Two

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-¿A dónde crees que vas rarito?- preguntó la voz de un chico popular mientras se interponía en el camino de Gerard- te daré la bienvenida, ven.

-Me dieron la bienvenida cuando llegue- dijo Gerard en voz baja pero audible- uno de ustedes me empujó.

-Pues entonces él te dio la bienvenida, no yo- el chico sonrió maliciosamente y Gerard se estremeció- y como es tu bienvenida, te dejaré escoger.

El grupito de los chicos populares hicieron un círculo, evitando que Gerard pudiera siquiera escapar, el chico de ojos verdes tragó saliva fuertemente y espero lo peor, al menos no quería ser golpeado el primer día.

-Hay una larga lista- dijo el chico popular aún sonriendo- pero te diremos las principales: Cara dentro del escusado; te tiro comida encima; una paliza como todos los años; te humillo frente a todos; terminas dentro del basurero.

Gerard se quedó en silencio, aunque ya había pasado por todas las humillaciones posibles y por todas las formas de bullying existentes, aún no podía aceptar el hecho de que su vida había cambiado para tomar ese rumbo tan...horrible.

Un chico que formaba el círculo para evitar que corriera, le dio un empujón, sacándolo de sus pensamientos, por lo que se sobresaltó y volteó a verlo con un poco de miedo, los chicos rieron y lo vieron divertidos.

-Y-Yo...

-Contare hasta cinco- dijo el chico con poca paciencia- está oportunidad no dudará para siempre...

-Es que...

-Uno- dijo el chico popular alzando su dedo índice-.

-No sé yo...

-Dos

¡Vamos Gerard piensa!, Gerard no tenía ni la menor idea de que escoger, simplemente siempre dejaban que lo golpearan o hicieran lo que quisieran, pero jamás había pasado eso y era algo...nuevo, era un cambio y Gerard Way no sabia, sabe o sabrá enfrentarse a un cambio; jamás le han gustado los cambios, quizá es una razón por la que no hizo nada para cambiar su estilo de vida, y también es una de las razones por las que no contesto esa simple pregunta...

-Se acabo el tiempo- dijo el chico popular mientras su sonrisa se ensanchaba- tendré consideración, no te preocupes.

Gerard tembló levemente, estaba asustado, es obvio que lo estaba, y tragó saliva fuertemente cuando vio como el chico se acercaba hasta él, lo tomaba del cuello de su camisa y lo arrastraba hasta donde parecía ser la cafetería.

Gerard nunca entraba a la cafetería, no le gustaba entrar ahí, la mayoría de las veces que entraba, la cafetería entera se ponía en silencio y lo observaban fijamente hasta que caminaba hacia la fila y se formaba, mientras tanto la cafetería seguía en silencio observándolo completamente, el silencio solía transformarse en carcajadas cuando alguien hacía algún comentario referente a su peso o le ponía el pie a propósito para hacerlo caer y que todos se rieran.

-¡Su atención, por favor!- dijo el chico popular una vez que entraron a la cafetería y aventaba a Gerard hacia el centro de la cafetería- adivinen quien pidió su bienvenida

Todos los chicos de la cafetería empezaron a guardar silencio para voltear a ver a Gerard y al grupo de populares, algunos tenían una sonrisa burlona, otros solo observaban un poco ansioso por saber que pasaría y otros no sabían que pasaba, como el caso de Frank Iero.

Frank estaba sentado en una mesa que estaba en el rincón de la cafetería, era nuevo si, y algunos nuevos ya se habían integrado con personas de su mismo grupo, y justo ahora estaban sentados con sus nuevos compañeros; pero Frank no, con la única persona con quien tenía interés de entablar una conversación (y si se podía, una amistad) era con cierto chico de ojos verdes y nariz respingada que justamente estaba siendo humillado en este mismo momento.

Post-its  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora