Mi verdadero yo

Capítulo 8

- ¿Crees que nos este saliendo bien? -

- Eso espero, igual jamás nos va a salir como a él, eso es obvio -

- Pero nos puede salir parecido, supongo -

- Así que... ¿Tienes una nueva amiga? -

- Eh, si, ella es muy adorable -

- Me alegra que hayas echo sociales con alguien que no sean personajes ficticios -

- Si, yo también me alegro... ¿Y tú? ¿Con Andy? -

- Ehm, si, eso, es mi... ¿Novio? -

- ¿Me lo preguntas? -

-  ¡No! No... yo, si, es mi novio de hace unos días -

- Y... ¿Es algo serio o qué? -

- Digamos que lo estamos intentando -

- Me alegro de que hayas encontrado al indicado, supongo -

- Oh no, Andy no es para nada el indicado -

- Entonces, ¿Por qué estás con él? -

- Porque así lo decidimos ambos, el lo necesita, yo lo necesito, y solo pasó -

- Está bien... es raro hablar sin insultos de por medio por más de cinco minutos - rió bajo.

- Si, creo que esas hermanas unidas de cuando éramos pequeñas al final no se han ido del todo -

- No, supongo que no -

Hubo un silencio incómodo, muy incómodo de unos diez minutos.

- Oye Ali -

- Dime -

- ¿Qué es ese olor? -

- Mierda, la torta -

Ambas fuimos rápido hacia el horno y vimos como salía abundante humo de allí. Mell lo abrió y yo lo intenté sacar con un trapo pero estaba demaciado caliente por lo cual se cayó la torta entera en mis pies descalzos, tiré el trapo dentro del horno e intente correr al baño pero me ardía la piel donde cayó el intento de torta. Ahí me di cuenta que tal vez tirar el trapo allí dentro no fue la mejor idea ya que Mell gritando como loca quiso sacarlo porque se había prendido fuego, lo cual tampoco fue buena idea ya que no tenía ningún tipo protección y termino tirando la tela en llamas contra las cortinas, las cuales absorbieron el fuego de inmediato y mi hermana termino con las manos quemadas. Segundos después oímos como alguien corría y luego un matafuegos apagando todo, terminamos con esa sustancia blanca bañando todo nuestro cuerpo.

- ¿Qué diablos sucedió aquí? - preguntó mi padre entre enojado y preocupado.

- No puedo caminar - dije con lágrimas en los ojos y el dolor de la quemadura en mis pies muy fuerte.

- Me duelen las manos - lloró Mell.

Papá me cargo como princesa y le indico a mi hermana que lo siguiera, me sentó en el sofá y ella se sentó a mi lado, él fue a buscar el botiquín y volvió.

- ¿Qué sucedió niñas? - preguntó esta vez ya más calmado - ¿Por qué provocaron un incendio a las 7am? -

- Ali, dile tú - dijo Mell aún llorando.

- Sucedió que me levanté a las 4am a buscar agua ya que tenía sed, Mell estaba aquí y nos surgió la idea de hacerte una torta de desayuno ya que no teníamos sueño. Pero luego empezamos a hablar y la torta se quemó y yo quise sacarla pero se cayó en mis pies y tiré el trapo en el horno y se prendió fuego y Mell incendio las cortinas - dije todo tan rápido que dudo que me haya entendido.