Capítulo 3

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Volvi a mi piso penoso, estaba todo demasiado ordenando pero lleno de polvo.

Selina.-Tengo que hacer una limpieza cuanto antes... Dije pasando un dedo sobre un mueble.

Un maullido llamó mi atención, me gire de inmediato y vi a aquel gato de aquella noche, en mi ventana.

Selina.-Vaya, vaya ¿tu eres el culpable de esto? Maulló. Tranquilo, esto me encanta.

Le cogí en brazos y lo metí dentro de casa.

Selina.-¿Eres un gato callejero?... Te adoptare . Ayudame, ¿que traje puedo hacerme? Volvió a maullar. Ahora que lo dices, tengo algo parecido por aquí.

Me levante y fuí hacia mi armario donde había un traje de cuero

Selina.-Solo unos retoques y estar perrrfecto.

***

Acabé de hacer el traje y de haber comprado diversas armas (un látigo, bolas enganchadas por una cuerda y unas bolas que lanzaban pinchos)
Acto seguido reforzé mis uñas, cogí "prestado" unas gafas para ver en la oscuridad, me corte el pelo y me maquille un poco

Acabé de hacer el traje y de haber comprado diversas armas (un látigo, bolas enganchadas por una cuerda y unas bolas que lanzaban pinchos)Acto seguido reforzé mis uñas, cogí "prestado" unas gafas para ver en la oscuridad, me corte el pelo y me maq...

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Selina.-Todo esto ha costado muy caro, debería ir al banco esta noche, ¿no crees Medianoche? Llamé al gato.

Espere unas horas para que fuera completamente de noche. Salí trepando los edificios y a veces con ayuda del látigo si quería ir a sitios mas alejados.

Me paré en la cornisa en un edificio de enfrente del banco.

Selina.- A trabajar.

Di un salto hasta llegar al tejado donde con mis uñas hice un agujero en un ventanal y entre; me puse mis gafas ya que además de permitirme ver en la oscuridad, puede detectar los rayos que hay para que se active las alarmas.

Fuí rompiendo diversos mostradores y agarrando joyas, pero una ráfaga de viento se alzó detrás mia.

Selina.-¿Me estas siguiendo? No te habrás enamorado. Dije irónicamente y me giré.

Flash.-Solo hago mi trabajo, y veo que ya tienes un traje. Me miró de arriba abajo. Bonito látigo.

Selina.-Dejalo pasar como me hiciste ayer con la sardina, no te cuesta nada, no me hagas pelear, no quiero romperme una uña. Le susurré en el oído.

Flash.-Esto no es un juego, me separo.

Selina.-¿Quieres probar mi látigo?  Lo empecé a agitar.

Le agarré el cuello con el látigo y me fuí acercando, acto seguido le lamí la cara.

Flash.-¿Quieres jugar? Juguemos.

Flash se separó de mi látigo en un abrir y cerrar los ojos, me lanzó el látigo lejos, seguido de un puñetazo en la cara.

Selina.-No se pega a las chicas. Me puse la mano en el golpe.

No me compares contigo (Flash Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora