Quédate Junto a mí| YOONJIN

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—Kim SeokJin— murmuró el rubio para si mismo, habían pasado ya diez minutos y él pelinegro aún no llegaba, no es como si le importase o no pero de una u otra manera se había acostumbrado al ruido que este chico ocasionaba, levanto levemente la vista cuando la puerta corrediza de la biblioteca se abrió, era él, SeokJin.

—Lamento haber llegado un poco tarde, él examen de ingles se me dificulto un poco— Jin entró dejando su mochila cerca de la mesa dónde ellos se sentaban, Yoongi miraba su celular y pensaba "Vaya, incluso el más inteligente en ocasiones tiene algunos problemas", no odiaba al pelinegro pero ya que constantemente sus profesores le decían que debía seguir el ejemplo del alumno modelo, ver la sonriente cara de Jin le causaba cierto desagrado aunque ahora ya no sabia si decir lo mismo o no, había pasado una semana desde que la biblioteca se convirtió en su lugar de empleo y por lo tanto, el hablador en su compañero.

Debido a que reprobaría la materia de literatura y no deseaba seguir más tiempo en esta aburrida escuela, pidió (rogó) para poder hacer algo y no reprobarla, su profesor termino diciéndole que trabajaría como recepcionista en la biblioteca, este lugar era silencioso y Min amaba eso, así que la idea no le desagrado y acepto de inmediato pero justo cuando supo que Kim SeokJin, sería su compañero se arrepintió de haber aceptado, no pudo negarse, no quería reprobar y soportar por dos meses al niño bonito sería lo mejor. Solo debía ignorarlo. 

—Vaya, este libro luce muy interesante, ¿no quieres leerlo?— un alegre Jin se acercó extendiéndole el libro al rubio pero este lo ignoro y siguió acomodando los libros, el pelinegro solo se encogió de hombros y siguió hablando solo, "Extraño" pensó Yoongi, no le gustaba que le hablaran por lástima o algo parecido, este chico solo estaba aburrido por eso buscaba hablar con él, fuera de la biblioteca lo ignoraba como todo típico chico popular.

Pensó que ignorarlo el primer día, el segundo, el tercero, la semana completa lo haría desistir pero ya estaban en la segunda semana y él pelinegro aún hablaba con él aunque claro, Yoongi seguía ignorándolo, veía como simplemente se alejaba, intentaba hablarle más o solo suspiraba, al iniciar la segunda semana Min comenzó a observar más a Jin debido a una tonta carta que nunca debió leer.

—H-hola... — la chica estaba nerviosa, eso era demasiado evidente.
—¿SeokJin, no se encuentra aquí?— preguntó temerosa la chica a lo que Yoongi le hecho una mirada.

Era una chica linda pero hasta donde sabía él pelinegro rechazaba a todas y secamente respondió –No.

—D-dejaré esto para él, por favor, dile que lo lea– la chica apenada dejo aquello y se fue corriendo, curioso Yoongi tomo la carta, olía a frutas o algo así, "Muy cursi", pensó, al parecer Jin no se aparecería temprano por ahí, la curiosidad le gano así que la abrió con sumo cuidado.

¡¡Hola mi querido Jinnie!!

"Se que rechazarás mis sentimientos como a todas las chicas, se que no estas interesado en una relación pero me conformo con solo observarte, esa hermosa sonrisa que cubre tu rostro todos los días alegra los míos, eres muy atractivo pero no solo por eso me he enamorado de ti.

Eres tan amable con todos, le sonríes a todos sin importar de quien se trate, estoy muy feliz de haberte conocido y de haberte hablado aunque sea por una vez.

No debería poner esto pero.... Tus labios son hermosos, tu cabello cuando esta despeinado y tus lindos ojos negros, me gustas"

—¿Qué lees con tanto interés?— dijeron frente al rubio, quien arrugó la carta debido al nerviosismo, frente a él estaba Jin, con su habitual sonrisa, Yoongi no podía entregarle la carta en ese estado así que prefiero ignorarlo

—Bueno... tal vez sea algo muy interesante, es la primera vez que te veo tan concentrado en algo que este escrito en papel— Jin se encogió de hombros sentándose en una de las mesas, listo para estudiar.

–No logro entender esto–dijo Jin jalando su cabello como signo de frustración y al mismo tiempo mordió su labio, sin quererlo, Min poso su mirada en el chico, su cabello se despeino y sus labios quedaron rojos, "Probablemente la chica de la carta tenía razón", pensó.

Era el tercer día de la segunda semana. —¿Cual es tu color favorito?– preguntó Jin.

Yoongi no levantó la mirada pero sintió un cosquilleo de contestarle, era la primera vez que le preguntaba algo personal. —El mío es el azul— concluyó el pelinegro, que tras no recibir respuesta iba a irse pero por primera vez el rubio pensó que quizá no ignorarlo sería lo mejor.

—Negro— murmuró un tanto nervioso, tal vez SeokJin se desanimaría, ese color era totalmente diferente al que a él le gustaba pero cuando de reojo lo observo notó la gran sonrisa que se formaba en su rostro, esto le dio nervios y no entendía el por qué así que escondió su cara entre sus brazos fingiendo comenzar una siesta.

Otra cosa que Min Yoongi sabía de Kim Seok Jin, su color favorito era el azul, era muy ruidoso y gustaba de limpiar los libros. Sin duda alguna en ese momento ese chico comenzó a parecerle interesante y él mundo aburrido en el que vivía tal vez tomaría un camino diferente.