Capítulo 5

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«Gracias por una noche de buen sexo. Me lo he pasado muy bien. _____»

¿Qué? Luke no salía de su asombro, no podía ser cierto que una chica se hubiera despedido de él así; dejándole una nota. ¿Gracias por una noche de buen sexo?

No, no era posible.

Normalmente era él quien se despedía, quien decía adiós.

Y esta vez no solo no había sido él quien dijera adiós, sino que además, ella había desaparecido sin que él se diera cuenta.

Pero aquello no quedaría así, hablaría con ella.

_____ daba vueltas por su casa, por fin había podido entrar, el conserje la había mirado de una forma muy extraña cuando había bajado a pedirle la llave, y ahora estaba nerviosa, sí, esa era la palabra, estaba nerviosa, le había dejado una nota a Luke, aún no se creía lo que había echo.

Pero no había encontrado otra forma de... expresarle lo sucedido.

Tampoco iba a decirle a la cara que había sido un error. «Un error muy bueno» comentó una vocecita en su cabeza, la cual ella sacudió a la vez que gruñía enfadada consigo misma.

De todas formas y a pesar de lo sucedido no iba a retractarse en cuanto a su plan, seguiría adelante. Y si no se confundía, y según lo que le había contado su amiga, Luke bajaba todos los días a la cafetería de abajo.

Sin perder más tiempo, se metió en la ducha dispuesta a continuar con lo que había empezado.

Luke sonrió cuando a través del cristal de enfrente vio a _____ entrar por la puerta, esperaba que hiciera lo que había echo hasta ahora. Él se concentró en intentar hablar con la preciosa morena que tenía delante. Era una compañera nueva del trabajo a la que apenas había tenido tiempo de tratar, y al verlo lo había saludado, aunque realmente no sabía muy bien de que "hablaban", pero no era lo que más le importaba en ese momento.

Las manos de _____ no tardaron en rodearle la cintura.

-Hola mi...

La boca de la castaña fue callada por un beso de Luke, quien se había vuelto hacia ella, y le había devuelto el abrazo.

-Ya te echaba de menos, cariño -dijo él-, has tardado mucho en bajar.

_____ se quedó de piedra.

Aquello no iba a ser así.

No. Su plan le había estallado en la cara.

¡Mierda!

Ignorando la tensión del cuerpo de _____, él la volvió a besar, la giró y la puso enfrente de la morena.

-Cariño -le dijo a _____-, ella es...

-Nicole -dijo la chica con una sonrisa encantadora.

-Nicole, ella es _____, mi novia -_____ se tensó más.

-Encantada, _____ -dijo la chica tendiéndole la mano.

-Encantada -contestó ella, con tal de no quedar mal, estrechándole la mano a Nicole.

-Bueno... será mejor que me vaya, mi novio me está esperando en la puerta... Ha sido un placer.

-Igualmente -dijo _____ con una sonrisa forzada.

Luke sonreía divertido, eso había estado bien. Muy bien y muy gracioso, apenas podía contener la risa.

-¡No te rías! -exclamó _____.

-Deberías haberte visto la cara.

-No ha sido divertido.

-Oh, ya lo creo que sí.

-¿Por qué has hecho eso?

-Por la misma razón por la que lo ibas a hacer tú, para joderte un poco.

-¿Perdona?

-¿Por qué sino ibas a perseguirme haciéndote pasar por mi novia? No me conoces, no te conozco. Llegas aquí y me besas sin saber siquiera quién eres, me llamas con adjetivos cariños solo cuando hay gente, después pasas de mí como si no me conocieras, eso se llama joder a alguien. Y en este caso ese alguien soy yo. Además está el asunto de que te has acostado conmigo y luego has desaparecido como si nada.

-¡Te equivocas! Claro que te conozco -contestó evitando el segundo tema.

-¿Sí? A ver... te escucho.

-No tengo por qué darte explicaciones.

-Yo creo que sí, al fin y al cabo, soy yo al que intentas fastidiarle la vida.

-Tú te lo has buscado.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo fue eso?   

-Le jodiste el corazón a mi amiga -escupió ella.

¿Qué?, ¿de qué hablaba?

-Oh... llegó el ángel vengativo -ella hizo una mueca-. ¿Y se puede saber quién es esa amiga que está tan destrozada a mi causa?

-Te he dicho que no tengo por qué darte explicaciones.

-Y yo te he dicho que me la merezco -dijo Luke cada vez más furioso cogiéndola por las muñecas y pegándola a él.

-¡Suéltame! -él no le hizo caso, pero sí le soltó las muñecas y la agarró por los brazos.

-Dímelo _____...

Ella tiró de sus brazos y se soltó enfadada. ¿Quién se había creído el energúmeno ese? Estaba enfadada, y... excitada. Quería besarlo para callarlo y que lo dejara en paz, pero en cambio dio pasos ciegos hacía detrás intentando respirar para calmarse.

-Mira Luke -comenzó ella-, no tengo por qué darte explicaciones, de hecho no te las voy a dar. Pero ten por sentado que no te voy a dejar así porque sí.

-¿Me vas a perseguir? -preguntó divertido, todo el enfado se había ido.

-Puede ser -contestó seria. Él rió.

-Bien -rió Luke-, seremos tú y yo, porque no vas a ser la única que juegue.

-Te voy a espantar a todas las tías -anunció ella.

-Mientras te tenga a ti en mi cama no me importa.

-¡Yo no estaré en tu cama! -exclamó ella indignada.

-Ya veremos...

-Calla.

Él se inclinó hacia ella y rozó sus labios contra los de ella pillándola desprevenida.

-Estás jugando con fuego, Luke.

-Me gusta quemarme, cariño. Tú empezaste el juego, me gustas, y quien ríe el último ríe mejor, esto solo acaba de empezar.

Jugando Con Fuego (Luke Hemmings) [ADAPTADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora