Sobreviviendo al Último Año

Capítulo 12: "Secretos"

MELANIE

-¿Quieres dejarme en paz?

Tenía casi treinta minutos tratando de alejarme de Christian.

Ya había pasado el baile, era lunes de nuestra tercera semana de clases y el no me había dejado en paz desde ese beso.

-¡Nooo! Necesitamos hablar.

-¿De qué quieres hablar?

Paró en seco pues íbamos caminando, giré mis pies para verlo y vi que tenía el ceño fruncido. ¿Porqué demonios era tan lindo?

-¿En serio? Solo eso dirás, "¿de qué quieres hablar?"- Simuló unas comillas con sus dedos mientras imitaba mi voz.

Reí levemente pues eso no se parecía en nada a mi voz.

-¿Qué quieres que te diga, Christian?

-Bueno, no lo sé, tal vez que te encantó el beso y quieres estar conmigo por toda la vida.- El se encogió de hombros y yo hice una pequeña sonrisa de lado.

-No es tan fácil.- Di media vuelta y seguí caminando esperando que el también lo hiciera, más no lo hacía.- ¿Qué esperas?

Se acercó y tomó mis manos, yo las alejé pero el volvió a tomar una de ellas.

-Dame una oportunidad.

Abrí los ojos sorprendida, ¿en serio esto estaba pasando?

-No...No creo que sea buena idea, yo...

-¿Porqué no?- Me interrumpió, frustrado.

-Porque...- Pensé en una buena escusa, pero terminé rindiendome, no tenía una escusa para tal propuesta.

-¿Porqué...?- Quería responderle que si, claro que quería dársela, pero no sentía lo mismo por mi.

Sabía que quería engañarse o hacerse creer que, si me había besado, significaba que podría sentir algo hacia mi, y quería intentarlo, pero no me quería como yo lo hacía con el.

-¿Porqué no simplemente lo olvidas? Dejemos esto entre nosotros, ¿si? No quiero sonar rara pero...tu no me quieres, Christian.- Hice una pequeña mueca, me despedí con un beso en la mejilla de el y seguí caminando.

-¡Claro que lo hago!- Escuché como golpeó un casillero y alguien le llamó, pero yo ya no quería discutir aquel tema con el. Ni con nadie.

ANNE

Estaba tan distraída que no me di cuenta cuando choqué con Carpenter.

-¡Ay, perdóname! Yo...- Me detuve al ver la cara de dolor, que era lo primero que notabas al verle.

-Descuida.- Habló tan bajo que apenas y lo escuché.

Se estaba alejando pero lo tomé del brazo, puede odiarme, pero yo a él no.

-¿Estás bien?- Miró mi mano con el ceño fruncido.

-¿Te importa?

Levanté una ceja.

-Bueno, si te pregunté, por algo a debe ser, ¿no?

-Que Leah sea tu amiga no influye en la relación que tengamos los demás contigo.- Soltó mi brazo y se dio la vuelta.

Quise quedarme callada, pero no lo hice.

-Okey, mira, idiota.- Volteó y me vio con una ceja alzada.- Estoy tratando de llevarme lo mejor que puedo con ustedes, pero tu, principalmente, me tratas como si fuera lo peor del mundo.

"No se que demonios te haya dicho Caleb de mi, pero lo que sea que te ha hablado de mi es falso. Nada de que salí embarazada, nada de que lo engañé, nada de drogas, nada de todas esas estupideces que dijo, es cierta. Así que si me vas a odiar, busca un buen motivo para hacerlo".

Le miré enojada.

Caleb me había arruinado, solo el equipo de porristas y Leah habían sido mi apoyo el último año, creí que este sería igual, ahora con Troy a mi lado. Pero no, tuve suerte de encontrar amigos como ellos y, Chris, me hacia querer odiarlos a todos.

-¿Nada es cierto?- Abrí la boca ligeramente, ofendida.

-Queda en ti si lo crees o no.- El asintió lentamente y yo me cruzé de brazos.

-Es Melanie.

Fruncí el ceño y bajé mis brazos a mis costados.

-¿Qué tiene?- Le miré preocupada.

-Es lo que quiero saber. No quiere, bueno...Darme una oportunidad, ¿no le gusto? ¿Tan feo soy? ¿Qué hay tan malo en mi?

Tenía miles de respuestas a esas preguntas, pero decidí no responder con ellas.

-Te haz dado cuenta de que le has gustado desde siempre, ¿no?

El me miró con el ceño fruncido. Nop, no se había dado cuenta.

-No-no lo sabía. ¿Porqué me dices eso?

-¿Porqué después de tanto tiempo ahora quieres que te de una oportunidad?

Vi como se empezó a poner nervioso haciendo que mis nervios también empezarán a florecer.

-Oh, Dios. ¿Qué le hiciste?

-¿Qué? ¡Nada! Digo...no es nada malo, yo creo que ella también quería.- Bajó la cabeza y yo no sabía que pensar.

-Tu y ella...eh...- El me miró confuso y luego abrió los ojos de manera gigantesca.

-¡No! ¡Por Dios, Anne, no!

Fue cuando por primera vez, después de casi dos años, se rió conmigo.

-¿Qué pasó entonces?- El me miró, ya más tranquilo.

-Se podría decir que la besé...Bueno, ella me besó.- Levanté una ceja.- Okey, yo lo hice, pero...¡Ella no se negó!

Reí y luego lo vi seria.

-¿Qué te dijo ella?

-Que yo no la quería como ella a mi, la quiero demasiado, ¿sabes? No se porque cree eso.

-Bueno, la fama de mujeriego y controlador que tienes no se te va de un año a otro, Carpenter.

Cabizbajo hizo una pequeña mueca.

-Ya no lo soy, lo digo en serio.

Lo miré comprensiva.

-Bien, debemos trabajar.- El me miró confuso.

-¿De qué hablas?

-Quieres que confíe en ti, ¿no?

Asintió rápidamente y yo sonreí.

-Haremos que lo haga, y digo haremos porque tu solo la asustarás.

-Oye.- Se quejó y ambos reímos.-Nadie debe saberlo, ¿de acuerdo? No quiero que las chicas se alteren.- Rodó los ojos divertido y yo asentí.

-Trato.- Extendí mi mano y el la estrechó, no sin dudarlo un poco antes de hacerlo.

Sonó la campana que nos indicaba que empezaría la quinta clase, después de receso.

-Bien, me toca Gimnasia...

-Igual a mi, vamos.- El habló y nos encaminamos al gimnasio.

Okey, creo que ya no me odia tanto.

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Este es el capítulo más corto que he escrito probablemente. Es como algo súper equis pero que después servirá de algo xd.

Espero les haya gustadoo.

Melanie gracias por prestarme tu mente para este capítulo, te amo <3.

Okeyya, baiii.