Quiefelante (Última parte del maratón)

759 87 8
                                    

Mason ya se había instalado en el castillo, Phill se encargó de que todas sus cosas fueran traídas a la habitación de su lado, las paredes de estas eran de un color rojo suave con el suelo cubierto de un barniz negro, la cama era individual y muy suave al parecer del felino

Espero que te guste —  dijo el pelirrojo apoyado en la puerta con una mirada curiosa por saber la opinión del muchacho

¡Es...mucho mejor de lo que yo esperaba amo! — exclamó el felino saltando a los brazos de Phill dándole un abrazo a lo que él solo correspondió complacido mientras depositaba un pequeño beso en su mejilla

  —  Así ya nunca estarás solo porque yo estaré contigo —  la cara de Phill que antes demostraba una inhumanidad extrema ahora solo le otorgaba sonrisa a aquel chico de ojos castaños con un peculiar parecido a Dipper, ese muchacho había cambiado su vida y sentía que debía protegerlo con ella misma — Esta noche mi padre organizó una cena al aire libre para festejar que estamos librados de una bruja y tenemos a alguien nuevo en la familia

  — ¿Quien? — preguntó Mason curiosos contoneado elegantemente su cola felina

Pues tú Mason —   rió el mayor al ver el sonrojo del gatito —Dipper y Mabel te darán un recorrido en el castillo en lo que yo hablo de unos asuntos con mi padre ¿te parece? 

El menor asintió y bajó las escaleras para llegar a la sala principal donde se encontraba los dos mencionados con unos atuendos al estilo expedición, aunque un aire incómodo nació entre los tres después de todo, eran dos caninos y un felino.

Dipper y Mason soltaron por instinto un gruñido para el otro, desde el primer momento en que se vieron la mayoría del personal del castillo dedujo que no se llevarían muy bien, la verdad a el supuesto "recorrido" era idea de Mabel ella se encargaría de que esos dos se volvieran amigos, fuera lo último que hiciera.

  — Bueno ustedes dos — dijo de repente asustando a los castaños — deben llevarse bien — de la nada sacó unas esposas uniendo las muñecas de ambos adolescentes 

¿¡Qué!? Mabel quitame esto ¡alejame de él! — Dipper forcejeaba intentando zafarse y poder irse de allí 

 — ¡Condenada castaña! — gritó Mason mordiendo la cadena de metal que lo ataba a Dipper — cuando logre salir de esto me vengaré 

  — Solo cuando se lleven bien se las quito — dijo ella con una sonrisa cómplice escondiendo la llave en su cabello y saliendo corriendo de ese lugar 

Ambos quedaron en silencio, perplejos por la malicia que podía esconder una chica que parecía un ángel, ellos intercambiaron miradas y una vez más comenzaron a gruñirse.

  — Es imposible que este chucho y yo tengamos la posibilidad de una amistad — pensó Mason

  —  La bola de pelos andante no tendrá nada que ver conmigo, lo juro — pensó el otro — Bueno bola de...digo Mason será mejor que busquemos a mi hermana antes de que nos deje así toda la vida ¿Tregua temporal?

  — Hasta que nos quiten esta cosa, tregua — estrecharon sus manos y comenzaron  a caminar en dirección en donde se supone que Mabel había ido , lo malo, es que ella se había dirigido al bosque, un lugar lleno de depredadores para dos cachorros como ellos era extremadamente peligroso, allí había imanity's salvajes como oso, panteras, pumas demasiadas variedades que sabían que eran peligrosas, Mason y Dipper tomaron aire intentando llenarse un poco de valor, con decisión se adentraron en el oscuro paraje.

Todo se tornó sombrío, los árboles extendían sus ramas como si se tratasen de garras filosas mientras que en sus troncos gracias a la luz y la opacidad se observaban cara tenebrosas que helaban la sangre de los nuevos. El cielo a pesar de ser de día daba la sensación de estar sumido en una oscuridad eterna, los cuervos graznaban ruidosamente al ver pasar al gato, el lobo se estremecía cuando en un pequeño rincón observaba como se retorcía de manera horrible : un inmenso ciempies de color púrpura que luchaba a muerte con uno de menor tamaño.

Las ganas de desmayarse eran fuertes, Dipper sentía que en cualquier segundo caería en el suelo perdiendo todo su valor, pero Mason le alentaba a seguir, cada minuto el felino decía que estaban cerca y que lo iban a lograr, aunque él también estuviese aterrado demostraba lo contrario, Mason sabía todo lo malo que habitaba en el bosque, el mismo lo había vivido desde que nació hasta cuando Phill lo encontró donde había  supuesto el fin de su vida.

Las orejas de Dipper depronto se alzaron y comenzó a olfatear de manera profunda, no tenía la certeza de que pero el estaba en el conocimiento de que algo se acercaba rápidamente y que era grande.

  — Lo sientes ¿verdad? — habló Mason

Si

No es cualquier criatura Dipper — por primera vez desde que había llegado al castillo Mason le llamó por su nombre  — Es un Quiefelante, un monstruo misterioso devorador de carne húmeda, mitad elefante mitad quimera 

La sola descripción de la criatura erizó aun más los velitos de Dipper, él tenía un miedo que lo dominaba pero sabía que no debían acobardarse ahora ellos lucharían si era necesario, era su deber proteger el castillo y si esa cosa estaba suelta en el bosque tendrían que acabar con ella para asegurar la vida de sus amos en un futuro.

Los arbustos se sacudieron de manera estrepitosa, se asomó una mano, luego un brazo, un cuerpo y al final toda una cara, era un joven alto de ojos azules y cabello negro, en su cabeza se ubicaban dos orejas de elefante, su cuerpo era gigante con unos músculos que superaban a cualquiera que hubieran visto, {el se acercó a ellos y los tomó del cuelo diciendo

  — Al fin me han traído la cena 

Se busca sirviente ( billdip) #PremiosBillDip2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora