La obsesión y el desconocido

I.- EL CHICO DE CABELLOS NEGROS

Ayer pasaba cerca de un viejo restaurante, tenía antojo de una hamburguesa, me formé y pedí lo de siempre, una doble con queso, papas medianas y un refresco grande. Tome asiento en un rincón del restaurante y se me acerco un chico de tez morena, lentes redondos, acompañado con una sonrisa algo peculiar.

—¡Hola cabeza de zanahoria! — Dijo con un tono descarado mientras se sentaba frente mío, mas no le tome la palabra y seguí comiendo ignorandole. Él se pasó casi media hora mirándome con una peculiar sonrisa, debo admitir que me parecía un chico hasta cierto punto lindo, mas no negaba que era un completo desconocido para mí. Sin darme cuenta él ya se estaba comiendo mis papas, mas no dejaba de mirarme, hasta el punto en el que termine por sonrojarme y gritarle —¡Que quieres! Intento comer tranquilamente — Grite arrebatándolas de su mano y frunciendo el ceño. 

—Nada, simplemente quería hacerte compañía, aunque dudo mucho te que acuerdes de mí. Mi nombre es Mike, fui uno de tus alumnos en los cursos de inducción de la universidad— Le miré con cierto sonrojo y algo de enojo sólo para darle las papas que sobraron y retirarme sin mirarle.