Capítulo 10: "Cosas random y una cita"

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LEAH

Puedo jurar que la cara de Dinah era de horror.

-Hey, Arthur - choqué los puños con él y besó mi mejilla, seguidamente fue con Dinah, la cual parecía estar anonadada.

-Hey.- Dijo Dinah en un hilo de voz, o sea, a penas y se oyó.

Se que Dinah pensó que hice lo que hice por que ella estuviera feliz y posiblemente yo me estaría desgarrando por dentro.

Pero no era así.

Lo hice por Arthur, por ella y también por mi, ¿cómo seguiría enamorada de la misma persona si él no lo estaba de mi? No era sano, ni posible.

Vi como Melanie nos miraba nerviosa desde lejos, y eso que yo que pensé que era la más dramática de mis amigas.

Mi celular comenzó a sonar, me disculpe y me aleje de ahí brindadole una sonrisa a mis amigos.

-¿Alo?

-¿Cuál "Alo"?- Imitó mi voz y yo solo reí.

-¿En serio, Henry?

-Se dice "¡Hola, mi amado primo y más guapo que el mujeriego de mi mejor amigo!".

Solté una carcajada, el odiaba a Christian.

-Hola, amado primo. ¿Qué ha sido de ti?

-Te faltó más por decir.

-No lo haré y lo sabes.- Ambos reímos.

-No mucho, preciosa. Tengo una muy buena noticiaaaa.- Dijo canturreando la "a".

-¿A si? ¿Y qué es? Si se puede saber.

-Si.

-¿Si qué? - Fruncí mi ceño.

-Que si puedes saber.- Rió muy fuerte.

-Imbécil.- Rió aún más.- Callate y dime ya.- Alargué la "a" y grité pero solo poquito.

-Okey, ya. ¡IRÉ A VISITARTE LAS ÚLTIMAS DOS SEMANAS DE SEPTIEMBRE, NENA!

Juro que mi grito lo oyeron hasta en China.

-¿¡ESTÁS DE BROMA!?

-Nop. Iré en cuanto acabe la escuela.

La cosa va así: Henry, mis tíos y mis dos primas viajan mucho, así que cuentan con dos maestros particulares que les dan clases el tiempo que están en Sacramento, nuestro lugar de nacimiento. Pero el detesta decirlo así y le llama "escuela".

-Eso es...¡asombroso! Tengo demasiado por contarte...

-Wow, ¿qué está pasando Doctor García?- Reí muy fuerte y el me siguió.

-Nada grave, puro drama adolescente.

-¿Arthur tiene que ver?

-Eres brujo, ¿verdad?

-Nop, solo lo intuí - rió un poco.- Tengo que dejarte, pequeña, nos vemos pronto.

-Igual, saluda a todos de mi parte.- El hizo un sonido diciendo que "si" y se despidió.

Colgué y guarde mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón.

-¿Todo bien?

Pegué un brinco asustada y puse una mano en mi pecho para tranquilizarme.

-¡Dios, Anne! No hagas eso. - Sonrió satisfecha y luego reímos.

-¿Qué paso?

-Oh, mi primo llegará en una semana. Pasará los finales de septiembre aquí. - Sonreí abundantemente y ella me siguió.

Sobreviviendo al Último AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora