Creando el plan

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Jungkook estaba enamorado.

En su colegio estudiaba un chico que no podía definirse por nada salvo "chico perfecto".

Su pelo estaba teñido de rubio, medianamente ondulado. Tenía ojos chocolate y unos hermosos labios rosas. Su nombre, Kim Seokjin.

Bien, pues su mejor amigo, Kim Taehyung era el amor no tan secreto de Jungkook.

No llegaba a tener la popularidad de su amigo, pero eso no significaba que fuese menos atractivo que él. A diferencia del mayor, su pelo era de un moreno natural. Tenía ojos avellana, y una sonrisa cuadrada que siempre dejaba desarmado al joven Jungkook.

Para desgracia del último, no se encontraban en la misma clase. Taehyung era mayor que él, después de todo. Jungkook maldecía a sus padres por haber tardado tanto en traerlo al mundo.

La cosa es que el joven azabache era muy reservado. Pensaba que si estuviese en la clase de su querido amor tal vez podrían conocerse mejor sin que tuviese que hacer un gran esfuerzo, pero no tiene esa suerte.

Quien tampoco tenía suerte era Yoongi, amigo de Jungkook. Siempre tenía que soportar la actitud infantil del menor, como estaba haciendo ahora mismo.

— ¿Y cuando decías que llegan Namjoon y Hoseok? — preguntó intentando sacar a su amigo del trance en el que había entrado al ver a Taehyung.

— Ya llegamos. El profesor nos estaba regañando— respondió Namjoon, sentándose junto a su amigo de pelo color menta.—. A este idiota se le ha olvidado su mitad del trabajo en casa.— dijo señalando a su otro amigo.

— Y tú rompiste la tuya antes de dársela al profesor. — fue la respuesta de Hoseok.

El chico de cabellos morados sólo dijo un 'touché' antes de empezar de su comida sin más preocupaciones.

— Ah, hola chicos. ¿Qué tal la clase? —esta vez habló Junkook, que había dejado de mirar al castaño y obviamente no había escuchado nada de lo que había pasado segundos antes.

Yoongi sólo se dio un 'facepalm', lo que causó un ataque de risa en Hoseok. Namjoon suspiró y miró al menor.

— Creo que ya va siendo hora de que hagas algo respecto a tu flechazo ¿no? — le preguntó.— Por lo menos hazlo para que no tengamos que verte con esa cara de atontado todos los días.

— ¿Pero que puedo decirle? Sabes que cuando me pongo nervioso el cerebro no me funciona — Jungkook se desesperaba. —. Además, no es como si pudiera acercarme sin más a él, ni siquiera sabe que existo.

Por mucho que hiciese parecer que no le importaba, a Yoongi le daba pena ver a su amigo así, así que decidió echarle una mano.

— Se me ocurre una idea. He oído que trabaja en la biblioteca por las tardes, al parecer le gusta bastante la lectura.— aunque su tono era desinterado, no pudo evitar sonreír al ver el brillo en los ojos del moreno.

— Mira, ahora tienes una oportunidad. Aunque ya sabes que yo me llevo bien con él, no se por qué no quieres que le hable de ti. — dijo Hoseok dandole unos suaves golpes en la espalda.

— Por que te conoce Hobi, y creo que no se fía de que lo que digas no lo avergüence. — respondió el de pelo menta sin quitar su atención de la comida.

Al oír esto Hoseok empezó a golpearlo, y Jungkook no pudo aguantar la risa. Pero entonces, vio que se estaba produciendo un movimiento en la mesa de Taehyung.

— Chicos, ¿soy yo o Seokjin está viniendo hacia aquí? —

Hoseok levantó la vista de su comida y lo miró sin disimulo alguno. Los otros ni se movieron.

— ¿Seokjin, el principito del colegio?— preguntó Namjoon. El moreno asintió. — Vaya. — fue su último comentario antes de que el mencionado llegue a su mesa.

Para sorpresa del chico de cabellos morados, el recién llegado le tocó suavemente la espalda esperando llamar su atención, cosa que consiguió. Solo Yoongi notó el parpadeo rápido de su amigo al darse la vuelta.

— ¿Kim Namjoon, no? — el nombrado simplemente asintió. — Verás, digamos que no se me da demasiado bien biología, y he oído que tú tienes algunas de las mejores notas prácticamente en todo, así que me preguntaba si podrías ayudarme.— dijo con un tono que demostraba un poco de vergüenza.

— Claro, podemos vernos en la biblioteca al terminar las clases, ¿te viene bien? — cuestionó el otro.

— No le veo problema, muchas gracias. — exclamó feliz para luego volver a su mesa.

Cuando Namjoon se volvió hacia sus amigos descubrió que todos lo miraban con los ojos abiertos como platos.

— ¿Te das cuenta de que 98% de las chicas de esta cafetería y el 5% de los chicos te están mirando con cara de querer matarte, no? — Hoseok fue el primero en reaccionar.

Namjoon sólo sonrió quitándole importancia. Después de eso sonó el timbre, indicando la nueva sesión de clases. Los chicos se levantaron y fueron hacia sus respectivas clases.

Jungkook no prestó atención a ninguna de las explicaciones de los profesores, se pasó el rato pensando como llamar la atención del mayor.

Cuándo acabaron las clases el chico de pelo azabache se dirigió a la biblioteca. No quedaba muy lejos del colegio, y normalmente siempre se encontraba ahí algún que otro estudiante preparando trabajos o haciendo deberes. En la entrada vio un cartel que decía que se buscaban empleados. La suerte estaba de su parte.

Al llegar se acercó al mostrador. Preguntaría a la bibliotecaria si podía ayudar en algo, a poder ser durante las mismas horas que Taehyung.

Ya llevaba un rato esperando cuando por fin una figura apareció al otro lado del mostrador, sólo que no era la que esperaba.

— Hola, ¿necesitas ayuda en algo? — ahí estaba su gran amor, Kim Taehyung. Llevaba una camiseta de rayas azul y blanca, y como siempre, Jungkook no pensaba haber visto algo más hermoso.

Cuando por fin se dio cuenta de que no había respondido se apresuró a pensar en algo.

—Em... Sí, hola. Pues... ¿venía por el cartel de la entrada? — dijo más como pregunta. Su cara estaba roja y su sangre hervía. Entonces, Taehyung sonrió.

— ¿Vienes por el puesto de trabajo? Está bien, me vendría bien un poco de ayuda. Cuando venga la bibliotecaria haremos el papeleo, ahora puedo enseñarte un poco el funcionamiento, si quieres. — respondió dando la vuelta al mostrador y quedando frente al otro chico.

Jungkook sentía que moriría en cualquier momento ahora. Sentía la sangre subiéndole a la cara y su cerebro estaba en pleno cortocircuito.  Antes de hacer el ridículo asintió con la cabeza, y el castaño le regaló una de sus famosas sonrisa cuadradas.

El mayor le hizo un gesto para que lo siguiera. Jungkook se disponía a dar su segundo paso cuando, sin darse cuenta por prestar más atención al ángel que tenía frente a él, pisó el cordón de uno de sus zapatos.

El ruido que hizo su cuerpo al chocar contra el suelo pareció amplificarse por el silencio de la sala. Miró hacía arriba para ver que Taehyung le ofrecía su mano, pero aún así notó como este intentaba aguantar la risa.

—¿Estas bien? Te has pegado una buena torta.

"Muy bien hecho, Jeon Jungkook. Menos mal que la primera impresión es importante, si no tal vez pensaba que era una persona normal." Pensó Jungkook. "Esto va a ser imposible."

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Hola, aquí la autora. 🙋

Espero que os guste mi historia, me esforzaré por que sea de vuestro agrado.

También quiero agradecer por adelantado a mi amiga por animarme a escribir esta historia y por inspirar el 98% de las torpezas de los personajes 😂 (tqm mija)

Agradecería que pulséis la estrellita si os ha gustado. 🌟

Gracias por leer mi historia, nos vemos en el siguiente capítulo.

Mi principe azul |Vkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora