Jin (+18)

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Mi madre estaba cansada de que estuviera en casa sin hacer nada, así que me apuntó a una clase de cocina, para que hiciera algo y para que aprendiera a hacer algo.

Llegué y me sorprendí al ver que había muchas chicas de mi edad.

- Hola, soy nueva, es aquí las clases de Seokjin?

- Sí, oh mira< por ahí viene el príncipe - miré hacía donde apuntaba la chica, y me quedé atónita por el adjetivo hacia el chico.

- Hola chicas, hoy aprenderemos ha hacer un pastel de crema, esta semana la dedicaremos a postres - el chico era muy guapo, ahora entendía el apodo, y las chicas solo gritaban por cada gesto que hacía.

Primero el hizo el pastel, la verdad es que era muy habilidoso para cocinar.

- Bueno ahora chicas intentarlo vosotras, yo os ayudaré - todas gritaron y se pusieron ha hacer el pastel, yo estaba alucinando de la cantidad de chicas que estaban allí solo para ver al chico y no para cocinar, la verdad es que todas sabían cocinar, así que el chico no tenía que hacer mucho. La única torpe era yo y no ponía muy nerviosa.

- Necesitas ayuda? - el chico me preguntó desde detrás de mí, y un lluvia de miradas asesinas cayó sobre mí.

- No, no te preocupes - el chico se alejó y pensé " quiero llegar viva a mi casa". La clase terminó y todas se fueron a casa.

- Hey, tú - Seokjin me cogió del brazo y me dijo - ya que no sabes hacer el pastel te ayudaré con una clase particular, ahora nadie te matará con la mirada.

- Gracias... - el chico me miró cada paso que daba y me aconsejaba y pude hacer un pastel medio decente.

- A ver déjame probarlo - me puse muy nerviosa y sin darme cuenta quería que estuviera bueno - ummm te has equivocado, le has puesto sal.

Jin

La cara de TN era un cuadro cuando le dije aquello, fue a mirar el saco de donde cogió la azúcar.

- Tranquila, era una broma - no había cambiado nada.

- Me asustaste.

- Jajaja, esta muy bueno, como la creadora - TN se sonrojó como un tomate. Me acerqué a ella y le susurré al oído- era otra broma - me miró y quedamos a cm, dentía su respiración , no podía aguantar, me dispuse a acercarme cuando.

- Me tengo que ir - se alejó de mi y fue a por sus cosas.

- Mañana ven cuando acabe la clase porque creo que no vas a aprender nada con el grupo que si sabe hacer cosas y te mata con la mirada si te ayudo-

- Vale - dijo sonrojada y se fue. Era muy mona y hacía que mi corazón palpitara, nada había cambiado.

TN

Llegué a mi casa y mi madre para mi sorpresa no me dijo nada por llegar tarde.

Subí a mi cuarto y me eché en la cama, todavía sentía su respiración a cm de mi cara y mi corazón todavía iba a mil por su culpa.

Al día siguiente, fui cuando todas se habían ido y me lo encontré preparando las cosas para mi clase particular.

- Hola, pasa - entré y vi los ingredientes muy bien ordenados - esta clase hemos hecho pastel de fresas con nata.

- Y la nata? - pregunté buscando el típico bote de nata montada que se venden en los supermercados.

- Aquí - señaló nata líquida y me quedé mirándolo.

- Es broma, verdad?

- No, primero hay que batirla y después la pones en la manga pastelera. Jin me ayudó con la manga pastelera porque yo en mi vida había usado aquel instrumento del demonio. Se colocó detrás de mi y puso sus manos sobre las mías, mi corazón iba a mil no se como no se me salía del pecho.

Al final lo terminamos y nos lo comimos mientras hablábamos.

- Mira - sacó un bote de nata montada del armario y mi quedé con cara de really nigga?

- A ver...- respiré hondo - me has hecho usar ese instrumento del demonio llamado manga pastelera y tenías un bote de nata montada guardado?

- Era por tu bien.

- Por mi bien un mierda, ven aquí que te reviento - corrí detrás de él alrededor de la sala con cocinas. Al final acabé perdonándolo porque no tenía más energía para correr detrás suyo. Se acercó y de la nada me echo nata en la cara.

- Ya puedes correr - empecé a correr otra vez, pero me tropecé con una silla y Jin me cogió para no caerme, nuestras caras de nuevo estaban a cm una de la otra. Jin me cogió de la cintura y pegó mi cuerpo al suyo.

- Esta vez no te vas - sus me miraron con deseo y no me desagradaba. y en un abrir y cerrar de ojos me besó. Comenzó siendo lento y dulce, pero después se volvió más rápido y lleno de deseo.

Me subió a una de las mesas de cocina y sin parar de besarme me quitó la camiseta y jugó con mis pechos. Y seguido de esto me quitó los shorts que tenía y con ellos mi ropa íntima. Se pegó ,más a mi y noté su gran erección. Le quité la camiseta y el se quitó los pantalones, tocó mi zona íntima haciendo que se me escapara un gemido, me miró con una sonrisa pícara y siguió, yo intentaba no gemir mucho, pero es que era demasiado. Cuando estaba a punto de venirme el paró e introdujo a un miembro en mí dando una gran estocada en mi interior y llegando a mi punto G. La habitación se llenó de gemidos y jadeos de ambos, cuando llegamos al orgasmo él me tocó la cara.

- Te echaba de menos - sus palabras me dejaron con un cara de confusión. Se separó de mi y mientras de vestía me dijo - soy el chico con el que jugabas cuando tenías 8 años.

Entonces recordé el chico que fue mi primer amor, era un chico mayor que yo, era mi vecino, y a pesar de ser una niña de 8 años el jugaba conmigo, pero un día tuvo que irse por el trabajo de sus padres.

- Sabes...- me miró y yo me estaba vistiendo de espaldas a él - me alegro que mi primera vez fuera con mi primer amor y justo en ese momento sentí unos brazos que me rodeaban.


Al parecer mi madre ya sabía que el profesor de las clases era Jin y era todo un plan de ella para conseguir un yerno que supiera cocinar porque según ella si yo viviera sola moriría de hambre o engordaría a causa de la comida rápida.





One shot (español) BTS LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora