Ira de emperador

Capítulo 3: Juegos de niños

-Mi nombre es Ranfela.

...

No lo podía creer.

-...

No podía creer lo que podía ver en mis ojos, era como si el cielo o el destino hubieran escuchado mis plegarias

-¿Pasa algo? ¿Dije algo raro?

-E-eh no, no, nada de eso.

Ella sonríe, esa misma sonrisa que me calmaron tantas veces en mi anterior vida

-¿Qué haces?

-E-em, e-e-estoy leyendo esto

-¿Ya sabes leer? genial

-S-si, jeje.

-leer se me dificulta mucho, es increíble que puedas leer.

-Le agarras la práctica

Silvia ¿Me seguiste incluso en este mundo?

-Oye, de casualidad ¿no tienes un segundo nombre que es Silvia?

-¿Silvia? No

-Cierto, je, olvídalo

Su aspecto es de una niña muy inocente, su cuerpo pequeño y delgado hace parecer como si se fuera a romper, sus ojos color verde esmeralda me observan con deleite, labios rosados y delgados, su cabello rubio platino peinado en una cola de caballo dejando unos mechones libres que se balancean al frente, está vestida con una túnica de color verde y adornos plateados.

Todo en esa niña es igual a Silvia, es igual a cuando ella era niña.

Ella y yo éramos amigos de la infancia y crecimos juntos, fuimos a la primaria juntos, a la secundaria juntos, preparatoria... Pero, hubo una condición en su casa que no le permitió terminar la preparatoria, sus padres habían muerto en un accidente de tráfico y ya no se podía pagar la escuela, así que dejó de asistir repentinamente, luego la adoptamos en nuestra familia y ella ya podía volver a la escuela, pero su depresión era tanta que no salía para nada de su cuarto ni para comer, yo tenía que llevarle la comida a su cuarto. Tiempo después entré a la universidad, pero ella seguía igual, la veía muy vacía dentro de su habitación, así que decidí hacer algo.

-¿Qué haces? ¿Por qué entras a mi cuarto sin permiso?

-Vengo a que juguemos un poco, me aburro

-No me importa, lárgate

-No

Ella me corría de su cuarto todas las veces pero yo seguía insistiendo, hasta que luego se rindió y me dejó quedarme en su habitación.

Y así continuó durante un año. Ella ya no era tan cerrada como antes, ya podíamos reír juntos y salir a cualquier lado. Con el tiempo me empezó a atraer, un sentimiento de amor hacia ella había nacido, pero un día decidí que ella iba a ser mi novia. Hubo contratiempos pero al final logré que fuera mi pareja, tuvimos varias citas y varias peleas, pero al final éramos felices. Hasta que llegó ese día, el día de nuestra muerte.

-Oye ¿Me escuchas?

-¿Eh? ah, no, estaba distraído ¿Puedes decirlo de nuevo?

-Te digo, que me gustan los cuentos como el héroe que derrotó al rey demonio, trajo la paz luego de derrotarlo-Dijo ella con mucho entusiasmo y brillo en sus ojos.

A Silvia siempre le gustaron esas historias, me da mucha nostalgia.

-Pero entonces llegó otro rey demonio a amenazar la tierra y mató al héroe, fue muy triste, pero entonces otro se levantó y derrotó a ese rey demonio y selló a los demonios en otra dimensión con su hechizo de espacio-tiempo

Ella estaba muy emocionada contando la historia, estaba moviendo sus manos de aquí a allá tratando de recrear las escenas

-Desearía poder ser tan poderosa como la compañera que tenía el héroe, su magia era poderosa, pero la mía en cambio es débil

Espera ¿Magia?

-Tú sabes usar magia?

-Sí, dado que soy de Beelzehard, soy una maga, mira

De repente de sus manos apareció un pequeño tornado, en ellos se sentía una fuerte brisa de aire, pero no lo suficiente como para desordenar la habitación.

-Woah, asombroso.

-Jeje ¿verdad que sí? Puedo hacer más cosas, pero me prohibieron hacerlo en habitaciones

Al fin vi un ejemplo de magia por primera vez en mi vida, ya que no usaban magia frente a mí quizás porque me podrían dañar o algo así, pero al fin veo a una usuaria de magia.

-Eres asombrosa

-Je, gracias

Su rostro se pintó de un color muy colorado y bajó la mirada estando muy avergonzada.

-Oye, vamos a jugar un poco

-Ok

Le ofrezco jugar un poco y ella acepta con una sonrisa y ojos destellantes. Sí que se recupera rápido.

-Juguemos a las atrapadas

-¿Cómo se juega?

-Mira, primero se decide quién es el que la trae, el que la trae tiene que tocar a uno que no la traiga, si lo toca, aquel al que tocó deberá perseguir a los demás que no la traigan

-Suena divertido, hagamos eso.

-La traes

La toco suavemente en el hombro y empiezo a correr hacia afuera, ya afuera corremos como niños que somos mientras la gente nos mira con sonrisas en sus rostros

Llega el atardecer y ya estábamos cansados de tanto correr durante todo el día

-Haa, haa, no te pude alcanzar

-Es debido a mi hechizo de viento que aumenta mi velocidad

-Eso es trampa

-No menciona que no podamos usar magia en el juego

-... Tienes un punto

Es muy inteligente en su manera, ella mira los huecos que hay en las reglas y hace lo que nunca se dijo que no está permitido.

-Bien, me tengo que ir, hasta mañana

Su padre la llama desde la puerta de entrada y ella corre a su lado, quiero volver a verla de nuevo

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