Siete Stark para Siete Rogers

Stark&Rogers (I)

-Creí que no vendrías.

-No pensaba hacerlo.

-Me alegra que lo hicieras, Tony.

-Dame buenos motivos ahora para que me quede.

Ambos 616, tanto Steve como Tony se habían reunido en un bar familiar de una villa cercana a los dominios Stark, donde el mayor de los Rogers citó al mayor de los Stark para solucionar el problema de Natasha y su hermano, quien había salido en franca búsqueda por su esposa y todos los demás rubios estaban seguros de que ella había vuelto a casa. Pero ir a poner un pie en la mansión Stark era una sentencia de muerte, no eran tontos, además, Steve 616 tenía una sospecha de qué había provocado tal separación y deseaba enmendarlo. No perdió tiempo en explicarle a detalle a Tony lo que su pequeño hermano Stevie le había dicho de la conversación de Hydra con 3490.

-Creo que necesito un trago -dijo Tony, alzando su mano al barman.

-¿Bebes para darte ideas?

-O soportarlas.

-No deberías.

-Creo que en estos precisos momentos, no eres autoridad moral para decirme algo así.

-Por esa misma razón, lo hago -una mano de Steve se posó sobre la de Tony- Yo sé lo que es fallar y no poder escapar del error.

Los inquisitivos ojos azules de Tony se clavaron en los del rubio, antes de echarse a reír. Terminó de escuchar la historia sobre la conversación que Stevie atestiguara y lo que sucedió después.

-Reconozco que los Stark somos difíciles de sobrellevar, pero no somos unos esclavistas.

-Solo pedantes -bromeó el rubio.

-E inteligentes.

-Y ególatras.

-Pero muy atractivos.

Ambos rieron, cuando llegó la bebida que Tony tomó sin que Steve se lo impidiera. El castaño levantó el vaso, pero no lo llevó a sus labios, mirando de reojo al otro.

-Okay, tu hermano fue un idiota que escuchó a otro idiota y por eso ahora Toni no quiere verlo ni en pintura -dijo, devolviendo el vaso a la barra.

-De forma simple, sí.

-Y no lo disculpas.

-Él tiene que hacerlo, yo solamente quiero la oportunidad de que lo haga.

-Siempre justo.

-Todos merecen ser tratados con justicia y compasión.

-Creí que las frases motivadoras eran de tu gigantesco hermano mutante.

Steve se carcajeó. -Se contagia.

-Bien, tal vez pueda darle una oportunidad, pero quisiera hablar con él.

-Estoy de acuerdo, ¿vamos entonces?

-¿Qué? -Tony parpadeó mirando alrededor- ¿Está aquí?

-Cerca.

-El hombre con un plan, ¿eh?

-Es parte de mi encanto. Vamos.

Luego de pagar la olvidada bebida, salieron juntos en una charla más trivial para ir hacia la camioneta de Tony, cuando el pequeño Stark, acompañado de Stevie, los alcanzaron.

-¡Aquí estaban! -exclamó el joven castaño, alzando sus brazos, frunciendo luego su ceño- Hey... ¿por qué están tomados de la mano?

-¿Estabas siguiéndome?