Dos madres

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Y ahí estaba,  las piernas le flaqueaban a cada paso que intentaban dar hacia el enorme edificio viejo, había pasado días antes de que todos los permisos fueran aceptados y sobre todo, que tomara el valor suficiente para llegar al lugar.

—No hay vuelta a tras— Esas palabras fueron el impulso necesario para determinarse a entrar, aun faltaban unos minutos antes de su cita y eso la tranquilizo un poco.

—¡Señorita Frisk! Mucho gusto en conocerla— La recibió una mujer que por el habito que llevaba dedujo que era una monja— Hemos recibido su solicitud de adopción junto con su donación, que Dios la bendiga— Le decía la mujer mientras entraban por la rechinante puerta de roble viejo

—No hay de que— Fue lo ultimo que pudo decir Frisk antes de encontrarse en un gran salón junto con una persona que jamas pensaría volver a ver. Una mujer de tez blanca y delicada, una cabellera albina que le llegaba hasta el final de su espalda y por ultimo esos ojos verdes limón que tanto de le causaba nostalgia.

—Oh si, ella es Toriel una de las cuidadoras mas antiguas—Presento la monja y Toriel hizo una reverencia con la cabeza con humildad— Que su aspecto no te engañe, es una monstruo— Le susurro a su oído con un tono de desagrado.

No era algo nuevo el trato que se le tenia a los monstruos, cuando "El gran salvador" libero al los monstruos del subsuelo eran tratados con toda la tolerancia posible, pero poco a poco nuevas polémicas giraron en torno a ellos y por esta razón comenzaron a verlos como invasores y por tal, seres inferiores.

—Mucho gusto— Intento sonar lo menos familiar que pudo, para así no causar ningún problema con Toriel y la que parecía ser su jefa. 

—Toriel, lleva a la señorita a conocer a las niñas y no quiero ninguna queja— Le advirtió la mujer antes de alejarse y dejarlas completamente solas

Cuando ya no escucharon mas el eco de sus zapatos no dudaron ni un segundo darse una abrazo con necesidad, habían pasado años desde que cada una sintió el calor de la otra, madre he hija por fin se reunían después de tanto tiempo.

—Mamá... reconocería esos pies en cualquier lado del mundo—Murmuraba Frisk mientras se aferraba mas a la cintura de Toriel, ya que esta era demasiado alta

—Mi niña, cariño, no tienes idea de lo mucho que te extrañamos en casa— Frisk se separo de golpe con un semblante lejano y serio, e incluso algo melancólico

—Donde esta el cuarto— Hablo con frialdad, Toriel dio un largo suspiro y ambas se dirigieron al segundo piso del lugar.

...

Ya era la hora del juego para todos los niños del orfanato, solo tenían 15 minutos antes de empezar con las clases de costuras así que las pequeñas no desaprovechaban ni un segundo, mientras unas jugaban con las muñecas que les donaban otras se probaban los vestidos que habían hecho la semana anterior, mientras tanto Goudy intentaba hacer levitar un pequeño carrito de juguete.

"Tu si que eres rara"

"Loca"

"Fea"

Esas palabras solo hacían que se distanciara mas del resto de las niñas para concentrarse en el nuevo poder que había descubierto semanas antes. Mamá Toriel le había enseñado todo lo que sabia de magia desde pequeña con la única condición de que que jamas le revelara tal poder a los demás, por su bien, y por el del resto.

La puesta se abrió de golpe mostrando así a Toriel y a Frisk entrar en el cuarto, todas dejaron de hacer lo que hacían para mirar directamente a las dos mujeres, una persona nueva solo podía significar una cosa para las niñas.

Todas las presentes comenzaron a cercarse a la castaña resitando todos sus dones y atributos adorables, sus buenos hábitos y sus ambiciones, cada una se sabia su monologo de memoria e incluso era sorprendente que a estas alturas no hallan convencido ya a los padres.

Pero Frisk solo tenia interés en alguien.

Por mas que buscara en la multitud de niñas no encontraba rastro de SU pequeña, incluso un gran temor la invadió cuando por su cabeza cruzo la idea de que otros padres ya se habían llevado a la niña, sentía que iba a desfallecer.

—Goudy esta allá— Apunto Toriel a los calcetines de huesos que se asomaban en una de las camas, Frisk quería preguntarle a su madre como sabia a quien buscaba pero se contuvo y se concentro en la pequeña.

Con algo de dificultad logro salir de la multitud y se dirigió hacia la litera donde se encontraba la niña, poco a poco las demás se callaban mirando como esta se acercaba a la que todos pensaron que jamas lograrían adoptar.

—Goudy, ¿ese era tu nombre verdad?— Acaricio el cabello de la niña quien del contacto se des concentró dejando caer el pequeño auto frente a los ojos de Frisk, esto la alarmo de inmediato

—¡No! Usted no vio nada yo no estaba haciendo nada se lo juro señora— Intentaba excusarse pero Frisk la tomo de la mano para poder medir el tamaño de ambas, era pequeña, en comparación con la morena. Goudy se quedo mirando enternecida sus manos pero de inmediato la alejo—U-usted no me quiere a mi, ellos son mucho mas normales que yo— Le confeso triste

—Por eso te quiero a ti— La volvió a tomar de su manita a la entrada del cuarto— Tu eres especial

...

Todo estaba preparado, esa misma tarde Toriel ayudo a la niña a subir sus pocas cosas en el auto de Frisk, era la primera vez en muchos años que duraba un día completo sin ir a su trabajo, y le esperaban varios días así, ya que por ley tenia tres meses para compartir con su nueva hija.

—Lo sabias verdad— Pregunto Frisk cuando se encontró otra vez a solas con su madre adoptiva—Desde cuando— Toriel miro enternecida el atardecer que se aproximaba, el cielo era de un color fucsia muy ligero

—La hubieras visto en sus años mas tiernos— Hablo por fin—Era idéntica a ti, y por supuesto de...

—No le digas, por favor— Le suplico a su madre—No quiero que el sepa sobre ella jamas

—Pero mi niña el te ama, siempre lo a hecho

—Eso no es cierto y tu mas que nadie lo sabes. Sans es demasiado vago a para querer a alguien—Un profundo silencio se formo antes de que ambas mujeres se abrazaran una vez mas— Mandales un abrazo a mis hermanos y papá Asgore de mi parte— La sonrisa de Frisk fue borrada cuando vio como una expresión sombría aprecio en Toriel, pero le dio miedo preguntar el porque.

—Es tarde, hora de marcharse— Se despidió al fin Toriel

—Hasta pronto, mamá

...

No me gusto, me parecio kk, pero es tarde y no tengo tiempo para re hacerlo :'v



Familia Instantánea| Sans x Frisk |AwardsTale2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora