Four

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Gerard entró a la escuela, escuchaba música de su celular y tenía la capucha de su chamarra puesta, era una manera de ocultar los moretones que aún no desaparecían completamente desde la ultima vez; y hasta eso, había tenido suerte de no toparse con ninguno de los amigos de Billie, o con el mismo Billie, porque de ser así, justo hoy hubiera ido a comprar más maquillaje.

Frank no había dejado de hablarle, claro que tampoco es como si él hablara mucho con el chico de ojos avellanas, pero aún así, Frank se esforzaba por siquiera intentar sacarle dos o más palabras cada día y eso era algo que Gerard apreciaba y lo hacía sonreír, muy en el fondo lo hacía sonreír, aunque claro, aún sabía que en cuanto encontrara a alguien mejor, se iría con ese otro.

Caminó hasta su casillero, con la mirada gacha, esquivando a todos los que se cruzaban en su camino y los que pasaban corriendo a su lado, de cualquier modo, logró llegar a su casillero sin ninguna caída o amenaza y era algo que agradecía, cuatro días sin ser molestado era lo mejor que le había pasado en la vida, hasta ahora; pero aún así, no bajaba la guardia, porque sabía que en cuanto Billie se aburriera con algo, lo molestaría.
Afortunadamente para Gerard, ese era el último año para Billie.

-¡Gerard!- gritó una voz llamando su atención y obligándolo a quitarse los audífonos- ¿por qué no me esperaste hoy?

-Creí que querrías venir solo- contestó Gerard con voz suave, casi inaudible, como acostumbraba hacer siempre- lo siento Mikes, te esperaré mañana.

-¿Estás seguro que fue sólo por eso?- preguntó su hermano viéndolo con desconfianza-.

-¿Por qué otra razón?- preguntó Gerard sin alterarse y hablando tranquilamente- simplemente quise ahorrarte el trabajo de tener que correr una calle antes de llegar.

-Gerard...- su hermano intentó ver sus ojos, pero no encontró ni una pizca de rencor o de enojo y era algo que simplemente le dolía, desconocía a su hermano- sabes que...

-Tengo que ir a clase- interrumpió Gerard pero de buena manera- ¿nos vamos juntos?

-Es que...quede en ir con...

-No te preocupes- dijo Gerard antes de que su hermano siguiera buscando una excusa- diviértete.

Gerard se dio la vuelta para tomar sus libros y cuadernos correspondientes y luego cerró la puerta de su casillero, volteó a ver a su hermano y le sonrió levemente de lado, después, siguió caminando hacia su salón de química.

-¡Gerard!- otra voz lo llamo, pero se alegró de escuchar esta voz- hola

Gerard lo saludó con un movimiento de cabeza, como se había acostumbrado a hacerlo durante el trayecto de esta semana, y Frank también se empezaba a acostumbrar.
Ambos entraron al salón y se sentaron en sus lugares de siempre. Gerard tenía su mirada gacha y movía sus manos de una manera ansiosa.

-Gerard...- lo llamó Frank, el chico asintió en forma de que lo escuchaba- ¿estás bien?

Gerard volvió a asentir, haciendo que Frank suelte un bufido un tanto desesperado. Sabía que Gerard no estaba bien, algo había ocurrido, pero él no se atrevía a preguntar, no hasta que Gerard decidiera hablarle más o hasta que se dignara a contestarle sus notitas, las cuales por cierto, no fueron ausentes durante los días que han pasado.

-Gerard...

El chico parecía empeñado en no decir nada, quizá estaba molesto, quizá estaba sentimental, no lo sabía, pero lo único que quería era que Gerard al menos se dignara a verlo, lo cual tampoco fue posible, ya que Gerard al parecer, se ajustó mejor sus audífonos y se escondió más en su lugar; Frank volvió a bufar y abrió su cuaderno, sacó una pluma de su mochila y se dispuso a escribir una notita para Gerard, pero al momento de sacar la pluma, una pequeña libretita con hojas azules, cayó, llamando la atención del chico. Se agachó a recogerlas y en cuanto las tuvo entre sus manos, supo lo que eran.

Post-its  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora