우산 & Jeonghan.

805 50 2
                                    


Yu salió sin paraguas. Sin protección. Pero estaba tan molesta con Jeonghan que había hecho una malteada de explosivas emociones dentro de su ser que incluso sentía ese vapor de su calor en contacto con la lluvia.

Luego de unos minutos esperando en la lluvia, el sonido de las gotas se hizo ahogado, pesado, y dejó de mojarse.

Yu volteó a su derecha y el chico más bello de todos miraba hacia el frente, como si su acto fuera natural, normal. Lucía como un ángel, uno atractivo.

 Lucía como un ángel, uno atractivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-No maldi... ¡No! No es un mugre cochino acto normal, es una jugada, una sucia... Un...Una... Una muy bien pensada. Ese aroma, mis piernas. -Soltó un gritito ahogado.

-No pasan muchos taxis por aquí. -Dijo bajando la mirada y haciendo contacto con la de ella dejando salir una sonrisa que la enredó en un deseo juvenil.

Ella esquivó cohibida.

-Vamos arriba, espera que la lluvia pase.

Pero eran las 8:47 pm pasadas, ¿y si la lluvia no termina? Honestamente una parte de ella anhelaba que no terminara.

-Que una tormenta más potente llegue, que la luz se vaya, que el mundo termine y que todos mueran. SÍ, que todos mueran y seamos solo él y yo. -Soltó una risa al darse cuenta de lo desesperada y desquiciada que sonaba.

-Hey linda sonrisa. -Dijo él haciéndola sonrojar.

-Tú cállate. -Pensó.

Era tan ruda con él por dentro y por fuera era solo Bambi a punto de caer al suelo por sus debilitadas patas.

-¿En qué momento decidí entrar? De todos modos ya estoy aquí. Sola con él. -Pensaba tan nerviosa.

Jeonghan le dio una toalla para que se secara y un poco tiesa lo comenzó a hacer. Justo cuando descubrió que era suya sin que él lo pidiese, ya se encontraba aspirando todo el aroma de la toalla de color azul varonil.

Cuando el magnífico cuerpo a mitad desnudo se paseó secando su despeinado cabello, mostrando ese atlético cuerpo.

Malas palabras querían asomarse por la boca de la pobre.

-¿Estás bien? -Luces un poco pálida.

Dijo acercándose al cadáver que estaba puesto de pie. El aroma del joven bailó cerca de su nariz y luego la besó ese fantasimilla, justo como en las caricaturas.

Ya no era blanca, era roja.

Jeonghan notó ese cambio de color.

-¿Estás bien? -Volvió a preguntar a este tomate con dos patas.

-Tu baño.

-Allá. -Dijo con una sonrisa apuntando.

La chica fue al baño y tomando una correcta decisión pensó en salir de ahí corriendo.

Cuando se encontró con Jeonghan dio el aviso.

-Me largo de aquí porque me temo que si me quedo un poco más, abusaré de ti...(Pensó)

-Yu, ¿estás bien? -Dijo al verla parada frente a él en blanco.

-¿Qué solo sabes preguntar eso? -Dijo pero esta vez en voz alta.

-¿Perdón? -Rió.

-Ah, yo...-Tartamudeó.

La luz se fue.

(Narra Yu/primera persona)

Tiene que ser una broma. Sólo torcí los ojos y caminé a la puerta pero Jeonghan se quedó frenético en el mismo lugar. Ceñuda di media vuelta esperando que me alcanzara. Resoplé.

-Adiós. -Dije molesta al no recibir mi escena de novela.

-Y-Yu. -Tartamudeó.

Me giré a verlo y se comenzaba a encorvar.

-¿Qué fregados? -Pensé. -¿Estás bien? -Pregunté.

Pero el chico sólo quedó callado.

No fue casualidad | JeonghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora