Destiny (Rubelangel)

Capítulo 45: FIN.

* Narrado desde el punto de vista de Rubén *

El día de la boda. 

-¿Qué tal va la novia? -me pregunta Michell soltando una risa mientras entra a la habitación. 

Debido a su insistencia yo me quede en su departamento y Mangel en el nuestro con Nerea, Michell no quería que nos viéramos sino hasta llegar al salón. 

Con su comentario yo me giro y la miro mal. 

-Perdón, el novio -dice aún riendo. 

-Estoy un poco nervioso -digo siendo sincero. 

-Tranquilo, todo saldrá bien, hoy es su día e hice lo imposible para que sea perfecto -me responde con una gran sonrisa, orgullosa. 

-¿Crees que será para siempre? ¿Crees que Mangel esté dispuesto a pasar toda su vida conmigo?, aún puede arrepentirse y dejarme -digo mirándola, no puedo evitar tener miedo, lo amo demasiado como para perderle otra vez.

-¿En serio me estás preguntando eso el día de tu boda? -me dice mirándome de manera comprensiva. 

-No quiero volver a perderlo Michell, no quiero que esto se acabe nunca, yo simplemente ya no podría estar sin él -digo agachando la cabeza. 

-Pues dicelo.

- Se lo digo casi todos los días -le respondo volviendo a mirarla. 

-¿Y qué te responde? -pregunta ella con una sonrisa. 

-Que él sería el tonto si se aleja de mí -le respondo con una media sonrisa. 

-Rubius, ustedes dos han tenido sus problemas, separaciones, pero las han superado y dudo que haya algo en el mundo que los pueda alejar por competo. No son una pareja perfecta, pero son el ejemplo de pareja que todos quisiéramos tener. Así que por qué no te quitas esos miedos, te miras al espejo -dice y se acerca a mí para hacerme voltear a mirarme al espejo, me veo en el con mi esmoquin negro, camisa blanca y moño negro, el primer esmoquin en el que gasto tanto pero he de decir que es precioso y se me ve muy bien, solo espero que mi pelo no interfiera en ello, trate de acomodarlo un poco, Michell me ayudó, pero principalmente lo que quiero es que Mangel me vea y sus ojos brillen haciéndome saber que le gusto -descubres que te ves muy guapo pero sabrás que nada es suficiente para impresionar al amor de tu vida entonces seguirás arreglándote hasta quedar medianamente conforme, después te llevaré al salón donde te esperará Mangel y juntos se colocarán frente al juez. Solo para finalizar contigo diciendo ''si, acepto''. 

No puedo evitar derramar una lagrima.

-Michell 

-¿Qué pasa? -me pregunta. 

-Este va a ser el mejor día de mi vida -le respondo. 

* Narrado desde el punto de vista de Mangel *

-¿Qué tal? -le pregunto a Cheeto y a Alexby que se encuentran en el salón esperando y jugando con Nerea hasta que esté listo. 

Con mi madre compré el esmoquin que llevaré hoy, le hacia mucha ilusión acompañarme, no paraba de repetirme lo orgullosa que estaba de mí y lo mucho que se alegraba de que yo encontrara a alguien con quien ser feliz. Simplemente la amo. 

Siempre pensé que quien iría de blanco sería Rubius y no yo, pero a mí me quedaba muy bien el blanco. Mi saco es lo único blanco, y por dentro es negro, haciendo que las franjas que se doblan se ven negras, así que no es tan de uke, lo demás es negro, mi moño, el pantalón y los zapatos. Por lo demás sigo igual, solo con un mejor peinado. O eso es lo que dijo la estilista a la que mi madre convenció para traer hasta aquí. Espero seguirle gustando así a Rubius.

-Te ves muy bien papi -dice Nerea y salta de la alfombra hacia mí para abrazarme, yo la recibo tomandola en brazos. 

Ella si que se ve hermosa, lleva un vestido morado, al parecer es su color favorito. Su vestido es largo, por supuesto, con muchas decoraciones brillantes repartidas por todo este y una flor en su cintura de color blanco, y al final el vestido marca unas capas, haciéndola ver con una princesa y es que lo es.

-Tú me dejas atrás linda -le digo y le doy un beso en la frente, y la bajo para no arruinarle el vestido. 

-Tu hija tiene razón, te ves muy bien -contesta Cheeto -y pensar que mi chica me envió para asegurarme de que no lucieras muy mal -dice riendo

-Te queda muy bien el esmoquin -me dice Alexby -y ¿qué se siente estar a punto de casarse? 

-Muero de miedo -le respondo. 

-¿Por qué? -pregunta Cheeto

-No sé, quiero que todo salga perfecto, quiero tomar la mano de Rubius y que sienta cuanto lo amo, pero es eso, tengo miedo de no saber expresarlo bien, los dos hemos estado superando miedos del futuro que ahora lo que me da miedo es no saber mostrarle que lo único que quiero en la vida es estar con él y con nuestra hija, porque a los dos los amo -le respondo. 

-Estás muy enamorado ¿no?, nunca te había visto así -dice Alex. 

-Él es mi todo Alex, quiero que este conmigo, para siempre -le digo mirandolo.

-Entonces pierde ese miedo a saber o no expresarlo y simplemente dicelo, todos los días a partir de hoy, dile cuanto lo amas, cuanto aprecias su existencia, lo agradecido que estás por mirar su rostro todos los días al despertar, dile que es lo más bonito que te ha pasado y cuando se lo digas las acciones saldrán solas, así es el amor -me responde Cheeto. 

-Más te vale cuidar a Michell, porque lo que te está haciendo no es normal, nunca te había visto así, pero me alegro mucho de que te estés enamorando y de que ella te quiera tanto como tú a ella -le digo con una gran sonrisa. 

-¿Por qué piensas que hablo de Michell? -me pregunta

-Porque Michell usa ese mismo tono cuando habla de ti, tono de enamorado -le digo con gracia. 

-Cuanta miel, madre mía -dice Alex y ríe. 

-Pero si tú con Frank, esas miradas que se dedican todo el tiempo son tan obvias -le digo y él se sonroja. 

-¿Qué puedo decir?, nos complementamos muy bien -dice con una sonrisa. 

-Para el caso los tres estamos igual, jodidamente enamorados -les digo -pero tú aún no, eh pequeña -digo dirigiéndome a Nerea. 

-No, todos en mi escuela están feos -dice ella con naturalidad pero haciendo que todos riamos. 

-¿Ya estás listo para irte, Mangel?, si te llevo tarde mi novia me mata -me dice Cheeto con una sonrisa.

-Este va a ser el mejor día de mi vida -digo y suspiro. 

FIN.