first kiss ✧ chaelisa

Capítulo 4.

Gettin' By-One.

Intentaba no ser muy descarada aveces y la miraba de reojo cuando podía, creo que una de las veces se dio cuenta y se rió, yo entendí al momento que no debía de hacerlo más y lo anoté como una nota mental. La pequeña se arrimó más a mí y enrolló su brazo con el mio y vi como una sonrisa crecía en su rostro y mordí mi labio nerviosa.

¿Qué vas a estudiar?

Como siempre me sacó de mis pensamientos y me encogí de hombros indecisa.

No lo sé aún.

Tu reiste ante mi comentario y me miraste a los ojos.

Deberías de compartir tu música con otra gente, yo pagaría por escucharte todos los días.

Agaché la cabeza intentado oprimir una sonrisa y me había puesto mas nerviosa de lo que había estado en toda la tarde.

Montemos un grupo, yo canto y tu bailas.

Volviste a reír y negaste para apoyar tu cabeza en mi hombro.

Quiero estudiar medicina, quiero ayudar a la gente que lo necesite, no voy a dejar de bailar, pero medicina es realmente lo que quiero hacer.

Sabes, cada día que pasa y creo conocerte me doy cuenta de que realmente no lo hago, siempre tienes algo nuevo que mostrarme y eso me encanta.

* * * * *
Debería de estar cansada de mirar el porche pequeño que tu casa tenía, pero sin embargo me encantaba, siempre nos parábamos delante de la puerta de tu casa y tu te reías por algún motivo, y era una constumbre que tenías desde que te acompañé a casa por primera vez.

Saqué mi teléfono para mirar la hora y ver si me daba tiempo ir andando hasta a casa o debía coger un taxi, cuando sentí tus cálidos brazos rodeando mi cuello y casi por instinto te pegaste a mí y yo puse mis manos en tu cintura abrazándote y cuando te retiraste, se me cayó el móvil al suelo.

La he liado.

Dijiste y me incliné para recogerlo y la pantalla estaba completamente rota.

Se me ha caido millones de veces con golpes mas fuertes que este y se rompe por esto.

Intenté encenderlo pero no funcionaba y tu no parabas de mirarme preocuapada.

Ha sido mi culpa, te daré mis ahorros y podrás comprarte uno nuevo.

No, no quiero que me des tu dinero Lisa, de todas maneras mi padre me dijo que cuando mi móvil muriera me compraría uno más morderno, así que es una escusa.

Asentiste mientras que veía como jugabas con tus manos nerviosas y sacaste las llaves de tus pantalones para abrir la puerta de tu casa.

¿Tienes algo que hacer mañana?

Negaste mirándome y asentí.

¿Quieres quedar mañana entonces?

Sonreiste y te mordiste el labio.

Sí, me gustaría mucho.

Asentí de nuevo y entraste en casa despidiéndote de mí y salí de tu porche camino a casa y empezaba a notar algo raro en ella.

Su mirada ya no era la misma, notaba que me miraba como yo a ella, con amor y aveces con deseo. Mi cabeza era un lio y a lo mejor estaba loca y estaba empezando a delirar pero tenía pensado todo lo que iba a hacer mañana.

Mañana iba a ser el día definitivo, no quería perder mas tiempo y iba a jugarmelo todo en una sola tarde.

Lo único que pedía era que sintieras algo por mi Lalisa Manoban, y que no me lo pusieras tan difícil.