Trust me.

Capitulo cinco. ''Golpes, Recuerdos, Pelirrojos.''

A wonderful part of the mess that we made.

– ¿Pero cómo sabias que me gustaba esta banda?– Pregunte con una amplia sonrisa en mis labios.

Nos encontrábamos caminando por el enorme túnel que decía <<ENTRADA>>. Yo aún no podía hacerme a la idea que iba a a ver a <<THE NBHD>> y lo mejor aún ¡EN PRIMERA FILA!, sin duda William me cortaría las tetas al enterarse que estaba aquí y el no, el también amaba esta banda, pero es su culpa por  pasarse día y noche con Mario y ya no prestarle atención a su mejor amiga.

Jum.

– Por la sonrisa de estúpida que pusiste cuando compre el disco– Sonrió entre dientes –  ¿Sabes? Fue la única vez que te vi sonreír sinceramente, claro hasta el día de hoy. Creo que valió la pena estar de chupa huevos con Luke –Agrego frunciendo el entre cejo.

Solté una carcajada que hizo que mis ojos se humedecieran.

– ¿Chupa huevos? ¿Eres Gay? –Bromee arrugando la nariz.

– ¡¿Qué?! ¡NO!– Abrió los ojos de golpe–  No literalmente mujer, a lo que me refiero es que tuve que andar de rogón y hacerle uno que otro favor-Explico apresuradamente.

Reí

– Pero si te quedan dudas, puedo demostrártelo ahora, si quieres. Al lado izquierdo están los baños yo no tengo problemas en entrar en calor mientras comienza el concierto.– Agrego guiñándome el ojo.

No sé si era por la emoción del momento o por esas estúpidas palabras que acababa de decir, pero mi cara era un completo arcoíris, sentía que subían de todos los colores ávidos y por haber, no era precisamente el color ‘’carmesí’’  como lo describen en los libros.

Por inercia mi mano se estampo contra su hombro dando un seco golpe.

– Idiota –Masculle con el ceño fruncido pero una sonrisa divertida en mis labios.

– Auch –Sobo su hombro con una mueca de dolor–  Tienes la mano pesada, bebe –Rio mostrando sus blancos dientes.

Hice todo el esfuerzo que pude para que no volviera el calor infernal a mi cara con la última palabra.

– Y la sentirás de nuevo si no te callas de una vez…– Amenace con una sonrisa de lado y mirándolo fijamente.

Levando sus manos a ambos lados de su cara inocentemente, con su típica estúpida sonrisa.

– Oh, pero que carácter mujer.– mordió su labio inferior lentamente –Pero yo la quiero sentir en otra parte…y no precisamente para causarme dolor…

Dio un paso hacia mi quedando frente a frente, tanto que a mi nariz llegaba un olor fresco– como el olor de un bosque, relajante–  mezclado con tabaco. No era por exagerar pero era un olor único.

Sus ojos me miraron suspicazmente, yo sonreí y lo mire de la misma manera.

Yo no sabía el terreno en el cual comenzaba a entrar y para mi desgracia ya era un poco tarde para volver atrás…

Segundos después di un paso para atrás y mi pequeño puño dio exactamente en su costilla izquierda creando una mueca de dolor en su cara y borrando todos signos de alegría o emoción que unos segundos atrás había, su cuerpo se arqueo para adelante llevando su mano derecha a la zona donde había dado mi maravilloso golpe.  

Sonreí de la misma forma en que él lo hacía. Su cara estaba roja y su ceño máximamente fruncido, sin duda le había dolido.

Me incline a la altura de su cuello y le susurre con voz jocosa.