3.- Maldita impotencia.

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YELEINY.

–L-luces muy diferente Adam–digo tartamudeando por fin–.

–jeje, lose tu también luces diferente a como te recordaba–me dice mirando mi vestido de lunares– a propósito, que lindo vestido.

–Gracias, me lo regalaron cuando cumplí los ocho años–le digo sonriendo, de repente él abre sus ojos como platos y me mira sorprendido –.

–¡ya se que voy a estudiar! ¿Recuerdas la ves que platicamos sobre que queríamos ser de grandes?

–¡si!, ¡si! ¿que quieres ser de grande?–le pregunto emocionada y dando saltitos en mi puesto –.

–Quiero ser militar. Quiero salvar vidas y ayudar a las personas cuando estén tristes, darles una solución a sus problemas y servir a la patria, a mi patria, Estados Unidos de Norteamerica, ayudar a la gente triste como ellos–me dice con una sonrisa muy característica de él señalando a mi espalda. Inmediatamente me giro de manera indisimulada y miro a Víctor, el mismo chico de ojos tristes que encontré en la cafetería, pero esta ves viene acompañado de un amigo, un poco mas alto que él y con unos hermosos ojos azules –.

–Es genial, y creo que yo conozco a uno de ellos ¿les hablo?–digo sin despegarle los ojos a los dos chicos.

–¡Buena idea! Hablales para que vengan a jugar con nosotros–me dice Adam igual sin despegarles ojo. Espero un minuto a que se acerquen mas y sin dudarlo un segundo abro mi bocota–.

–¡Hola! ¿Me recuerdas?–digo levantando mi mano para que se percate de mi presencia– soy la niña que te hablo e...–Mis palabras se ven interrumpidas por él –.

–Ahorratelo, ¿okey?–me mira de una manera fea y sigue su camino–

–¡Disculpa! Pero esa no es manera de hablarle a una persona–le recrimina Adam, Víctor se voltea y lo mira con una sonrisa ladeada –.

–¿Me lo decías a mi?–pregunta a Adam sonriendo–

–¿A quien más? O contestame ¿te parece adecuado?–le dice Adam mirándolo con franqueza–.

–¡¡Y ti que mierda te importa!!–responde Víctor gritándole y mirándolo con furia–.

–¡Hey!, Víctor tranquilo–le dice su acompañante tomándolo del hombro–. Una disculpa, él es así –dice mirándome y dedicándome una linda sonrisa– hoy no tuvo un buen dia, creo que es por eso.

–No te preocupes, todo esta bien ¿verdad Adam?–me giro hacia Adam –.

–Claro que si yeleiny–me contesta sonriendo–.

–¡Woow! que nombre tan complicado ¿yeleimy?–me interroga el acompañante de Víctor –.

–Yeleiny–le corregimos Víctor y yo a el unisono –.

–¡Ja!, me debes un chocolate Yeleiny –me dice Víctor sonriente –okey, te presento a Richard, mi mejor amigo y Richard te presento a Yeleiny –los hermosos ojos azules de Richard caen en los mios y el me sonríe, me quedo petrificada –.

Pero noto que Víctor solo se dirige a mi cuando habla, como si Adam no estuviera allí, y eso me incómoda...y mucho... ¿De verdad piensa no hablarle solo por eso?.

–Tranquilo inútil, tiene ocho años–le dice Víctor a Richard dándole un codazo–.

–¡Ah! ¿estas loco?, obvio no planeo nada con ella–dice sonriendo–.

VÍCTOR.

Una conversación que poco me interesa comienza a surgir entre Yeleiny, Richard y el otro estúpido. Sinceramente ni siquiera se de que están hablando mi mente a estado en otro mundo durante estos últimos días.

El olvido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora