04: Te extraño, Kyungsoo

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P.D: Los flashbacks irán en negritas.

Minseok POV

Minseok siempre fue un chico con suerte. Había nacido en una familia de clase media y nunca se había perdido de las cosas buenas de la vida. Había estudiado psicología y no contabilidad como sus padres, pero aunque el dinero a veces rehúye a los estudiantes de sociales, a él le llovía aun cuando solo era un practicante. Tenía una familia amorosa y los chicos nunca le faltaron. Era de los que donde pone el ojo pone la bala. Había tenido amigos salvajes para su periodo fiestero, un grupo de amigos intelectuales para los primeros años de relativismo universitario, un grupo para el trabajo y otro para pasar el tiempo en la facultad; y para todo lo demás estaba Kyungsoo.

Minseok conoció a Kyungsoo en una clase de latín, una clase electiva que necesitaba para pasar a la especialización. Todavía recuerda la primera vez que lo vio, un chico bajito y bastante común, hasta que levantó el rostro. Tenía los ojos gigantes, unas pestañas aún más impresionantes y unos labios para morirse. El chico que había conocido en la clase anterior los presentó y pronto los tres se hicieron muy buenos amigos.

Para cuando se graduaron ya eran mejores amigos. Esa fue una buena época, la guardaba en su memoria como una de las más cálidas. Siempre había tenido muchos amigos, amigos cercanos y amigos divertidos, pero nunca nadie fue como Kyungsoo y aún ahora, nadie es como Kyungsoo. También fue por esa época que conocieron a Chanyeol.

Todavía lo recuerda. Min Seok había conocido hacía unos meses a un estudiante de medicina llamado Changmin y aunque generalmente él era el que era perseguido por los chicos, éste en particular lo traía loco. Había llegado hasta a hacerse amigo de sus amigos para que le ayudaran y es así como un sábado en la noche Kyungsoo recibe una llamada urgente requiriendo su presencia como apoyo moral a una discoteca del centro.

A eso de las once de la noche, Kyungsoo estaba entrando por la puerta de la discoteca y en la oscuridad escuchó su nombre siendo llamado. Cuando por fin se reunió con Min Seok, él no estaba solo, a su lado estaba una chica muy linda con una sonrisa que derretía, vestía una chaqueta bombardera y una falda tubo con unas botas que la hacían aún más alta de lo que ya era. Y con ellos estaba Chanyeol. La primera vez que lo vio lo primero que le llamó la atención fue lo alto que era. No iba a mentir, era una de sus debilidades, le encantaban los chicos altos. Pero para cuando Min Seok los presentó el encanto se había roto. A leguas se notaba que se trataba de uno de esos chicos vivaces y habladores que tanto lo agotaban. Min Seok los presentó como uno de sus aliados y advirtió que Changmin estaba en el bar trayendo las bebidas. Cuando Changmin apareció lo hizo con otro amigo suyo, un tal Ryeowook que lo miró de arriba a abajo como camionero y que le causó escalofríos. Afortunadamente para Kyungsoo y desafortunadamente para Min Seok, Changmin y Ryeowook desaparecieron al rato y los cuatro chicos decidieron divertirse por su cuenta. Min Seok se entregó a la bebida, Lisa al baile y Chanyeol y Kyungsoo trataban de enfrentar la incomodidad moviéndose al ritmo de la música. Poco a poco sus cuerpos se familiarizaron uno con el otro y ya ni se acordaban de los demás. A pesar del alto volumen de la música, Chanyeol parecía esforzarse de sobre manera por hablar con Kyungsoo, preguntarle cosas y hacerlo reír, hace mucho tiempo Kyungsoo no se topaba con esa gentileza y no podía más que sonreír. Habían perdido de vista a Min Seok y Lisa hace ya un tiempo, cuando en medio de la pista de baile Kyungsoo pisó una bebida derramada y tropezó, para no caer tuvo que sostenerse en Chanyeol y sucedió, uno de esos momentos que ocurren de la nada, pero que la memoria guarda para toda la vida, que se preserva con un olor a nostalgia y naftalina para que no se lo coman las polillas. Fue definitivamente un abrazo y una invasión a la privacidad, pero después de eso los muchachos no pudieron separarse en toda la noche. Kyungsoo no quería que acabara. Así transcurrió la velada, con unos tragos por aquí y otros por allá, un Min Seok alegre, una Lisa coqueta y una pareja de jóvenes encandilados. Al final de la noche Kyungsoo y Chanyeol se despidieron con un beso en la mejilla y el número del otro en el celular.

Minseok no podría haberse imaginado ni en un millón de años que acabaría en esta posición, interrogado por el gigante ex de su mejor amigo, en vez de en su brunch nupcial. ¡Demonios, voy a matar a Jondae!


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