Capítulo 6

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Un brazo en mi estómago, una cabeza sobre mi pie, una mano en mi rodilla, mucho pelo en mi cara y muchos ronquidos. Linda forma de despertar. Ni siquiera sé qué hora es, aún esta oscuro afuera y ninguna de las alarmas sonó. Intento tres veces seguidas sacar la masa humana de arriba de mi cuerpo. No funciona, y lo que es peor, me enrede aún más de lo que ya estaba. Estiré mi brazo y alcance mi celular con éxito, miré la hora y noté que eran las 6:27am. Maldición, si que me había despertado temprano. No sé cómo rayos hice pero logré sacar a casi todos de encima mío, solo faltaba el brazo en mi estómago, ví que era el brazo de Isaac. Le hice cosquillas en la nariz con la punta de mi cabello lo que logro hacerlo dar vuelta y soltarme. Me levanté haciendo el menor ruido posible y fui hacia la cocina. Cocinar no es algo que se me dé de maravilla pero si se manejarlo bastante bien. Decidí cocinar panqueques, preparar café, hacer tostadas y sacar todo el dulce untable que había. Al terminar mágicamente todos mis amigos habían despertado y nos centramos todos en la mesa de la cocina a desayunar.

- Mmh, Ali esto está delicioso - dijo Theo con la boca llena de panqueque.

- Todo lo que yo hago es maravilloso - dije con falso tono de diva.

Seguimos desayunando entre risas y halagos hacia mis "habilidades" en la cocina. Sé que los chicos solo quieren hacerme sentir bien ya que la cocina no es algo que yo utilice demasiado, dado el echo de que mi madre fue quien me enseñó todo lo que se. Al terminar los chicos dijeron que ellos iban a limpiar todo lo que utilizamos así que me fui a vestir para ir al instituto. Me coloqué un short de jean ajustado, una blusa hasta el ombligo color celeste y unas sandalias planas. Fui por el maquillaje utilizando delineador, rímel, labial y sombra. Recogí mi cabello en una coleta alta y ya estaba lista. Limpié un poco la habitación de Theo ya que aún era un desastre por nuestra cama gigante y la ropa de mis amigos esparcida por todos lados, luego de eso tomé mis cosas y fui a la sala donde ya estaban todos vestidos para sus actividades. Me despedí de todos quedando en que nos veríamos mañana ya que hoy pasaría el día en mi casa para hacer acto de presencia. Subí a mi auto y fui directo al instituto sin siquiera molestarme en saber cómo irían Ginna y Tiffany. Llegué y aparque con quince minutos de beneficio antes de ingresar al aula. Pasé por mi casillero y saqué los materiales necesarios para Sociología, que era la materia que me tocaba ahora. Ví a Andy pasar por delante de mí e intente ocultarme para no ganar un intenso interrogatorio de su parte, mi intento resultó con éxito ya que él ni siquiera se percató de mi presencia. Fui al aula y tomé asiento en el medio, minutos más tardes entraron los demás alumnos y la profesora. Esta materia es bastante tediosa, ya que Slider, la profesora, se ocupaba más de contarnos sobre su ex novio, el actual, y los problemas que tiene en su vida privada más que en enseñarnos sobre la materia. Algo que detesto es que los profesores no cumplan su rol. Los minutos parecían horas, era insoportable aguantar a esta mujer. Minutos antes de que finalizara su horario de clases nos dio un trabajo para hacer en casa que había que entregar la otra semana. Al fin había terminado y fui la primera en retirarme del aula, dejé los libros en mi casillero y tomé los que usaría en la siguiente hora, Física. Era una de mis materias favoritas, con los números, la incógnitas, las fórmulas y ese tipo de cosas. Fui al aula correspondiente y llegué minutos antes que el profesor. Hasta ahora la mañana se había mantenido más que tranquila y era algo que agradecía. Luego de varios ejercicios sobre distancia, tiempo y  velocidades, al fin llegó la hora del almuerzo. Salí de clases encontrándome con Ginna y Tiffany quienes me sonreían cómplices como si tuviésemos un secreto entre las tres. No lo entendí pero tampoco quise averiguarlo, seguí con mi camino con ellas a los costados y empecé a notar que todos nos miraban, pero no con las habituales miradas de "asco y deseo" si no de una forma rara, y fue cuando me empecé a preocupar al notar que al parecer todos sabían algo que yo no. Aceleré mi paso a la cafetería llegando y tomando asiento en nuestra mesa. Lo que me sorprendió fue esta vez no fue Ryan quien me trajo mi almuerzo si no Andy, y no solo eso, si no que se sentó a mi lado y besó mi mejilla. Todos en la mesa miraban con una sonrisa pero mi cara confundida no podía ser sustituida por nada.

Mi verdadero yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora