Quédate Junto a mí| YOONJIN

003

–Min– llamó como tres veces más el profesor hasta que alcanzo a tomar a Yoongi del hombro, este se quitó los audífonos enojándose ya que lo que más odiaba es que lo interrumpieran mientras oía canciones.

–Que ray... no termino la frase ya que se percato de que se trataba de su profesor de literatura, Choi.

–¿Que ibas a decir, Min?– preguntó el profesor acomodando sus gafas.

–N-nada, ¿Necesita algo?– Yoongi responde con otra pregunta, disimulando su nerviosismo y guardando sus audiculares.

–Solo felicitarte por qué ya has pasado tu primer mes laborando en la biblioteca y no te has fastidiado, tampoco he recibido quejas de parte de Seok Jin– dice Choi.

–¿Quejas?, ¿Qué quiere decir?– la confusión llegó hasta Yoongi, y la incertidumbre también.

–Lo envíe para que te supervisara, no iba a dejar un chico con tan mal humor solo pero veo que enviarlo fue de ayuda, has cambiado esa cara estos días– dijo el profesor sonriendo, le palmeo el hombro y se fue.

Yoongi se sentía enojado, ya se le hacía raro que Seok Jin siendo tan inteligente comenzara a trabajar en la biblioteca así que solo estaba "vigilandolo", seguramente era como todos los demás estudiantes que pensaban mal de él, que solo juzgaban por la portada y que había de estos días que abrió un poco sus sentimientos para el pelinegro?, para Min en realidad pensó que comenzaban a ser amigos. Solo una cosa le molestaba que el profesor tenía razón, desde que Jin entró en su vida, comenzó a dejar de ser tan amargado e incluso prefería escuchar la ruidosa risa del pelinegro a su música preferida.

–Rayos– dijo el rubio en voz baja mientras abría su casillero, estaba enojado y su coraje incrementaba por qué no entendía su coraje, ya lo sabía, el chico inteligente y popular solo quería distraerse y que mejor que hacerlo con el estúpido de Min Yoongi, se maldijo por haber contestado a su primera pregunta,a su segunda, a la tercera y a todas las demás que hasta ahora le había hecho, de pronto aquel causante de todos esos sentimientos extraños llegaba rodeado de chicos y chicas, él como siempre mostraba esa irritante sonrisa, por alguna razón también le enojaba eso "Que le sonriera a todos".

–Vamos, Jinnie, ¡Di que sí!–decía Jimin colgándose del brazo del pelinegro, Yoongi observaba atento, sabía que ese chico era uno de los mejores amigos de Seok Jin pero nunca había visto tanta confianza entre ellos, aquel apodo, aquel acto infantil de colgarse así, "Ridiculo" pensó.

–No lo sé, Jiminie, tengo que seguir prestando mis servicios en la biblioteca, ya lo sabes– dijo Jin, quitándose de encima al pelirrojo para abrir su casillero, Yoongi frunció el ceño, ahora también le decía "Jiminie", que tontos los dos usando apodos tan ridículos.

–Si no quieres ya puedes dejarlo, no necesitas seguir yendo a la biblioteca, debe ser extremadamente aburrido estar ahí y más si estas con ese chico– escucha a Jimin decir.

–Ya te dije que es "Yoongi" además no es aburrido, me gusta pasar el tiempo ahí, él es interesante– dijo Jin terminado de guardar sus cosas y siguió su camino con Jimin quien volvió a colgarse del pelinegro... otra vez ahí estaba esos cosquilleos que solo sentía cada vez que Jin lo llamaba por su nombre, "Hambre" pensó. Seguramente todas las veces anteriores también era eso o solo tenía un problema, debía ir al doctor y ya.

Además se sentía confundido porque no tenía que fingir que él era interesante frente a sus amigos, el profesor no lo estaba escuchando y podía decir lo que en verdad sintiera sin embargo había dicho que Min era interesante y eso lo hizo sentir sumamente confundido.

Yoongi estaba tratando de dormir, acomodo su cabeza sobre la mesa cerrando los ojos, solo pasaron segundos cuando de pronto sintió como una suave mano le removió su cabello que caía en su frente, se levantó de golpe encontrándose con esa sonrisa que odiaba o al menos eso trataba de pensar.

–No deberías dormir cuándo no este aquí, ¿Qué ue pasa si algún profesor te encuentra?– Jin pregunta negando con la cabeza.

Yoongi lo observo, quería estar enojado y gritarle pero no había razón para ello pero tampoco lo había para estar feliz y ¿Por qué siempre que estaban solos en la biblioteca la presencia de SeokJin se volvía tan agradable?.

Estaba feliz de que tan solo por una hora, en este silencioso y agradable lugar, pudiera ser como si solo ellos dos existieran. Compartiendo risas, palabras y gestos que nunca se atrevió a enseñar a nadie.

Le agradaba demasiado la compañía de Seokjin y lo peor de todo es que no podía ocultarlo.