Special Jelsa

Capitulo 21

La albina tomo a su hijo en brazos y le lanzó una mirada asesina a Carolina.

-¡Los llevaré a Juicio!- Grito Carolina mientras la pareja salía de esa casa.

-¡Haz lo que quieras! ¡Perderás!- Devolvió Elsa enojada, estaba roja de enojo, estaba furiosa e incluso temblaba. Jason estaba asustado no entendía demasiado bien la situación , subieron al auto y Elsa sento a Jason en sus piernas.- Jack... vamos al hospital quiero que le den un chequeo. - El peliblanco asintió y prendió el motor.

-Amor ¿estas bien?- Preguntó Elsa acariciando las mejillas de el pequeño.

-Si mamá- Asintió con una sonrisa- Que bueno que viniste, ya quería verte-

-No me iré nunca mas- Elsa lo abrazó y Jack acaricio el cabello del pequeño.

-¡Te digo que se lo llevaron! ¡Carlos tienes que hacer algo!- Exigió Carolina furiosa.

-Lo haré preciosa, dame tiempo- Dijo su marido pasando una mano por sus cabellos castaños.

-¡Llamaré a la policía!- Carolina tomo el teléfono, el castaño se lo arrebato con brusquedad.

-¡¿Acaso eres tonta?!- Gritó- ¡El niño es comprado Carolina! ¡Comprado! Si se entera la policia iremos presos ¡Eres una idiota! ¡No tienes ni un poquito de cerebro!- El castaño se volteó dandole la espalda a su esposa, tomo su celular y comenzó una llamada- ¡Maldicion! ¡Hans contesta!

-El niño esta en perfecto estado, solo por unos moretones que tiene ¿Golpean a su hijo?- Preguntó el doctor con una mueca.

-Claro que no, es algo dificil de explicar es todo- Dijo Jack - Gracias Doctor.

Salieron del consultorio, Jason caminaba tomado de la mano de su madre, la felicidad que sentía la rubia era enorme, tenía a su hijo de nuevo entre sus brazos. Aunque tal vez Jason podría darles información acerca de lo ocurrido sobre Hans, quería darle tranquilidad al pequeño y no comenzar con interrogatorios .
Al llegar al hotel, la rubia pidió comida en un restaurante que tenía su tarjeta.

-Volveremos a la casa después de comer ¿Esta bien?- Dijo Jack y Elsa asintió.
El pequeño se veía alegre de volver a estar con su madre, al igual que la rubia y el albino, después de terminar la comida, decidieron volver a casa.

3 Días Después.

Las cosas iban con tranquilidad, la tarde era tranquila y asoleada, Jackson trabajaba en su gran empresa donde era presidente, ahora mas relajado por tener a Jason en casa.
La rubia se encontraba en un restaurante con Anna, Kristoff y Jason.

-Me da mucho gusto que estés bien pequeño- Sonrío Anna.

-Gracias- El pequeño sonrío.

-Vaya, es raro oírte hablar ¿Sabes cuanto sufrió tu madre por que no hablabas? Puedes talvez usarlo a tu favor eh- La pelinaranja le guiñó un ojo.

Se encontraban en una mesa para cuatro, las comidas habían llegado y todo estaba tranquilo, Elsa tomo un poco de su jugo de naranja que había ordenado.

-Entonces Jack estará mejor con un peso menos- Dijo Kristoff.

-Si... Supongo.- La platinada miraba su comida.

-Mamá, ¿Puedo comprar un dulce de la tienda que esta aqui alado?-

-Yo te llevo Jas- Dijo Kristoff llevándose al hijo de esta.

-Oye como va tu relación con Jack??- Preguntó Anna.

-No lo sé, sigue un poco presionado por lo de Hans aunque ya lo hayan arrestado, Casi no hablamos y obviamente no tenemos relaciones. Por...

-El embarazo- Dijo Ana con un suspiro- ¿Jason lo sabe?- Elsa negó.

Su celular comenzó a sonar, era Jackson. Contesto.

-Hola Jack- Dijo Elsa.

-Hola cariño ¿Donde estás?-

-En un restaurante con Ana, Kristoff y Jason.

-Vete a la casa, llegaré en unas horas.

-Si llegarás en unas horas no tengo por que irme- Elsa se levanto del asiento y se alejó un poco de la mesa.

-Te estoy dando una orden.

-Discúlpame pero yo no soy tu empleada, a mi no me das ordenes, y sabes que no quiero discutir.- Colgó el teléfono sin esperar la respuesta de Jack.

La tarde continuó con normalidad, Elsa volvió a casa con Jason un poco cansada por estar todo el día en la calle. Al entrar, La rubia se sentó en el sofá con su hijo.

-Quiero darte una noticia pequeño.- Dijo la rubia con una sonrisa- Se puede decir que mami, la va a visitar la cigüeña.-

Jason se sentó en el sofá y miro el vientre de su madre.

-¿Te van a traer un bebe? - Preguntó y esta asintió.- ¡Que bueno Mamá! ¡Seré un excelente hermano mayor!.

-Claro que si mi amor- La rubia abrazo a su hijo

Los días siguieron pasando con normalidad, Jason se encontraba en la escuela y la rubia subía por el elevador de La prestigiosa empresa donde trabaja su marido, ya iba para cumplir el mes de embarazo.

Camino por los pasillos encontrándose con la secretaría.

-Buenos días- Saludo la rubia.

-Señora Frost que gusto verla por aquí, el señor esta en una junta ¿Gusta esperarlo?.

-No, no quiero molestarlo. Solo dígale que si puede marcarme a mi celular...

La rubia salió de ahí un poco triste, la relación con su esposo no estaba caminando muy bien y eso le preocupaba, tomo su coche y arranco, no sabía a donde ir exactamente
Tal vez necesitaba distraerse y faltaban algunas horas para que Jason saliera de la escuela.

Su celular comenzó a sonar, contesto sin ver el numero con la esperanza de que fuera su esposo.

-Hola Els, ¿Qué tal estás?- Era Merida.

-Hola bien, ¿Que ocurre?

-¿Vamos al Starbucks que esta por mi casa? -

-Si claro, ¿En cuanto tiempo?.

-20 Minutos.-

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-¡Esa perra esta embarazada!- Grito Rubi con furia.- No por mucho tiempo.

****

La rubia bajo de su auto y tomo su bolso, cuando comenzaría a caminar al Starbucks el cual estaba enfrente de ella, solo necesitaba cruzar la calle, tal conocida se poso enfrente de ella.

-Así que tienes un mocoso en tu vientre- Dijo riéndose.

-Otra vez tu, ¿Qué quieres? ¿Qué no puedes aceptar que no vas a tener a mi marido jamás?- Dijo Elsa un poco molesta.

-¡Cállate! ¡Cállate! - La rubia se espanto un poco por la actitud de la chica.- Tu eres la que se va a morir con todo y ese bebe- Rubi apuñalo a la rubia sin decir mas, justamente en el vientre. La rubia estaba en shock, cayó al suelo y la chica huyó.

La rubia comenzó a tocar su herida, estaba en el suelo y la no había gente en la calle, pudo visualizar un carro azul estacionarse afuera de Starbucks.
Era su amiga, Merida.

-Mer...- Intento decir, pero cayó en un desmayo.

Continuará.