"No Te Ilusiones"

¡MALDITO!

Lunes por la mañana estaba muy temprano para levárteme y empezar a alistarme para ir al colegio así que me quede un rato en mi cama con el celular.

Vi que tenía un nuevo mensaje de Dylan:

Dylan:

Hola Sam, me preguntaba si querías que te recogiera en tu casa para irnos juntos para el colegio. :)

Yo:

No es necesario mi mama siempre me lleva, pero gracias ;)

Su respuesta me llego unos minutos después.

Dylan:

¿Segura? :0

Yo:

Si, segura ella siempre me lleva antes de irse al trabajo.

Dylan:

Está bien te espero en la entrada del colegio, te quiero decir algo ;)

No le respondí, ya tenía que levantarme si no quería que me regañara mi mama porque por mi culpa nos agarro la tarde.

Me aliste y cuando ya había terminado me dirigí a la sala donde se encontraba Hannah y mi mama.

-¡buenos días!- dije sentándome en una silla junto a Hannah frente a la mesa.

- buenos días- me dijo mi hermana.- ¿lista para irnos?

-Si, solo desayuno.

Cuando termine mi desayuno agarre mi mochila y nos fuimos con mi herma y mi mama al colegio.

Cuando llegamos al colegio me despedí de mi madre y luego de Hannah.

-las veo en la noche- nos dijo mi madre cuando estábamos saliendo del auto.

-¿te espero después de clases?- me pregunto Hannah cuando mi mama ya se había ido.

-no, te veo en casa- le respondí girando sobre mis talones.

Justo en la entrada del colegio se encontraba Dylan, quien al verme se acerco a mí.

-Hola Sam- dijo con una sonrisa

-Hola Dylan- respondí devolviéndole la sonrisa- ¿Qué era lo que tenías que decirme?

-aah si... yo me preguntaba. ¿Si tú querías ir a comer algo con migo después de clases?- dijo algo nervioso.

-Claro, le diré a las demás.

-no, es solo nosotros dos- por Dios estaba tan nervioso que ya empezaba a inquietarme

-bueno, está bien- respondí.

-te veo después de clases- me dijo y sin más se fue.

Mi primera clase era matemática. Cuando llegue al salón no habían muchos alumnos así que me fui directo al que había sido mi asiento desde el primer día en el cual llegue tarde a esta clase y me toco sentarme casi de ultima en la segunda fila odio estar tan atrás pero si el profesor no te lo pide no te la pide no te puedes cambiar de asiento.

Minutos después llego Cristian y su grupito de tarados como siempre llegando tarde todos se colocaron en los asientos del fondo. Luego de ellos llego el profesor y empezó la clase pero fue interrumpido por las risas de Cristian y sus amigos.

-¡Cristian!- grito el profesor haciendo que todo el salón se sobresaltara y volteara a ver a Cristian- En vista que estar rodeado de lo que se supone que son sus amigos no le sea muy favorable por la distracción que estos le hacen me veré obligado a cambiarle de puesto- dijo muy serio el antes mencionado

-no profesor- se empezó a quejar Cristian- le prometo que no volverá a pasar.

-no jovencito le pido que se coloque en el asiento que está enfrente del puesto de la señorita Samanta.

¡¿QUE!?, NO, NO, NO

DE TODOS LOS PUESTO JUSTAMENTE TUVO QUE ELEGIR ESTE Y APARTE ME LLAMO SAMANTA ¡NO!

-¡¿Qué?!- dije yo sin darme cuenta que lo había gritado. Todos se voltearon a verme.

-¿tiene algo que reprochar, señorita?- me pregunto el profesos muy serio.

-aaan, si, le pido que me diga Sam, no Samanta, por favor- dije con un tono más tranquilo. Claro no le podía decir que me enfadaba que colocara a Cristian en el asiento frente a mi ¿no?

- está bien señorita Sam. Colóquese en su nuevo asiento Cristian- sin más siguió con la clase.

Cuando se acerco al que iba a ser su nuevo asiento, antes de sentarse me dijo.

-a partir de ahora esta va a ser una clase muy interesante- luego se sentó y puso toda su atención a lo que decía el profesor.

¡MALDITO!