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Tu amigo Deku necesitaba de mucho apoyo, por lo cual estabas ㅡcasi siempreㅡ con él, dándole consejos y demás. Incluso parecías más la novia del peliverde que de el bicolor.
Te agradaba que tu novio no fuese un impulsivo como Bakugou, pero tampoco un babotas como Kaminari, simplemente era perfecto.
Pero todo tiene un límite y el suyo ya estaba por llegar.
—[...]—
Otro día normal transcurría en la Academia U.A., el clima era estable y el ambiente en el salón de la clase 1-A también.
Las chicas charlaban y los chicos también. Cada quien con sus amigos, menos el de cabello bicolor, quien estaba sentado en su asiento si mover ni un solo músculo.
Te estaba viendo a la par de Midoriya, éste último no le caía demasiado bien y su relación solo lo empeoraba.
-Y eso pasó...—Terminó de contar con algo de pena. -No sé que hacer.
Después de analizar su situación quedaste sin palabras. En un intento de animarlo, le tomaste de la mano, apretando un poco ésta.
Ante esa situación, la palabra 'tolerancia' desapareció del diccionario mental de Todoroki. Cegado por los celos se puso de pie rápidamente, caminando hacia ustedes con la cara más seria que tenía.
Miró fríamente al pobre peliverde, retiró tu mano que sostenía la ajena y tiró de ella levemente, haciéndote chocar con su ㅡbien formadoㅡ abdomen.
-Yo la necesito mucho más que tú, ella es mía.—Le dedicó aquellas palabras al pecoso, quien juntó las cejas en una mueca de tristeza.
Alzó tu mentón y juntó sus labios en un lento y suave beso, lleno de amor y algo de posesividad.
La tolerancia tenía un límite y el de él llegó finalmente, aunque si te besaba así, no te molestaba en lo absoluto.
