Special Jelsa

Capitulo 23

La mujer de ojos esmeralda,  tomaba su maleta del piso y comenzaba a caminar por los azulejos blancos que eran limpiados a diario. Se dirigió a la puerta de su respectivo vuelo y dio su boleto a la mujer que se encontraba a un lado de la puerta de abordaje.

-Pase por favor- Dijo y esta ingresó.

Abordó el avión que se dirigía a Venezuela, tenía planeado iniciar una nueva vida, donde nadie pudiera localizarla nunca, se sentó en los cómodos sillones y sonrío plenamente.

-Espero esa cosa haya muerto- Murmuró mientras apagaba su celular.

-¿¡Qu...Qué!? No... no no es cierto, ¡Me estás mintiendo!- La rubia se trato de levantar de la camilla, al intento lastimo su herida, Jack rápidamente la volvió a recostar. Las lágrimas se hicieron notorias en los ojos de aquella bella mujer, mientras que el albino trataba de no llorar enfrente de su esposa.- ¡No es cierto! ¡No!- Los sollozos cada vez se hacían mas fuertes.

El peliblanco abrazo a su esposa, mientras esta lloraba como niña pequeña a la cual le quitaron un dulce, lloraba como cuando perdió a su padre.

-Tienes que ser fuerte- Dijo el albino con un hilo de voz.- Te prometo, que el culpable pagará muy caro.

-¡Fue esa maldita!- Gritó, Los ojos de la rubia estaban rojos- ¡Ella! ¡Fue ella! ¡Esa perra me arrebató a mi bebe!- Jack paro de abrazar a Elsa y la miro a los ojos.

-¡¿Quién?!-

-¡Rubi! ¡Ella!- Rompió en llanto otra vez.

-Por favor cálmate, ella pagará muy caro todo esto- El albino estaba empezando a enfurecer, salió de la habitación dejando sola a Elsa, no había nada que le detuviese para matar a Rubi. Tomo su motocicleta y se dirigió a aquel departamento donde la hizo suya varias veces.

Merida se encontraba sentada en el sillón de Ana, mientras les había contado a la pareja la terrible noticia.

-No puede ser- Ana se llevo las manos a la boca sorprendida.- Por dios Elsa ¿Como estará?

-Destruída- Comentó Kristoff con una mueca.- Será mejor que guardemos los regalos del Baby Shower.

-Estoy muy preocupada esto le golpeará muy fuer...- Antes de que pudiera terminar, el pequeño pelinegro salió de la habitación donde se encontraba jugando tranquilamente.

-Hola Merida- Dijo y fue a darle un abrazo- ¿Tu sabes donde están mis papas?-

-Mira... ellos, están en un asunto de trabajo- Dijo Merida dedicándole su mejor sonrisa.

El pelinegro suspiro y se dirigió nuevamente a aquella habitación.

El peliblanco entró al edificio, su celular sonaba y sonaba, era Boss. Pero claramente no le contestaría. Ignoró a la recepcionista la cual le miró extraño y se preocupó al ver la brusquedad con la que entró. Subió por las escaleras hasta aquel departamento.

Al llegar, pateó la puerta y la abrió rompiendo la chapa.

-¡Donde estas!- Miraba a todos lados, la furia lo invadía.-¡Te voy a matar maldita hija de perra!- Sus gritos se escuchaban por todo el pasillo. Comenzó a lanzar todo lo que estaba a su alcance mientras se dirigía a la habitación, observó como todos los cajones estaban vacíos. Se había ido.

Enojo mas de lo que ya estaba y comenzó a patear la puerta, esta fácilmente comenzó a romperse, el enojo y dolor que sentía no se comparaba con nada, deseaba verla sangrar, suplicar por su miserable vida.
La recepcionista entró al departamento acompañada de dos guardias de seguridad.

-Por favor señor, salga de aquí- Pidió amablemente.

Jack le miró y comenzó a carcajearse.

-Acaso crees... ¡¿Que yo obedezco ordenes de una mujer?! ¡No seas estupida!- Los guardias intervinieron y trataron de tomar a Jack del brazo, este le soltó un puñetazo al guardia, el cual cayo al suelo y el otro saco su arma apuntándole al pecho del albino.-¿Crees que me intimidas? Idiota...- En un veloz movimiento tomo la pistola del hombre y le golpeó hasta que cayera también al suelo. La recepcionista estaba asustada y decidió salir corriendo. .
Mientras Jackson tomó su motocicleta y manejo al bar más cercano.

-Señorita, venimos a ver a Elizabeth Frost- Dijo Merida y tenía a Ana y Jason con ella. Había oscurecido y no era bien seguir ocultándoselo al pequeño Jason.

Siguieron por los pasillos hasta entrar a la habitación de Elsa la cual estaba totalmente roja de tanto llorar. La rubia pudo ver a su pequeño entrar y se limpió las lágrimas rápidamente.

-¡Mamá!- Dijo Jason y corrió alado de su madre.-¿Qué tienes? ¿Qué te paso?

-Hola pequeño- Abrazo a su hijo con ternura, Merida salió de la habitación.- No te preocupes estoy bien. Solo necesito decirte algo cariño- Las lagrimas querían volver a escapar.

-Claro mami-

-¿Recuerdas a tu hermanito o hermanita? - Jason asintió- Bueno, él no va a llegar a este mundo- Una lagrima corrió por su mejilla.- Él le pidió permiso a mami para ir a pasar una increíble vida en el mundo de los bebes- La voz se le quebraba mientras mas hablaba.- Abrazo a su pequeño y las lagrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos azules.

-Oh ya veo mamá- El pequeño no notaba que su madre rompía en llanto- ¿Y yo puedo ir a visitarlo?-

-¡No no! Tu no puedes ir para allá nunca, no puedes dejarme- Abrazo a su hijo más fuerte y comenzó a sollozar.

-No voy a dejarte mamá-

Los días pasaron, la relación de Jack y Elsa había disminuido notablemente, desde aquel funeral que les partió el alma. Casi casi se estaban olvidando que aún tenían a un pequeño, Llamado Jason, que los amaba mas que a nada y que debían seguir fuertes por él.

Muchas cosas les falta por vivir, muchas venganzas, mucho amor les falta por tener.

Y no, este no es el final.
No tendrá un final tan triste.
Esta historia sigue...

Muchas gracias por leer mis amores 💕
Obviamente va a ver segunda temporada por que aún quedan muchas cosas por resolver.
Espérenla ❤️