Special Jelsa

Capitulo 15

La tensión inundaba la habitación blanca.
Una albina se encontraba recostada en la camilla, con varios cables pegados a su cuerpo y sus ojos totalmente cerrados.
El peliblanco se encontraba dormido en el sofá alado de la camilla, era temprano, Anna le pidió que fuera a casa pero este se negó.

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Las horas pasaban.
Anna hablaba con Merida afuera de la habitación, Jackson salió de esta. Las ojeras eran notables.

-¿Algo nuevo?- Preguntó Anna, Jack negó desanimado.

Merida suspiro y dio unas palmadas en el hombro de su amigo.
-Anímate, todo estará bien.- Le regalo una sonrisa.

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Emma miraba los computadores, seguía investigando la ubicación de Hans. Por primera vez estaba ayudando a su hermano en algo importante. Se sentía preocupada por el pequeño y sentía la necesidad de ayudarlo.

-Donde diablos...- Se quejó.

Boss entró al cuarto mirando a Emma realmente tensa.

-Emma, relájate- Pidió Boss.

Emma suspiro y dejo de escribir en el monitor.

-Tengo que encontrarlo- Dijo la castaña pasando una mano por su cabello.

-Lo harás-

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Pasaban las noches, la albina seguía sin despertar.
Y sin noticias de Jason.
Era un día mas en el hospital. Jackson hablaba en la habitación de Elsa con Anna, la miraban dormir. De pronto, la albina comenzó a mover su mano derecha y tocando su herida. El ojiazul y la pelinaranja se apresuraron a acercarse mas a la cama del hospital. Pronto se comenzaron a ver esos hermosos ojos azules abrirse con una mirada confundida, miro a los lados.

-¿Qué ... qué me paso?- Tartamudeó.

El albino tomo la mano de la rubia y esta la quito de inmediato.

-No me toques, mentiroso- Dijo volteándole la cara. Miro a Ana y esta le sonrió.- ¿Donde esta mi hijo?

Ana bajo la mirada con tristeza, sin saber que responderle.
El albino suspiro.

-No hay rastro de él, voy a encontrarlo- Dijo Jackson.

-Es lo menos que puedes hacer, ya que tu me metiste en esto "Agente" -

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Las semanas pasaban, Elsa se encontraba en la mansión en la cual ya no quería vivir, Desayunaba con Merida a un lado. Había dos guardaespaldas cuidando de las chicas.
El albino se encontraba trabajando.

-No deberías de enojarte con Jackson- Comentó la pelirroja.

-¿Como no me voy a enojar? En primera me metió en este lío, no se donde esta mi hijo y tampoco me comentó que es un agente. Un pequeño detalle verdad- La rubia estaba molesta.

-Normalmente cuando eres un agente no te permiten decir que lo eres a nadie sabes...

-¿Y también se permite que se acueste con otras?- Dijo Elsa mirando a Merida con ojos tristes.

-Bueno eso...

-No trates de cubrirlo... En cuanto este mi hijo aquí me largo.- Dijo Elsa- Estaba mejor sola.

-Sabes que lo amas, y el a ti. Deberían de dejar el pasado y seguir.- Sugirió Merida. Elsa ignoro.

-Solo el contrato nos une, es todo.-
Los días seguían pasando y no había rastro de Jason, e incluso se había perdido la esperanza de volver a verlo.
La rubia se encontraba recostada en su cómoda cama, con su movil sonando varias veces. Alguien le llamaba.
Lo tomo y contesto.

-¿Diga?- Lo puso en su oreja.

-¿Extrañas a tu hijo?-

Elsa se levanto de la cama alarmada, sabía perfectamente quien le llamaba, sentía un nudo en la garganta y su corazón haciéndose añicos. Miro por la ventana para localizar a Jackson, que la ultima vez que le vio estaba en el jardín pero ya no estaba.

-Llamas a alguien para rastrearme y Jason se muere- Amenazo.

-¿¡Donde esta!?- Preguntó Elsa con pocas lagrimas en sus lindos ojos- ¡Déjame hablar con él!- Exigió.

-Lamento decírtelo Elsita, pero Jason... Será dado en adopción con otra familia. Es mi venganza, todo gracias a tu esposo.

La rubia no sabía que decir, su hijo iba a ser dado en adopción, la llamada se colgó y Elsa dejo caer el teléfono.

-¡Maldito!- La rubia tomo la lampara de a un lado de la cama y la aventó. Seguido tomó varias cosas y las lanzaba al suelo mientras maldecía. El albino entró a la habitación y abrazo a la rubia por la espalda sin entender que le ocurría. Inmovilizó sus manos que querían seguir destruyendo todo a su alcance. Las lágrimas corrían por sus mejillas hasta llegar a su cuello

-¿¡Qué ocurre!?- Pregunto el albino.

-¡Mi hijo Jack!- La rubia se abrazo al pecho de su esposo- Lo... L-Lo va a dar en adopción, Ja...- El desmayo de la rubia se hizo presente.

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Elsa despertó, encontrándose en su habitación, se escuchaban órdenes de Jack fuera de la habitación. Se levanto de la cama con un poco de mareo y camino a la puerta, abriéndola. El albino hablaba con 5 hombres en la sala de estar.

-Quiero que en todas las agencias de adopción vigilen que niño entra, que niño sale. En todas. ¿Entendido?- Los hombres asintieron.- No se puede escapar...

Le pareció un acto muy tierno, el que acababa de hacer a Elsa, se llevo las manos al pecho con una leve sonrisa, sus ojos tenían ojeras y se veían cansados.
Los hombres se retiraron y Jack miro a la rubia la cual retiró la sonrisa.

-Ven, necesitamos hablar- Pidió la rubia y el albino asintió. Se acerco con la platinada y entraron a la habitación donde se sentaron en la cama de cobijas rojas tintas.- Hans me llamó y me dijo que daría en adopción a Jason... Eso fue todo por que me colgó- Dijo con mas calma.- Quiero a mi hijo Jack-

-Lo voy a encontrar- Aseguró el ojiazul.- Simplemente necesito que... Que pongas de tu parte, yo- Jack se llevo las manos al pecho- Me esfuerzo por darte todo de mi. Yo se que hice muchas cosas mal, y me arrepiento. Pero yo quiero estar contigo, quiero que a pesar del contrato. Seamos una pareja estable.- Jackson llevo su mano a la de Elsa, la cual estaba helada.

Poco a poco se fue acercando hasta rozar los labios de la rubia, la cual estaba sonrojada.
Mas segundos pasaron y sus labios chocaron, Un beso dulce y tierno, Jack tomo por la cintura a la rubia y profundizo el beso. Después en unos minutos ya estaba encima de ella en la cama sin aplastarla.

¿quieren lemmon?