La Desafortunada Vida De Elliot Blair [En Proceso]

Capítulo 2...

Llegábamos pasando por el patio de la escuela, nos despedíamos de la señora Laia en lo que íbamos en busca de nuestros salones.

Nuestra escuela es una construcción muy interesante, tiene una arquitectura renacentista, tiene un gran patio al frente de la biblioteca, algo... Cómo un campus se podría decir? No lo se, soy nuevo en estas cosas.

Tenemos una torre a la derecha de la biblioteca que son para materias complejas como química, física, y matemática, mis amigos y yo la llamamos "Torre Numérica". 

Al lado de la biblioteca a la izquierda se encontraba la torre de clases de "Orientación", clases como salud en nuestro organismo, sexualidad, apoyo. Detrás de la torre de Orientación se encontraba el Gimnasio, con un salón de natación incluido. Detrás de la Torre Numérica se encuentra la torre de astronomía. Y más atrás de la torre de astronomía se encuentra una torre de administración. Ahí trabajan los que mantienen la escuela, seguros, etcétera, también que ahí trabaja el director.

 Y detrás de la biblioteca, se encuentra un invernadero espectacularmente grande, ahí se aprende jardinería y agricultura un poco. Para estudiar eso es opcional, algunos sólo van allá para admirar las plantas, como yo.

Toda la escuela estaba en caos, aquéllos quienes eran nuevos les pedían indicaciones a alguien o solamente se quedaban buscando algo que los ayudara, los que ya estaban inscritos en ésta escuela andaban caminando hacia los departamentos de profesores o unos iban a la biblioteca a buscar información al igual que los nuevos que se veían con más actitud y confianza.

Otra cosa que hay que recalcar es que gracias a dios David es muy conocido entre los grupos de deporte o siendo más específicos, en el equipo de baloncesto, tanto en el equipo de baloncesto como en la escuela era muy conocido y admirado, lo cual es una ventaja ya que no lo molestan, en cambio a mi... No me gusta lo de las etiquetas pero así es como me clasifican entre todos estas personas, "El raro"... simple ¿no lo creen? Normalmente ando caminando por las escaleras de los laboratorios o me voy a la biblioteca, a veces me quedo ahí a hablar con mis amigos y amigas pero cuando no pueden hablar conmigo me quedo solamente con mis libros escuchando música con los audífonos, y como tengo un estilo medio antisocial. 

Dicen que parezco "raro", ya que nadie me habla, lo cual me parece una completa idiotez porque, ¿uno no puede quedarse sólo sin ningún motivo? ¿O quedarse sentado mediante un receso normal diario en una cafetería o biblioteca leyendo libros? ¡Soy un ser humano! No un alíen que viene a devorarse a los humanos con pinzas y otras cosas...

 Mis verdaderos amigos conste, no quiero decir que son los únicos que tengo, sólo que unos merecen el puesto de "Mejores" porque son los únicos, conozco varias personas que considero amigas, pero estos "Mejores Amigos" son aquellos que saben cada parte de mi. Por eso los considero "Mejores", porque lo son... bueno... volviendo al tema, ellos me llaman "Blade", ese es mi segundo nombre, gracias por escuchar, ahora... volvamos en lo que estábamos...

—Hey! Levanta la mirada Elliot, pareciera que no estás contento de volver al colegio, si sigues así te daré un golpe en la cabeza una vez más —Dijo aquél chico con gorra favorita de color azul oscuro, caminando en reversa en vista hacia mí.

—N-no es eso, sino que ando pensando en cosas, como... ¿Qué nos va a tocar este año? ¿Quiénes serán nuestros profesores nuevos? ¡¿Aprobaré Física y Química?! ¡¿Tendré novia?!... Este año va a ser ¡Increíble!— Grité elevando mis manos hacia el cielo como si fuera a recibir algo.— Los nuevos temas, las nuevas materias, nuevas investigaciones, este año será... será... 

Me quedé mirando al suelo en completo silencio, quieto, en verdad ya empezaba a verme raro, lo que pasa es que me quedé pensando en qué pasaría si no logro aprobar, entrar a la universidad, y otras cosas demás... Pero recordé algo que me da esperanzas, mis amigos, con ellos me siento seguro, valiente, sin temor a nada. Han pasado tantas cosas maravillosas con ellos, que ni creería que yo las iría hacer. En cada uno de ellos existe una parte de mi alma, debido a que gracias a ellos soy lo que soy, los adoro.