Mi verdadero yo

Capítulo 13

Suena la alarma y la apago de un manotazo. Siento a alguien mover mi costado suavemente y decir mi nombre bajito.

- Abre los ojos Ali, vamos - decía está voz. Abrí un ojo solamente y ví a mi hermana a mi lado.

- ¿Qué sucede? - pregunté. O lo intente, ya que dudo me haya entendido.

Ayer fue un día tan agotador. Estuvimos con los chicos en la rampa hasta tarde. Theo se sentía tan triste en la tarde, pero por suerte remontó la situación y cambió su humor.

- Necesito tu ayuda para algo - dijo intentando tirar de mi brazo - es urgente - volvió a hablar al ver que no lograba moverme.

- Ya ya, me levanto - y así hice. Me levanté y la seguí a dónde supuse era su habitación y si, lo era.

Al adentrarme seguía sin entender a qué demonios se refería y por qué diablos me trajo.

- ¿Exactamente en qué necesitas mi ayuda? - pregunté empezando a perder la paciencia.

- Necesito que me ayudes a vestirme para clases - me aclaró un poco avergonzada.

- Ponte tu ropa de siempre, fácil - dije e intenté voltear para ir a mi habitación. No tuve éxito ya que mi queridísima hermana tomó mi brazo.

- A vestirme linda - dijo en voz muy baja.

- ¿Por qué? - pregunté dudosa.

¡Vamos! ¡Es mi hermana! Nunca se viste bien. Siempre usa sus remeras enormes y pantalones sueltos y es feliz con eso. No entiendo que motivos tendría para vestirse bien justo hoy.

Dijo algo pero fue tan bajo que no logré oírla.

- ¿Cómo dices?

- No iré al maldito colegio, tendré una cita y tú me ayudarás a vestirme - dijo ya hastiada de tener que explicarme.

- ¿Qué? - okey. Estaba realmente impactada - ¿No irás al colegio por ir a una cita? ¿Y estas pidiéndome que te vista? - asintió al tiempo que rodeaba los ojos - ¿Quién mierda eres y qué carajos hiciste con mi maldita hermana? -

- Ya basta Alisson, cierra tu maldita boca y elige mi ropa - respondió enojada.

Rodé los ojos y me adentre en su vestidor donde no encontré NADA. Vamos Mell, es una cita y me pides que saque ropa de tu vestidor. Di la vuelta y salí de allí para volver a mi habitación con ella a mis espaldas.

- Oh no, ni lo sueñes, no quiero parecer una puta barata - se indigno.

- Mira niña idiota, puta barata o indigente, tu eliges - le miré fijo a los ojos y ella bufó mientras asentía - eso pensé -

Pensé en realmente hacerla parecer una puta barata pero no me pareció correcto. Elegí una pollera por arriba de la rodilla color blanca, una remera por encima del ombligo y pegada al cuerpo color rosa claro y unos zapatos con plataforma baja blancos.

Ya se había duchado antes de venir a buscarme por lo cual fue fácil que se vista para poder peinarla. Le hice una coleta alta con dos o tres mechones sueltos. Y no le coloque maquillaje ya que su belleza resalta al natural.

Me parecía raro que ella faltaría al instituto por una simple "cita". Porque ¡Vamos! es Mell. Elizabeth Johnson. Mi maldita hermana.

Decidí no preguntar. Ella empezaba a abrirse a mi. Estábamos intentando llevar una relación relativamente normal y no iba a arruinarlo. Ella me lo contará cuando se sienta lista, supongo.

Salió de mi habitación y allí decidí vestirme yo. Elegí un short alto y una mini blusa, con unas sandalias bajas. Hice una coleta y cero maquillaje hoy.