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Capitulo dos.

Tomo las tazas y me dirigí a el comedor junto con mi amiga Jazmín. Sus ojos marrones me persiguen mientras me encaminó hacia ella.

—¿Quieres por favor quitar esa cara?

Dice y lleva sus ojos al techo.

—¿Cómo quieres que este?. —Bufo. — después de una ruptura como está — como debo de estar..

—Yo aún no lo asimilo, no puedo creer que hayan terminado después de tantos años juntos, pero Ana la vida sigue.

Dice y yo solo asiento y tomo un corto sorbo de café. Mi mente se va a los momentos de quejas de Adan, odiaba el café entonces me pongo nostálgica.

—¿Que debo hacer entonces?

—¿Ademas de llorar y lamentarte todos los dias de haberlo perdido? puedes quitarte la pijama, arreglarte y buscarte otro macho.—dice y corto mis ojos. Lo dice como si fuera tan fácil.—Ana el no era el indicado. Si lo hubiera sido nunca te dejaría tan facil

Duele pero tiene razón.

—Creo que no seria lindo tener apenas una semana de haber roto con Adán y que me consiga otro hombre, ni que fuera Jennifer Lopez.

Digo en un susurro y Jazmín se ríe.—no es necesario ser una Jennifer. solo concentrate en divertirte, unos besos aquí y por allá, pasar una noche con el, citas o no lose.

—No lose Jaz.

Entonces me levanto y tomo la taza para lavarla. Miro el agua caer sobre mis manos ¿Citas? ¿Debería de tener citas? ¿Estaria traicionando a Adan?

—Mira conozco a un chico, es super atractivo. Que de seguro te agradara se llama...

—No me interesa

La interrumpo. Ella sube sus ojos al techo nuevamente.

—Te armare una cita con el.

—No quiero citas.

—Se veran en el restaurante, ese que está a unas calles.

—No quiero citas.

Repito pero parece que ella no escucho. Ya que la veo teclear en su teléfono rápidamente

—Te maquillare, te vestire para que te veas perfecta. ¿Te parece el martes a las 8?

Dice y levanta el celular haciendome ver que ya envio el mensaje.

—Que no quiero...Sabes que? Como quieras.

Digo sabiendo que ya no había escapatoria y agarro mi cabello con frustración. Creo que fue buena idea, cortarmelo. Miro a mi amiga y no puedo asimilar en lo mucho que se parece a Jade en lo que de actitud se habla. Esa actitud dominadora y estúpida a la vez.

Después de que Jade se mudo como toda relación de amigas nos fuimos separando hasta el punto de ni siquiera enviarnos un mensaje.

Jazmín tiene el pelo rubio igual que a la rubia oxigenada de Cara. Cara después de dar a luz, se consiguió un novio el cual compro una casa y ahora viven juntos en Londres he escuchado que pronto se casaran. Su hija Jessica es igualita a... Jesse. Sus ojos azules, profundos como el mar. Cada vez que la miraba me acordaba a Jesse, mi segundo amor de la adolescencia. De el no se mucho, deje de saber de el desde que lo metieron en la cárcel, de seguro siga tras las rejas aunque dudo que después de diez años lo este, no creo que lo que hizo fuera tan grave.

—Te quiero Ana y solo quiero tu felicidad.

Termina de hablar Jazmín. Me siento mal por no haberle prestado atención.

—Gracias amiga. Te quiero

Digo y la apacharro. — Entonces, el chico es guapo?

Ella rie al mismo tiempo que yo

—Pense que no te interesaba y si guapísimo.

×××

Ya era martes y debo admitir que estaba realmente nerviosa. No se ni como actuar en una cita, no sabría que decir.

Nos encontrábamos comprando la ropa que me pondría hoy en la cita que resaltó no quería. Tampoco queria venir a probarme vestidos y aqui estoy esperando que Jazmín se decida por uno.

Entonces ella salta con unos vestidos en mano y yo solo puedo rodar mis ojos.

—Te traje este y este, y este otro.

Dice pasandome todos los vestidos y yo bufo mientras camino al vestidor. . Me pongo uno azul corto, sumamente corto que me quito inmediatamente, se me veía la mitad del trasero.

Luego me pongo otro pero esta vez negro y con un escote en v y adivinen: Corto. Salgo y Jazmín aplaude como loca llamando la atención de toda la gente. — Sabes ya no te pruebes mas, este es el indicado. Te queda precioso.

Escondo mi cara roja de la vergüenza y me dirigo nuevamente a el vestidor maldiciendo por mis adentro. Lo que tenia que hacer por complacer a jazmín. Salimos. Jazmín me estaba dando unos "tips" de como coquetear en la cita.

—Me quedare aquí a comprar unos helados si quieres ve a casa y sube todo esto que yo voy en unos minutos.

Digo y ella asiente.—El mio de chocolate con maní.

—Como si no lo supiera.

Digo y me encamino a la heladería.

—¿Que desea?

Dice una chica de pelo risado. Miro los helados.

—quiero uno de Chocolate con maní y otro de Pistacho.

Ella asiente con una sonrisa y se dedica a preparar los helados.

—El de Pistacho es delicioso.

Dice una voz grave a mi lado. Me sobresalto un poco y miro de donde proviene la voz. Chico alto, tez blanca, cabello negro como la noche bajando por su frente y sus ojos azules cautivadores y profundos.

—Hmm. Si es delicioso.

Digo y el se inclina mas a la vitrina acercándose mas a mi. Dejo de respirar por unos momentos mirándolo mirar los helados.

—Uno de Pistacho también para mi.

Dice y sonríe levantando un dedo envolviendo mi corazón con su cálida sonrisa extrañadamente familiar.

Mis helados están listos y los entregan en mis manos. Saco el dinero rápidamente sintiendo la mirada de aquel chico en cada movimiento que hacía lo que me hacia poner nerviosa haciendo caer el dinero de mis manos. El chico rápidamente se agacha a recogerlo.

—Gracias. —.Digo y el me entrega el dinero tocando suavemente mis dedos temblorosos. Con tan simple toque logro entremecerme. El me mira como si supiera quien soy, como si supiera mi vida entera y sonríe gracioso tal vez por el hecho de que estoy temblando por su culpa.

—No hay de que.

Dice. Entonces pagó rápidamente y salgo de allí sintiéndome estúpida. Llegue a casa lamentando no haberme animado con el chico.

Mientras comíamos los helados viendo caricaturas mi mente se paso al chico de ojos azules. Sus ojos se me hacían tan familiares, su risa, su pelo, lo único malo es que no lo recuerdo. No logró reconocerlo. Al igual que mi mamá tengo una memoria de pez y ahora es cuando me lamento de mi memoria tan pequeña.

¿Seguimos siendo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora