo estudiar dos años y estudiar otros dos pero la diferencia es que podre trabajar una vez salga de este infierno que aun no curso.
No soy bueno socializando, o amenos que los golpes se consideren una forma de platica habitual agresiva, de misma manera no me consideraba lo suficiente masoquista para considerarlos mis "amigos". Antes de llegar al cole me preocupe de mirar si llevaba todas mis cosas, aunque no le tome importancia, no era necesario intentar hacer algo importante teniendo en cuenta que mis logros jamás llegaran a un lugar destacable o eso pienso ya que todos los niños dan sus logros a sus padres, y teniendo en cuenta que mis padres solo saben trabajar, me debo preocupar de solo superar los años académicos.
En mi situación sentirse incomodo es muy simple y de misma manera tener un punto de vista estratégico de con quien hablar como en las películas me era totalmente estúpido, aunque tenia esa estúpida sensación de querer hacer amigos como si fuera a hacer algo de misma manera me era algo que no haría hoy, quizás mañana pero no hoy. Llegando al lugar me di cuenta que todos venían con sus padres, aunque no faltaba a la regla personas como yo que no tenían aprecio por su sistema familiar, al momento de entrar al lugar me fije en si había alguna biblioteca y cuando la encontré decidí sentarme al fondo del lugar, donde podía esconderme de esta estúpido montón de personas las cuales me torturan al mirarme, mientras clavan sus pensamientos ingratos y sin sentido.
Decidí revisar en mi mochila que habia traido, pese a revisarlo antes de salir me generaba una curiosidad tremenda saber si llevaba todo lo que
Iba a cambiar la pagina cuando escuche una voz dulce y resonante:
-Me encanta ese libro, lo eh leído 50 veces y lo leería el doble-lo dijo como emocionada y tiernamente. Decidí mirarla y la vi, era una niña no muy alta, con pelos de rulo mirándome como si viera a cualquier persona, me puse muy nervioso y respondí:
-s..si..si es un gran libro- dije tartamudeando.
-me llamo bella ¿y tu?- dijo amablemente mientras me miraba.
- me...me llamo cris...Cristian un gusto bella- dije intentando socializar, no era justo tener una mierda de vida y no saber que decirle a una persona pero seguí mirándola igual que un perro a su dueño, esperando a ver lo que decía y hablo:
-que cortes eres, hablando de eso, ¿de que curso eres?- dijo esperando una respuesta concreta.
-soy del curso g ¿y tu?-dije mirando mis manos
-bueno al menos se con quien me sentare este año-se levanto y salió muy rápido. En ese momento me di cuenta que había hablado con alguien, cosa que en muchos años no lograba hacer por los idiotas de mi antiguo colegio lo importante era que ya conocía a alguien y ya no me sentía tan solo.
