Capitulo I El infierno comienza

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12/10/2034 hora: 5:44pm

Como decirlo no se que debería hacer con este diario creo que lo primero seria presentarme.

-Bueno me llamo Axel Brown, tengo 18 años los cumplí hace un par de semanas, soy de cabello castaño claro y ojos café. Creo que con esto estaría bien ya que por ahora no me gustaría colocar información un poco mas intima sobre mi ya que no se quien podría leer este diario sin mi permiso.

-Ahora que lo pienso debería colocarte un nombre, ya que suena un poco gay que a cada rato te diga diario aunque eso es lo que eres, pero de igual forma, ¿como debería llamarte?.

Luego de un rato, de estar descartando lo nombres mas ridículos que ningún ser humano llegaría a pensar, me acorde del nombre de una serie muy antigua que cuando la vi me encanto un montón el personaje se llamaba "L" habían muchos otros que también destacaban a su manera pero, el que para mi gusto el que mas resalto fue "L" ya que por así decirlo el era el mejor detective del mundo.

-Después de pensarlo por un rato te llamare "Z" ya que la misma es mi favorita en todo el abecedario.

Al terminar de dibujar una gran Z en la portada del cuaderno desvio la mirada por un segundo para revisar la hora.

-¡Maldita sea! Ya es muy tarde y mañana tengo prueba.

-Bueno Z mañana seguiré escribiendo ya que me tengo que despertar temprano para estudiar.

5:16am

Comenzó la mañana y empece a prepara todo para hoy.

-Bueno Z ya desayune y estudie para la prueba que tengo hoy solo espero no reprobar ya que si lo hago mis padres me matan.

Entre risas empiezo a salir de mi casa y le grito a mi madre.

-¡Chao mama ya me voy a la universidad!

Mi madre con una sonrisa y una voz suave como siempre me dice.

-Claro hijo suerte y ve con un poco de cuidado ya que últimamente han estado robado mucho por aquí cerca.

Me volteo y le respondo con una cara demostrando confianza.

-¡Sabes perfectamente que puedo defenderme!

Ella dejando salir una pequeña risa mientras me ve un poco sorprendida me responde.

¿En serio? ¿Me pregunto quien era el que se la pasaba gritando cada vez que veía una cucaracha en el techo?

Yo sin saber que responder decido salir corriendo mientras le gritaba.

-Solo recuerda una cosa... ¡ME VENGARE!

Rápidamente me alejo de mi casa aun avergonzado y dando gracias de que nadie que estudiara conmigo la escuchara.

-¡Rayos! A esa vieja solo le encanta molestarme pareciera que es lo único que la hace feliz en el mundo.

Mientras voy caminando empiezo a notar algunas cosas y el miedo en mi rostro empieza a ser notorio, de estar caminando se convirtió en un trote para finalmente empezar a correr calles y calles eran las que recorría hasta que el cansancio se volvió notorio y mi velocidad rápidamente disminuía, en un momento me decidí por pararme a recuperar un poco de aire, de repente siento que alguien toca mi hombro y yo por el susto lo golpeo en el estomago, el al ver mi acción decide cubrirse pero por el impacto de mi golpe pierde el equilibrio y cae al suelo y entre quejidos me dice.

El Fin de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora