Cuando llegamos a nuestros asientos nos saludaron, un chico rubio de cabello largo, mas la chica de pelo corto, pero habia una pelinegra que nos miraba con el seño fruncido, yo solo rodee los ojos y mire a el frente, apuntando mi vista al reloj que se encontraba arriba del pizarrón, apenas eran las 8:10 de la mañana, suspiré con pesadez.
Hoy sera un dia muy largo...
Narra Ayari.
Luego de esa clase super aburrida, salimos del salon, yo por mi lado, y Gohan, Shapner, Iresa y la boba Satan por el otro, si, en el medio de la clase supusieron a hablar y por "accidente" escuche que la pelinegra se llama Videl y es hija del tonto de Mr.Satan, Genial, una mini copia del farsante, aunque no se parece tanto a él, fisicamente, claro.
Al salir del salon, me dirigía a la azotea del instituto, pero me encontre con la puerta, que habria paso a mi momento de paz y relajacion, no tolero a todos los chicos del instituto murmurando cosas, estoy tan acostumbrada al silecio de la montaña paoz, ¿y adevinen que? La puerta estaba cerrada.
¡Genial!.
Mhm...
Me puse a pensar en como abrir la puerta sin romperla, no seria normal que de un día para otro la puerta de la azotea ya no este.
Pense en teletransportarme, cuando papá llego del planeta Yadart y nos explico como aprendio la teletransportación, quería hacerlo también, pero no tenia tiempo, debido a los androides y cell, asi que tube que esperar.
Pero teletransportarme no seria la mejor idea, ya qué aun no lo controlo bien, y la verdad podria aparecer en cualquier lado del planeta, o inclusive, podria aparecer en casa y mamá me va a matar.
Mhm... sera mejor irme, no quiero romper nada, y menos el primer día, suspire y me dirijí de nuevo al salon de clases.
Cuando llegue al salon, no habia nadie, estaba desierto, mejor, aprovecharé para dormír un poco, llegue al último asiento de lado de la ventana, me apoyé en la mesa y me dormi.
°
°
°
°
°
°
Luego de unos.... ¿Minutos? Que me quede dormida, escuché una voz llamandome.
¿¡quién molesta?!.
Estaba soñando con comida, no jodan.
Abrí los ojos, levante la cabeza y vi a un profesor... ¿y ese quién es?.
Me endereze en la silla bostesando, con la atención de todos, entrecerre los ojos, mientras me tallaba uno para acostumbrarme a la luz.
Cuando ya estaba más despierta mire al profesor y dije.
-¿si? -dije con una sonrisa traquíla.
-¿me puede decir que acabo de explícar? -dijo serio, mientras se cruzaba de brazos y los demas empezaban a murmurar.
-....- me quede callada. No se de que esta hablando, para empezar, ¿en que clase estamos?, ¡no entiendo nada! Apenas mis neuronas se están despertando.
-ohh~ ¿no sabe? -dijo con un tono de burla, mientras algunos de los de la clase intentaban no reírse.
¿Me estas tomando el pelo? Acabo de despertarme ¿¡y este sujeto, que aparece de la nada, me pregunta de que estaba hablando?! ¿Es encerio?.
Suspiré.
Miré hacia el pizarrón y... no, genial, la clase de matemática, ¿¡nunca les dijieron que esas cosas son del mismo Lucifer!?, mamá me dejo traumada de pequeña, con libros y libros de matemática avanzada, y la verdad, tener un clase de matemática el primer día... no es bueno.
