capitulo 4: pasa por ¿casualidad?

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Llevaba con bella ya 3 meses, las vacaciones de invierno estaban por llegar, nada era mas romántico que besarnos todos los días antes de clases, algunas veces había lluvia, pero yo jamás rompería mi promesa, julio había empezado con buen pie, ya no era el tipo triste y solo, sino que ya era una persona normal y corriente, aunque con ella sea con la única persona que este, me siento feliz, hoy me decidí ir un poco mas temprano para esperarla afuera del colegio, esto lo hago lunes y viernes, que son los días que mas tarde llega a el colegio, esta vez no la vi llegar, decidí entrar a mi sala un poco preocupado, no sabia que había pasado, era atenta a sus horarios y sabia que no le gustaba llegar tarde, teníamos religión, nada importante además de escribir y punto, cuando escuche la puerta, era ella, pero no venia con la cara de felicidad de siempre, venia seria con un moretón en la cara por el ojo izquierdo, no sabia que había pasado, pero sabia que en el punto de protegerla, ya estaba fallando, decidí esperar a que llegara al puesto, cojeaba y simplemente decidí preguntar angustiado.

-Que... ¿paso bella?- dije tocando su cara.

-Fallaste, debías protegerme, ¿porque?- dijo llorando.

-no fue mi intención... ¿Quién fue?- dije entrando en tono serio.

-mi...papa, en una borrachera me dio unos golpes, por favor ayúdame- se puso en mi hombro a llorar desconsoladamente.

En ese momento no sabia que hacer, esto nunca había pasado, y si después le hace mas daño, o la mata, no podía escuchar ese tipo de cosas y decidí decirle con valentía y audacia.

-Te iras conmigo de ahora en adelante, veré la forma de sacarte de ahí y te protegeré, no dejare que nada te haga daño.

Ella no dijo nada, decidí secarle las lagrimas y que escribiera, después de eso pediría explicaciones, no sabia que hacer, mis padres dirían que si, pero no por siempre, solo por unos días, tenia dinero de sobra para comprarle ropa, pero no sabia que iba a hacer de ahora en adelante, tendría que empezar a trabajar los fines de semana para buscar una casa para alquilar, termine de escribir, ella igual y decidi preguntar.

-¿Esto siempre ocurre?- dije acariciando su pelo.

-si, solo que esta vez me pego en un lugar notorio- dijo adolorida

-¿porque no me dijiste?, sabias que te ayudaría- dije empezando a llorar.

-no lo se, no me dejes por favor-se puso a llorar descontroladamente.

-Lo hare, lo prometo- dije empezando a llorar también.

El profesor nos vio, y nos mando a biblioteca, el profesor nos dijo que cuando nos sintiéramos mejor subiéramos, nuestro profesor siempre ofrece esa mano de ayuda, para no dar la vergüenza en el curso, al irse ella quedo apoyada en mi dándome la mano izquierda mientras con la derecha me abrazaba, decidí de una vez ofrecer mi casa, no la quería ver mas allá, no sabría lo que pasaría con su padre ni dejaría que ocurriese, y decidí ofrecer.

-¿Quieres venir conmigo?, no quiero que vuelvas a tu casa, te comprare ropa para que te mantengas, vivirás en casa de mis padres conmigo, después buscare un trabajo para poder buscar una casa- dije totalmente decidido

-No lo se, no quiero que te haga daño- dijo pensando en algún fin o algo por el estilo.

-No te preocupes por mi, soy tu protector y no te dejare estar así, hoy te vas conmigo después de clases compramos la ropa y vamos a mi casa, cariño, todo estará bien, lo prometo- dije decidido

-que pasa si te hace algo, y por algún modo me olvidas, no lo soportaría- dijo empezando a llorar.

-No lo hare- dije de forma coqueta, la agarre de la mejilla y la bese, simplemente no sabia que hacer mis padres no sabían y mi mundo se complicaría mas en sentido a protegerla el doble, pero de todos modos, mis padres entenderían, de forma mala, pero lo harían.

Las clases finalizaron y fuimos al centro de la ciudad, la ropa no es mi fuerte la verdad, lo poco que tengo son ropas con colores y ya, pero como ella iba conmigo, no tenia que elegirla yo después de todo, después de hablar ese tema de venir conmigo, siento que quedo pegada con eso de que si me hacia daños su padre, la olvidaría.

-Bella- dije riendo.

-¿si?- dijo curiosa.

-¨si mi corazón deja de latir, mas mis lagrimas son insensatas, diré esta frase para que veas que te recordare¨- dije con una lagrima en mis ojos.

-¿que significa?- dijo roja.

-esta frase, la dirá para que te des cuenta que no te olvide, siempre la recordare, por siempre- decidí abrazarla, ella siguió con un beso, la verdad es que era muy cursi, pero si ella era feliz lo haría por ella.

Compramos la ropas, y fuimos a la parada de autobuses, nos subimos y llegamos a casa, mis padres al principio, preguntaron, pero entendieron que lo hacia por su bien, me preguntaron si quería llamar a la policía, pero dije que no.

Subimos a mi habitación, como habían dos camas, le di a que eligiera.

-porque tienes, dos ¿camas?, tienes un hermano o ¿algo por así?- dijo curiosa

-Tenia, murió en un accidente de avión, era menor que yo- dije desanimado.

-Oh, lo siento, debió de ser fuerte-dijo bajando la cabeza.

-Lo fue, pero ese día que tomo el avión, me dijo algo, ¨si muero, protege lo imposible, por mi- dije alegre.

No dijo nada y eligió una, los dos veníamos muy agotados y decidimos descansar, sin antes despedirme con un beso de buenas noches, bueno, unos cuantos.

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