Hola, soy Karol Sevilla y en este libro quiero contarles mi breve y superintensa historia. Toda esta loca y genial existencia que hizo que me parara en un escenario a los seis años y nunca más dejara de actuar.
Quiero que sepan porque actúo, canto...
Hay una frase que dice que uno es “genio y figura” desde la infancia. Y a mí, personalmente, me aplica perfecto. Desdequetengorecuerdossiempremegustócantar y actuar. ¡Llamar laatención!
No me daba vergüenza nada: bailaba, hablaba sin parar, y aunque no se me entendía, también cantaba.
El “gen” artístico no es familiar. Mi único antecedente al respecto es mi papá, que es un poco bohemio. A él le gusta tocar la guitarra y canta lindo, pero sólo lo hace en las fiestas familiares, como un hobby, nunca se dedicó profesionalmente.
En esas fiestas yo siempre cantaba una canción norteña que le gustaba mucho a mi abuelita. La letra dice:
“¿Y qué pasó? Pues que se te olvidó ese con quien te fuiste”.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo curioso fue que cuandoellafalleció -yoteníaseisaños-, cantélacanciónyaldíasiguientequisehacerlodenuevo ¡y nomeacordabadelaletra! Se me había olvidado completamente. Tuve como un blanco y después por mucho tiempo no la recordé. Hastaqueundíalaescuchéenlaradioyfuemuyemocionante.
Pero basta de historias tristes o sentimentales, porque eso no refleja cómo era cuando pequeña. Básicamente, alguien muy chistoso y, en relación a mis primas, bastante diferente.
Mi personaje favorito cuando era bien chiquita era Dora la exploradora. Me gustaba mucho. ¡Dora era lo máximo! ¿Cuál era el tuyo?