Capítulo 11: "Cita doble"

5 2 0
                                    

LEAH

Ya era sábado y yo había olvidado completamente la cita doble con Dinah, Arthur y Troy. 

Eran las 5:00 p.m. y estaba tratando de convencer a mamá.

-Vamos, solo será un rato, mamá.

Llevaba casi veinte minutos intentando convencerla de dejarme ir a la "cita" con los chicos.

-Leah, no es no.

Quise reír pues era una oración bastante tonta, pero la situación no me lo permitía.

-Por favooooor.- Junté mis manos en forma de puño y le rogué, básicamente.

El sonido de la puerta hizo que ambas voltearamos, papá y mis hermanos habían llegado.

-Mamá, Ray rompió mi tableta.

-No seas exagerada, solo es un rayón, no es como que ya no vaya a servir.

Siguieron discutiendo sin esperar respuesta de nadie y se dirigieron a la habitación de mis padres, donde pasaban el rato jugando. Aunque ahora parecía que iban a discutir por un buen rato.

Deje pasar la escena y volví a ver a mamá.

-¿Por favoooor?

-¿Qué quiere y porqué hace la cara de perrito regañado?

Mamá lo miró mal, pues sabía que probablemente el si me dejaría ir.

-Tu hija pretende ir a una cita.

Papá abrió sus ojos de forma inexplicable y me miró serio.

-¿Con quién y porqué no vino a pedirme permiso el?

-Primero, no es una cita, mamá. Solo nos juntaremos. Segundo -vi divertida a papá-, en caso de que alguien me invitara tendría que decirme a mi pues es conmigo con quien saldrá, no contigo, papá.

Ambos me miraron raro, no sabría explicar su mirada.

-¿Quienes son?

-Dinah, Arthur y un amigo nuevo de nosotros, Troy.- Sonreí y mamá sonrió grandemente.

-¿¡Saldrás con Arthur!?

He ahí un problema, yo no sabía como decirle a mamá que había insitado a mi, antiguo, amor platónico a enamorar a mi mejor amiga. Mucho menos que ella sería su acompañante, no yo.

-No, no como lo imaginas. Seremos los cuatro.- Sonreí nerviosa, esperando que no hiciera más preguntas.

-Creo que esta bien, si es entre amigos no tengo porque preocuparme, ¿no?

Negué, sonriendo a papá y el hizo lo mismo.

-Dale permiso, amor. Solo serán unas horas.

Ella vaciló un poco, ladeó su cabeza hacía mi y sonrió.

-De acuerdo, pero te quiero antes de las 11:00 aquí, sana y salva. Le pediré a la mamá de Dinah que te traiga después.

-Claro. ¡Gracias, gracias, gracias!- Besé sus mejillas y corrí hasta mi habitación.

*

-¿Realmente me veo bien?

Asentí por tercera vez y Dinah se cruzó de brazos.

-¡Contéstame!- Lanzó una almohada y yo solo reí.

-Te he dicho que te ves preciosa una vez y he asentido tres más, ¿qué más
quieres de mi?

-Que me digas que me veo sexy.- Hizo una pose rara y yo solté una carcajada.

-Claro que sí, diva.

Sobreviviendo al Último AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora